La conductora y periodista Fernanda Tapia y el actor y director Andrés Carreño se unieron para escribir una obra infantil con todo el divertido sentido del humor mexicano, música original y una intrigante historia de misterio que aborda temas como familia, valores, la cultura mexicana, sus tradiciones y diversidad, entre otros.
Familias Monstruosas cuenta la historia de Soledad, una niña solitaria que espera con emoción el Día de Muertos para poder convivir y hacer amigos. Un suceso inesperado se interpondrá en sus planes: alguien robó el pan de muerto de la ofrenda y el festejo tuvo que cancelarse.
Los padres de Soledad piensan que los responsables del robo deben ser las familias extrañas que han llegado a la escuela: una pareja de vampiros y su hija adolescente; La Llorona, que es madre soltera; las momias abuelitas de Frankentrans y una numerosa familia de lobos. Edgar Alan, el cuervo, ayudará a Soledad a resolver este monstruoso misterio.
Mensaje
Bajo la dirección del mismo Carreño, las actuaciones de Montserrat Ángeles Peralta, Adriana Ocampo, Iván Zambrano Chacón y Fernanda Tapia ofrecen con su personalidad, ingenio y buen humor al público más joven un proyecto propositivo y actual que representa la realidad que nos rodea.
“Decidimos que fueran ‘familias monstruosas’ porque así las ven quienes no conocen las distintas formas de vivir en familia”, señala Fernanda Tapia.
La conductora afirma que esta obra es para que los niños se la expliquen a los papás, ya que “ellos lo tienen muy claro, porque para ellos es una realidad y ahí está, no hay mucho que cuestionar. Pero es bueno generar el diálogo, que lo puedan platicar en familia y que los papás no tengan la angustia de tener que entrar al Google o algo así para poder hablar del tema; o peor aún, dejarse llevar por el prejuicio o lo mal aprendido”.
De este modo, añade, “podemos llevar el mensaje de que es amoroso y es también bonito llevarnos bien, siendo respetuosos cada quien con lo que cree”.
Dice Tapia que “la idea es dar elementos al espectador y que este tome los que le sirva, se lo lleve, lo digiera y se quede con lo que decida”.
Puntualiza que la inclusión “nunca debe ser forzada, como sí lo es el respeto hacia las personas. Legalmente el respeto, en temas de discriminación, por ejemplo, está estipulado en nuestras leyes. Nuestra intención nunca es cambiar la postura o forma de pensar de la gente, simplemente abrir un lugar como el que tenemos todos en la sociedad. Son elementos para que cada quien se forme su propia opinión; eso debe ser individual. Es horrible que alguien te dé su opinión y la regurgite en ti. Es como si yo prestara mis zapatos sudados: al final son ideas sudadas. No, yo expongo y cada quién forma su opinión”.
La obra se presentará los sábados y domingos a las 13:00 horas en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico hasta el 23 de octubre.