Frank Meynet, mejor conocido como Hippolyte, es un ilustrador francés creador de cómics y libros álbum aclamados por el público y la crítica. El pasado 8 de noviembre se presentó en la 43 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), donde mostró su talento en vivo al ilustrar para los asistentes fragmentos de Las sombras que eran leídos en voz alta.
Editados y distribuidos por el Fondo de Cultura Económica (FCE), tanto Las sombras como ¡Increíble! son novelas gráficas fruto de un trabajo conjunto entre el autor belga Vincent Zabus y el ilustrador Hippolyte.
Sin embargo, las historias, así como las ilustraciones, son cosas completamente distintas entre sí.
Por un lado, ¡Increíble! cuenta la historia de Jean-Loup, un chico muy curioso lleno de tics y tocs. El mundo exterior lo asusta demasiado, hasta que un día un minúsculo detalle cambiará el rumbo de su existencia.
En entrevista con Vértigo, Hippolyte señala que “¡Increíble! es una historia sobre la infancia, pero también de vivir el mundo e ir encontrando belleza para poder existir dentro de él. En el libro está esta problemática de las injusticias y de cómo nos podemos levantar y reponer de todo lo malo que sucede en la actualidad”.
Además, el ilustrador remarca que la niñez es muy importante al tratar estos temas porque “los niños son inocentes y justos”. Por otro lado, sobre la técnica de ilustración, reconoce la influencia de Jean-Jacques Sempé, un dibujante de historietas francés reconocido por las narraciones de El pequeño Nicolás.
Hippolyte afirma: “Jean-Jacques es un dibujante que trabaja de forma muy justa, muy simple. Me inspiré mucho en él, aunque no creo que haya logrado alcanzar bien su estilo. Aun así, intenté hacer un poco de su poesía”.
Con Las sombras es totalmente distinto. La historia sigue al exiliado 214, quien para defender su solicitud de asilo debe relatar su vida. Sin embargo, no está solo: lo acompañan “las sombras”, aquellas personas que no lograron llegar a su destino. Esta narración es una fábula contemporánea que habla sobre el exilio y la migración desde un plano metafórico.
Dicho libro fue la primera colaboración entre Zabus e Hippolyte, quien rememora: “Vincent me buscó y me mandó el texto, que era una obra de teatro. Tardé dos años en leerlo, pero cuando lo hice fue una locura por todas las imágenes que me llegaban a la cabeza”.
Y agrega: “Hicimos un trabajo en conjunto de ida y vuelta. Por ejemplo, él no definía cómo eran los personajes y yo tuve la idea muy rápidamente de ponerles máscaras porque era una historia universal; así no habría una idea del origen de los personajes. Este proceso llevó a escribir los diálogos y los personajes un poco diferente”.
Activismo literario
La elección de una fábula para contar esta cruda historia no fue fortuita. Hippolyte reconoce que estos relatos permiten contar situaciones difíciles, como El Mago de Oz, la Biblia y Pinocho. “Todos estos grandes textos cuentan historias muy duras de una cierta forma y con grandes imágenes y metáforas”, explica.
En Las sombras una de estas metáforas es el personaje del ogro. Al respecto, platica que “se trata de un ogro capitalista que no solo se va a comer a los niños, sino que antes los va a explotar. Una vez que estén bien explotados y cocidos, se los come”.
No es un típico villano de historietas, ya que a pesar de lo simbólico representa algo muy concreto: “Es un ogro norteamericano, un gringo con un sombrero de vaquero, con botas y cinturón. Va a capturar a estos niños para hacerlos trabajar en su fábrica produciendo muñecas para los niños de Occidente”.
Otra de las figuras centrales es la serpiente. Al principio es pequeña y se pasea entre los pies de los migrantes, quienes le pagan con dinero para pasar la frontera. Conforme la serpiente se come el dinero, engorda hasta ser lo suficientemente grande para devorar a los migrantes. Luego, va al desierto y los deja ahí, donde otra gente se aprovechará de ellos y el ciclo de violencia seguirá.
A pesar de la rudeza de la historia, Hippolyte asegura que “es una historia muy dura, pero es mucho menos dura que lo que vivimos en la realidad”. Para él la verdad sobre la migración es clara: “Presentan a los migrantes como un peligro y lo peligroso es realmente lo que viven los migrantes; dejan sus hogares, se enfrentan al hambre, a lo desconocido. Y lo que ellos dan y nos aportan es esperanza, vida, cambio”.
También a nivel visual Las sombras es un libro impresionante. Hippolyte hace que los colores estallen gradualmente hasta llegar al final, donde las viñetas parecen un espectáculo de auroras boreales. Al respecto, el artista afirma: “Creo que es mi libro más bonito y rico a nivel de imágenes. Sabíamos que estábamos haciendo algo muy importante sobre las ilustraciones, el tema y toda la estética”.
De igual manera, reconoce que el atractivo visual funciona un poco como trampa: “El hecho de contarlo con la fábula permite tocar y conmover gente que yo no voy a poder tocar con el reportaje. Cuando hago un cómic de reportaje la gente sabe que voy a hablar de los migrantes de esta forma”.
Y continúa: “Cuando la gente hojea Las sombras ve las imágenes, le parecen lindas y tiene ganas de comprarlo para una sobrina, una ahijada, y ahí van a recibir una pequeña bofetada y eso va a crear una discusión”.
Tanto Las sombras como ¡Increíble! son libros originalmente escritos en francés y es una fortuna tener la oportunidad de leerlos en nuestro idioma, distribuidos además a lo largo de toda la República.
Para el ilustrador esto es de suma importancia, ya que, en sus palabras, “son historias universales, que le hablan a todos, así que entre más personas las lean, mejor. Es muy importante que sea compartido en el mundo para hablar de cada polémica, de cada problemática a nivel de migración que es propia a cada país, cada frontera”.
Si existiera algún temor o tabú respecto de las temáticas, sobre todo porque se enfocan en niños, niñas y adolescentes, hay que ser conscientes de no subestimar a este público. Como bien concluye Hippolyte: “Los niños saben gestionar estos temas, los adultos no”.

