El Ballet Folklórico de Amalia Hernández regresa con la temporada 18 de Navidades en México, un espectáculo que se presenta anualmente para celebrar las tradiciones decembrinas mexicanas.
Además, como ya es costumbre, este evento se presenta en uno de los espacios más icónicos de nuestro país: el Castillo de Chapultepec.
Navidades en México tendrá funciones del 25 de diciembre al 10 de enero y es un evento para toda la familia. El espectáculo toma su inspiración de las festividades tradicionales que aloja nuestra nación y las muestra en tres actos. El primero recrea la anunciación para continuar con el montaje de un nacimiento enternecedor. En el segundo acto los Reyes Magos ofrecen obsequios al niño Dios, representados con danzas de diferentes regiones, así como bailes inspirados en las costumbres mexicanas.
Finalmente, el tercer acto se centra en una posada tradicional, donde se incluyen elementos y personajes enigmáticos como los peregrinos, el canto de letanías y la tradicional piñata, que simboliza los siete pecados capitales y la fuerza que acaba con el pecado y las tentaciones.
Y es que el Ballet Folklórico de México es toda una institución cultural. Además de este proyecto decembrino destaca desde su fundación en 1952 por llevar a escenarios tanto nacionales como internacionales coreografías que integran música, danza y vestuario representativos de nuestro país.
La importancia de esta compañía radica en su labor como embajadora cultural de México, al difundir y preservar la inmensa diversidad de las expresiones artísticas regionales, a la vez que crea un puente entre las raíces históricas y las nuevas generaciones.
Además, el Ballet Folklórico juega un papel crucial en la conservación del patrimonio intangible al reinterpretar y preservar los bailes tradicionales en un formato escénico de alta calidad.
Sobre esto, en conferencia de prensa, Salvador López López, director general del Ballet y nieto de Amalia Hernández, destacó: “El Ballet Folklórico de México tiene el honor de ser embajador de nuestras tradiciones, de llevar el colorido, la música y la danza que nos caracteriza, más allá de nuestras fronteras”.
Danza y tradición
En entrevista con Vértigo López habla acerca de las renovaciones del espectáculo y de la importancia de difundir la cultura mexicana.
—¿Qué elementos nuevos o renovados podremos ver en esta edición?
—Este año incorporaremos un poco de videomapping: vamos a proyectar imágenes sobre la fachada del castillo. También tendremos modificaciones en el programa haciendo homenaje a los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde retomamos estas danzas que celebran en épocas decembrinas y que son muy brillantes.
Agrega: “Este año también tendremos todo el programa con música en vivo; incorporamos más músicos, más elementos a las danzas. Además, tendremos mucha mayor comodidad para la gente gracias a unas pequeñas gradas que permitirán apreciar cómodamente el espectáculo”.
—¿Cómo se mantiene viva la tradición decembrina sin perder la conexión con las nuevas generaciones?
—Las tradiciones decembrinas se han ido diluyendo en el transcurso de generaciones, porque ahora en una pachanga decembrina no se cantan las letanías o no hay piñatas y se va perdiendo esta fiesta cultural que tenemos. En este espectáculo en específico recibimos a muchos niños, familias, gente que nunca ha visto el ballet, gente que nunca ha estado en el Castillo, y esto nos permite transmitir la tradición en un espectáculo dinámico, con mucha fuerza y que va generando nuevos públicos.
Puntualiza: “La información tiene una enorme rapidez ahora y nos toca a los espectáculos entender que tenemos que movernos con los tiempos. Hoy el ballet tiene una forma distinta de presentar espectáculos, características que se van adaptando a las épocas y eso me parece fundamental para cualquier tipo de propuesta artística”.
—¿Qué significa para la compañía presentarse en el Castillo de Chapultepec año con año?
—Es una enorme oportunidad que se nos brinda desde hace 18 años en este espacio. En primera porque cerró el Palacio de Bellas Artes, que es la casa del ballet hace 66 años, y nos brindaron este espacio para poder llevar a cabo las funciones. Lo que yo siempre digo: es una escenografía inigualable, se integra el espectáculo a la fachada, el Castillo tiene su propia historia; es una manera distinta de verlo, nos evoca a la época de esta historia del Castillo que ha sido el Colegio Militar, casa de exgobernantes, en muchos casos ha sido parte de las gestas heroicas.
Y agrega: “El Castillo tiene una presencia fundamental en el espectáculo. Es necesario llevar a nuestras familias, a nuestros amigos a vivir esta experiencia cultural. No solamente por el ballet, que ha sido una de las instituciones más importantes en la cultura de México, sino también por conocer este espacio que es Patrimonio de la Humanidad”.
—¿Qué le gustaría que se lleve el público al ver Navidades en México?
—La intención es recordarle al público a través de esta puesta en escena que tenemos tradiciones maravillosas, así como generar nuevos públicos, acercarlos al ballet, a estos escenarios. Y me parece que hemos en gran medida logrado el objetivo.
Navidades en México promete ser, como cada año, una experiencia inolvidable que conjuga historia, arte y tradición en uno de los escenarios más emblemáticos de la Ciudad de México. Este evento es completamente familiar y las entradas pueden adquirirse a través de internet.

