Ciudad de México, México, 11 de julio. La vida y la obra de Pilar Calvo, pintora nacida en la Ciudad de México en 1914, es expuesta en “Pilar Calvo. Travesías de trazo y color”, con el objetivo de visibilizar y dar a conocer el trabajo de una de las más destacadas pintoras mexicanas, quien desarrolló un lenguaje realista de gran expresividad desde temprana edad.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de San Carlos (MNSC), presentan la exposición que se integra por alrededor de 40 piezas, entre óleos, dibujos, porcelanas, fotografías e impresos, que dan testimonio de su virtuosismo con el pincel al crear obras figurativas alejadas de las vanguardias artísticas de entonces.
Abierta al público hasta el 9 de noviembre de 2025, es una primera revisión e investigación sobre la obra de la artista mexicana, quien incursionó tanto en el retrato como en el paisaje, los bodegones, la pintura histórica y religiosa, los autorretratos y un mural realizado para una coleccionista particular.
En dicho contexto, el director del Museo Nacional de San Carlos, Jorge Reynoso, destacó que la muestra deriva de la idea de trabajar en torno del acervo, pero también prosigue una línea curatorial y de divulgación que ha tenido el MNSC, de tener una perspectiva más incluyente con respecto al género.
“Es importante ofrecer una mayor perspectiva con respecto a la aportación de las mujeres artistas en el arte mexicano. Pilar Calvo es una representante de una forma de hacer arte que no corresponde a la visión generalizada que se tiene del arte en las primeras décadas del siglo XX, con una escuela mexicana de pintura, con un arte figurativo, pero realista, de compromiso social y de perspectiva nacionalista confrontado luego también por una visión más cosmopolita y vanguardista”.
A su vez, la curadora de la muestra, Raquel Fundia Comisarenco, invitó a compartir las reflexiones en torno a Pilar Calvo y a cómo se le recuerda en una época en la que no se tenía el mismo acceso que los varones y sin embargo tuvo una carrera muy prolífica que, si bien disfrutó de mucho éxito en vida, desde su muerte no ha sido muy recordada.
“Fue gracias a la exposición de Leonor Cortina titulada ‘Las discípulas de Gedovius’ aquí, en este museo en 1990, que su obra volvió a la luz pública. En 2023 también aquí en San Carlos en la muestra ‘Pintar en femenino’, hubo obra de ella. Pero esta es la primera exposición individual desde 1944. Lo cual me parece increíble que hayamos podido reunir todas estas obras después de tanto tiempo”.
Técnicas y modalidades
El retrato fue el género preferido de Pilar Calvo. A lo largo de su carrera lo cultivó en diversas modalidades: retratos de parientes, amigos y colegas, por encargo –especialmente de mujeres y niños–, de personajes anónimos que muestran su interés por representar tipos populares y, muy especialmente, el autorretrato. En todos ellos capturó la apariencia física de sus modelos y también su personalidad, posición social e identidad cultural.
En Autorretrato al exterior, por ejemplo, se representó vestida con su bata blanca, un trapo manchado de pintura, paleta y pinceles en mano. Se expuso de pie, con una perspectiva en contrapicada, con la mirada desafiante hacia las y los espectadores.
En sus paisajes, Calvo reveló una mirada atenta y un notable dominio del color y la composición, por lo que muestra el lugar y la emoción, un recuerdo, una forma de estar en el mundo. En sus bodegones, por su parte, destacan su vibrante paleta y su virtuosismo técnico, la combinación de flores abiertas, capullos y pétalos caídos, presente en la mayoría de sus obras, se inserta en la tradición iconográfica que los utiliza como metáforas del paso del tiempo y del contraste entre la vida y la muerte.
Pilar Calvo nació en 1913, a lo largo de su corta pero prolífica carrera artística, fue reconocida por la crítica de arte. Recibió numerosos encargos privados –especialmente de retratos– y expuso su obra en Nueva York, Estados Unidos, y en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1944.
La muestra incluye un espacio de reflexión sobre la manera en que la crítica de su tiempo recibió el trabajo de Pilar Calvo, así como las formas en que hoy se observa la producción artística realizada por mujeres.
Pilar Calvo. Travesías de trazo y color pone de manifiesto el papel que las mujeres han desempeñado en la historia del arte mexicano. El Museo Nacional de San Carlos se encuentra en avenida México-Tenochtitlan 50, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.