A casi diez años de su muerte y con motivo del 97 aniversario de su nacimiento, el miércoles 6 de marzo se publicó En agosto nos vemos, una novela póstuma del Premio Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez.
Se trata de una historia sobre el amor, la resistencia del placer y la libertad, escrita durante muchos años resultando en un total de cinco versiones sin terminar.
Rodrigo y Gonzalo García, hijos del escritor, tomaron la decisión de publicar esta novela inédita porque según afirmó el primero en conferencia de prensa, “nos parecía que el libro estaba mucho mejor de lo que recordábamos; entonces empezamos a sospechar que, al igual que perdió la capacidad para escribir, Gabo perdió la capacidad para leer. Y es posible que haya perdido su capacidad para juzgar el libro”.
Por su lado, Gonzalo afirmó que “para mí que este libro salga me deja tranquilo, en el sentido de que toda la obra de Gabo está a disposición de sus lectores. No queda la misteriosa novela en un archivo en Austin, Texas: no hay que viajar”.
De hecho, la existencia del manuscrito no era ningún secreto, pues García Márquez ya había hablado en varias ocasiones de la trama. En marzo de 1999, por ejemplo, dio a conocer el primer capítulo de En agosto nos vemosdurante el Foro de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid.
En aquel momento habló del proyecto como un libro de cuentos e incluso, a finales de ese mismo año, The New Yorker publicó el capítulo titulado Meeting in August bajo la traducción de Edith Grossman.
Posteriormente, en 2004 y con la idea de publicarse como novela, le mandó una versión a su editora de cabecera, Carmen Balcells; pero la obra no llegó a la imprenta.
Todo parece indicar que Gabo nunca estuvo satisfecho con los varios resultados que obtuvo la historia y fue dejando el proyecto en el olvido.
Luego de su fallecimiento en 2014 la familia del autor decidió vender todo el material que le pertenecía —papeles, fotografías, cartas, libros y manuscritos, incluyendo su obra inacabada— al Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, en Austin.
Algunos años más tarde, en 2017, la universidad digitalizó 27 mil 500 documentos del escritor y los puso a disponibilidad del público en general. Gonzalo y Rodrigo aprovecharon para revisar el archivo y encontraron el último escrito de su padre.
En 2023 anunciaron su decisión de publicarlo con ayuda del editor Cristóbal Pera, quien fue el encargado de tomar las cinco versiones y hacer una sola. Pera trabajó con el Nobel colombiano durante la última etapa de su vida como escritor. Juntos revisaron el manuscrito de Memoria de mis putas tristes (2004), la obra que puso fin a las publicaciones de Gabo en vida.
Penguin Random House fue la editorial encargada de poner a la venta este nuevo libro póstumo bajo el sello Planeta en México. Tan solo en nuestro país, el Caribe y Centroamérica se imprimió un tiraje de 50 mil ejemplares que ya se pueden adquirir directo en librerías.
Figura del Boom
García Márquez mantuvo una relación muy especial con nuestro país: fue en la capital donde escribió una de sus obras más influyentes y famosas, Cien años de soledad (1967), la cual se convirtió en un hito de la literatura latinoamericana y mundial.
Además, Gabo desarrolló estrechas relaciones con otros escritores, intelectuales y artistas mexicanos, como Carlos Fuentes y Octavio Paz. Su amistad y colaboración con estas prominentes figuras de la cultura mexicana contribuyeron a fortalecer sus lazos con México.
Conocido por ser uno de los máximos exponentes del realismo mágico en la literatura latinoamericana, sus historias desafían las convenciones de lo que se cree posible, permitiendo que lo extraordinario coexista con lo ordinario de una manera natural y convincente.
Los personajes en las narrativas de García Márquez suelen ser arquetípicos, pero también complejos y multifacéticos, reflejando las diversas capas de la condición humana.
A través de ellos el colombiano explora las complejidades de las relaciones interpersonales, así como los conflictos sociales y políticos que moldean las vidas de quienes habitan en sus mundos ficticios.
Los temas recurrentes de sus historias son el amor, la soledad, el poder y la muerte. Tal es el caso de En agosto nos vemos, que consta de alrededor de 150 páginas, seis capítulos y sigue la vida de Ana Magdalena Bach, una mujer de mediana edad, quien regresa, como cada verano, al lugar donde se encuentran los restos de su madre. Se trata de una isla donde Ana puede escapar de la rutina y sumergirse en nuevas experiencias, ser otra persona y gozar plenamente de su sexualidad y erotismo, aunque sea una noche al año.
Según la propia descripción de la editorial que la distribuye esta trama “es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano”.
Para celebrar su publicación Librerías Gandhi realizó tres conferencias simultáneas y abiertas al público a lo largo del país: en la sucursal Mauricio Achar de la Ciudad de México (CDMX); la López Cotilla, en Guadalajara; y en la librería del centro de Monterrey. En la capital mexicana acudió Benito Taibo, quien dio lectura a uno de los fragmentos de la novela.
Finalmente, en la conferencia de prensa de Madrid, Gonzalo García concluyó diciendo: “Si tiene uno la curiosidad de leerlo, a partir de mañana con ir a la librería de la esquina los lectores de Gabo saldrán de la duda de si los hijos se equivocaron flagrantemente o no. Y eso me deja más tranquilo que dejar en el aire una obra que tarde o temprano iba a salir”.