Ciudad de México, 10 de noviembre de 2025.– La próxima subasta del cuadro “El sueño (La cama)” de Frida Kahlo ha generado gran expectativa en el mundo del arte. La obra, valuada entre 40 y 60 millones de dólares, podría convertirse en la más cara jamás vendida de una artista mujer y de un creador latinoamericano. Sotheby’s anunció que la pieza saldrá a la venta el 20 de noviembre en Nueva York, tras haber sido exhibida en Londres, Abu Dabi, Hong Kong y París.
La historiadora del arte Helena Chávez Mac Gregor destacó que este es un momento de “mucha especulación”, mientras expertos en arte mexicano recordaron las particularidades del sistema de protección patrimonial. En México, las obras de Kahlo que permanecen dentro del país están catalogadas como monumentos artísticos y no pueden venderse ni salir del territorio, aunque las piezas pertenecientes a colecciones privadas en el extranjero, como en este caso, pueden ser comercializadas libremente.
Pintado en 1940, “El sueño (La cama)” pertenece a una etapa en la que Kahlo exploró influencias surrealistas tras su viaje a París. En la pintura, la artista se representa durmiendo bajo un esqueleto de cartonería —una figura de Judas— atado con cohetes y decorado con flores. De acuerdo con Chávez Mac Gregor, esta imagen refleja la estrecha relación de Kahlo con la muerte, marcada por sus enfermedades y largas estancias en cama.
Aunque su obra se exhibe junto a piezas de Salvador Dalí, René Magritte y Max Ernst, Kahlo nunca se consideró parte del surrealismo. Si bien André Breton, fundador del movimiento, la admiró profundamente, la pintora mexicana mantuvo una postura crítica al considerarlo un arte burgués. No obstante, especialistas reconocen en su trabajo elementos oníricos y simbólicos que dialogan con ese estilo.
La última vez que “El sueño (La cama)” se mostró al público fue en la década de 1990. Su futuro, tras la subasta, podría quedar nuevamente en el ámbito privado, como ha ocurrido con otras obras de gran valor. En 2021, la pintura “Diego y yo” de Kahlo alcanzó los 34.9 millones de dólares y fue adquirida por el empresario argentino Eduardo Costantini, quien la prestó al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).
El curador mexicano Cuauhtémoc Medina criticó el fenómeno de las subastas millonarias, señalando que muchas veces las obras terminan tratándose solo como inversiones. “El destino puede ser peor, puede estar en un refrigerador en el aeropuerto de Frankfurt los siguientes decenios”, advirtió.
Actualmente, el récord de venta de una artista femenina lo ostenta “Jimson Weed/White Flower No. 1” de Georgia O’Keeffe, que en 2014 alcanzó 44.4 millones de dólares. De superarse esa cifra, Kahlo no solo impondría una nueva marca, sino que reafirmaría su lugar como una figura central del arte moderno y pionera en representar una visión femenina y política del mundo.

