En el marco de las tres décadas de vida del Centro Nacional de las Artes (Cenart) y de los 150 años de relaciones diplomáticas entre México e Italia, la embajada italiana en nuestro país, Magister Art y el Instituto Italiano de Cultura presentan la exposición Mosaico. Código itálico de un arte atemporal, en la Galería Central del Cenart.
Hasta el 12 de mayo y con entrada libre a todo público esta exhibición multimedia e inmersiva narra la historia de Italia a través de un viaje visual.
La muestra incluye proyecciones que presentan una amplia gama de artefactos hechos de oro, símbolos, alegorías, técnicas antiguas y creatividad contemporánea, destacando algunas de las obras más emblemáticas del universo del mosaico italiano.
A través de sus siete salas los visitantes podrán observar el desarrollo que tuvo este arte visual a lo largo de dos mil años. De hecho, la exhibición reúne mosaicos provenientes de diversas partes de Italia como Palermo, Roma, Pompeya, Aquilea, Piazza Armerina, Rávena, la ciudad sumergida de Baia y Monreale.
Las imágenes son extraídas de grandes recintos culturales como los Museos Capitolinos, la Basílica de los Santos Cosme y Damián, la Casa del Fauno, el Mausoleo de Gala Placidia, la Capilla Palatina, la Catedral de Monreale y la Iglesia de Santa María del Almirante, por mencionar algunos.
En la presentación de la exposición Alessandra Costantini, directora del Magister Art, señaló que “el tema es dar al público la sensación de aprender algo sobre un arte antiguo, de poderlo ver, casi tocarlo con la mano y tener accesibilidad a obras que no se pueden ver todas juntas porque provienen de varias ciudades. Y la ventaja de dar conciencia sobre las obras al público con la tecnología como medio de divulgación del arte. En este caso también importa la narración oral de las audioguías de las que dispone la exposición”.
Desde la concepción del pequeño fragmento o tesela hasta las majestuosas construcciones más emblemáticas del arte del mosaico italiano, las animaciones, filmaciones submarinas, capturas con drones y contenidos audiovisuales brindan una excelente oportunidad para que el público mexicano explore la fascinante historia de Italia a través de la magia y la maestría de los mosaicos, los cuales han perdurado a lo largo de los siglos.
Identidad
El mosaico italiano es un arte milenario que ha dejado una huella indeleble en la historia de la humanidad. Sus orígenes se remontan a la antigua Roma, donde se utilizaba para decorar villas, baños públicos, templos y edificios gubernamentales. Sin embargo, su verdadero auge llegó durante el periodo bizantino, cuando se convirtió en una forma de expresión artística de gran relevancia.
Este arte visual ha representado una amplia variedad de temas a lo largo de la historia, desde escenas mitológicas y religiosas hasta retratos, paisajes y motivos geométricos. Los mosaicos italianos más famosos a menudo representan escenas bíblicas, figuras sagradas o eventos históricos importantes.
Durante la Edad Media los mosaicos italianos adornaron las iglesias y catedrales de todo el país, convirtiéndose en una manifestación visual de la fe y la espiritualidad. Estas obras maestras artísticas no solo embellecieron los lugares de culto sino que también transmitieron mensajes religiosos y narrativas bíblicas a una población mayormente analfabeta.
Los materiales utilizados en el mosaico italiano varían según la época y el propósito del proyecto. En la antigüedad romana, por ejemplo, se empleaban principalmente piedras naturales y mármol, mientras que en la época bizantina se introdujo el uso extensivo de vidrio para crear mosaicos más coloridos y luminosos.
Una de las técnicas más conocidas es el opus tessellatum, que consiste en la disposición meticulosa de pequeñas piezas de piedra, mármol, vidrio o cerámica (llamadas teselas) sobre una superficie para formar una imagen o patrón. Esta técnica requiere un dominio preciso de la colocación de las teselas para crear efectos visuales impresionantes y duraderos.
La importancia del mosaico italiano radica en su capacidad para capturar la esencia de una época y transmitir la riqueza cultural y espiritual de Italia a lo largo de los siglos. Cada tesela cuenta una historia y refleja la maestría técnica y artística de sus creadores.
El opus vermiculatum es una de las técnicas más impresionantes del mosaico, pues implica el uso de teselas muy pequeñas para crear detalles complicados y efectos de sombreado. Esta técnica se usaba principalmente para representar figuras humanas y escenas complejas.
La época renacentista marcó otro hito en la historia del mosaico, con artistas como Giotto y Rafael incorporando esta técnica en sus obras maestras. Durante este periodo los mosaicos adornaron palacios, villas y jardines, convirtiéndose en símbolo de poder y riqueza.
Actualmente el mosaico italiano sigue siendo una forma de arte vibrante y relevante, con artistas contemporáneos reinterpretando esta antigua técnica para expresar ideas y emociones modernas. Su importancia perdura no solo como una forma de embellecimiento arquitectónico, sino también como un testimonio vivo de la rica historia y la creatividad continua de Italia.
Ha evolucionado con el tiempo para adaptarse a los avances tecnológicos, incluyendo el uso de herramientas modernas y adhesivos especiales para garantizar la durabilidad y estabilidad de las obras de arte.
El legado del mosaico italiano trasciende las fronteras del país, influenciando a artistas y diseñadores de todo el mundo. Su importancia radica en su capacidad para unir el pasado y el presente, celebrando la belleza y la diversidad cultural de Italia a través de un arte atemporal.