Iglesia mexicana en jaque

La renuncia de Benedicto XVI representa una etapa difícil para el clero de México, pues se encuentra sumido en una crisis.

Cardenal Norberto Rivera
Foto: Internet
Agencias
Nacional
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La renuncia de Benedicto XVI representa una etapa difícil para el clero de México, pues se encuentra sumido en una crisis.

Misma que es consecuencia de los escándalos de los sacerdotes pederastas, en particular por las secuelas del caso de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y quien fuera obligado por este papa a dejar el ministerio en 2006.

La noticia de la renuncia del pontífice “nos llenó de estupor, de tristeza, y nos dejó un sentimiento de orfandad, de desamparo” anunció el miércoles pasado el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, en una carta escrita a Benedicto XVI.

Las palabras de uno de los tres purpurados mexicanos que participarán en el cónclave para elegir nuevo pontífice pudieran usarse también para ilustrar el estado de la iglesia católica mexicana al final de un papado en el que el propio cardenal Rivera fue relegado.

Para leeer la nota completa visita El País.

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