Dos exposiciones imperdibles en el Museo Nacional de San Carlos

A partir del 9 de mayo, los visitantes podrán conocer la gran obra de dos grandes personajes femeninos de México

Redacción
Cultura
Aurora Reyes y Rosario Cabrera en el Museo Nacional de San Carlos
Foto: Museo Nacional de San Carlos

Ciudad de México, México, 8 de mayo. La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo Nacional de San Carlos (MNSC), ofrecen una cuidadosa revisión de la obra de dos de las artistas mexicanas más destacadas de nuestro país.

Con la finalidad de explorar el trabajo pedagógico y artístico, y adentrarse en el estudio de las obras de pintoras que fueron sustanciales en la renovación de los lenguajes y la educación artística durante los primeros años de la posrevolución, se presentan las muestras Arte y lucha. Aurora Reyes (1908- 1985) y Rosario Cabrera: una pintora a contracorriente, en el Museo Nacional de San Carlos a partir del 9 de mayo, a las 19:00 h.

Con el propósito de profundizar y estudiar el papel de las mujeres en la historia del arte mexicano, la cual se ha escrito bajo la mirada masculina, el recinto del Inbal se ha dado a la tarea de indagar sobre la vida y obra de Aurora Reyes y Rosario Cabrera para reescribir la historia del arte desde una perspectiva de género.

Es importante recordar que, durante el siglo XIX, la educación artística estuvo prohibida para las mujeres y aquellas que lograron acceder a la instrucción lo hicieron de la mano de profesores privados. Décadas después, sobre todo a partir de la posrevolución, las mujeres comenzaron a incursionar en las artes como una carrera legítima.

La exposición Arte y lucha: Aurora Reyes (1908-1985) presenta el trabajo de una figura que ha sido poco estudiada en la historia del arte mexicano, a pesar de su gran relevancia y sus valiosas contribuciones al desarrollo de la cultura nacional. Reyes fue la primera mujer en realizar un mural en México en 1936 y desde entonces se destacó por su interés en los problemas de desigualdad social en el país.

La exhibición, integrada por óleos, acuarelas, dibujos, bocetos, fotografías y documentos del archivo personal de la artista, permitirá dar a conocer el vasto universo del trabajo que conformó su vida y obra. De esta forma se busca colocarla en el lugar que merece dentro del mapa de la escena artística mexicana del siglo XX, al igual que posicionar la participación femenina dentro del desarrollo de las artes y la configuración del pensamiento del México moderno.

La vocación de la artista se enfocó en la promoción de los valores de la educación socialista durante el periodo cardenista. Como maestra de la Secretaría de Educación Pública conceptualizó e implementó programas con metodologías de enseñanza públicas e integrales al ligar la misión de la educación con los movimientos artísticos. Logró cambios significativos en la institución, obteniendo nombramientos que le permitieron dignificar la noción y las condiciones de maternidad de las mujeres trabajadoras y abrir el camino al debate de perspectiva de género.

Rosario Cabrera: una pintora a contracorriente explora el trabajo pedagógico y artístico de la pintora, quien fue capaz de trascender su estricta educación académica para enarbolar los ideales de democratización de las artes en nuestro país a través del proyecto de las Escuelas de Pintura al Aire Libre.

La artista (Ciudad de México, 1901 - Yucatán, 1975) estudió en la Academia de San Carlos bajo la tutela de Saturnino Herrán y Francisco de la Torre. Fue una de las pocas mujeres que incursionaron en la técnica del grabado. En 1925 expuso de manera individual en París y en 1929 ganó la medalla de oro en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Participó en la muestra conmemorativa del Centenario de la Independencia de 1921, al lado de Fermín Revueltas,
Germán Gedovius y Rufino Tamayo, entre otros. Fue directora de las Escuelas de Pintura al Aire Libre de Los Reyes, Coyoacán, en Ciudad de México y de Cholula, Puebla. Como tal, se integró a una comunidad rural a la cual buscó servir, convencida del poder transformador del arte y la educación. El trabajo que realizó con los niños cambió por completo su lenguaje plástico y desarrolló una vena mexicanista, tanto en sus colores como en los paisajes rurales que plasmó.

La exposición se presenta en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en avenida México Tenochtitlan 50, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc.