Durante casi 50 años, los restos momificados de un perro que datan de hace mil años permanecen olvidados en un museo escolar, en el norte de México, lo que significa que nadie puede admirar los restos momificados de este animal, publicó el periódico Los Angeles Times.
La publicación destaca el perfecto estado de conservación de los restos, cuya expresión facial serena y amable, de alguna manera, resultan atractivas.
Pese a que se trata de un hallazgo poco usual, no se sabe mucho del perro momificado, ni siquiera si se trata de un Xoloitzcuintle, el perro indígena mexicano sin pelo. Si quieres leer el artículo completo, da click en el siguiente enlace.