¡VUELVE LA SPOTIZA!

Los ciudadanos, víctimas de una ley censora, sin voz y sin libertad para expresarse

Ricardo Pérez Valencia
Elecciones 2024
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Los medios de comunicación sin duda son plataformas esenciales para las campañas políticas: de acuerdo con especialistas en el tema, una elección libre y justa no se trata solamente de sufragar en condiciones adecuadas sino también de contar con información relevante sobre partidos, propuestas, candidatos y detalles del proceso electoral a fin de que los votantes tengan la posibilidad de elegir de manera informada.

Por lo tanto, indica por ejemplo la red de conocimientos electorales AceProject, es difícil hablar de una elección democrática sin que exista libertad de expresión, una cobertura justa y un acceso equitativo a los medios, que son derechos que tienen los electores para obtener información completa y exacta.

A su vez, añade, los partidos y candidatos tienen derecho a utilizar los medios de comunicación para hacer llegar sus mensajes al electorado, mientras que los medios tienen derecho a informar libremente y a indagar acerca de todo el proceso electoral.

Con el actual modelo de comunicación política para las campañas proselitistas, sin embargo, estas condiciones no se cumplen en el caso de los derechos ciudadanos.

De hecho el modelo prácticamente se reduce a la mera transmisión de millones de millones (en este 2021, más de 55 millones en precampaña, intercampaña y campaña) de spots en radio y televisión que, señalan los expertos, limitan la libertad de expresión y reducen el intercambio de ideas.

Con ello, advierten, la ciudadanía pierde por la falta de retroalimentación de ideas, al no haber la posibilidad de expresar sus preferencias, debido a su imposibilidad de manifestarlas públicamente y al no ser tratada de forma igualitaria.

Dicho en pocas palabras: la democracia se caracteriza por su capacidad para responder a las preferencias ciudadanas, sin importar las diferencias o preferencias políticas, pero hoy la spotiza no permite un libre ejercicio democrático a la sociedad mexicana.

Carrera

Oficialmente el proceso electoral de 2021 dio inicio el 10 de diciembre del año pasado y la llamada spotiza o bombardeo publicitario electoral en televisión y radio con los mensajes de candidatos y partidos que participarán en las votaciones del próximo 6 de junio comenzó a inundar estaciones radiofónicas y canales televisivos el 23 de diciembre.

Y es que, de acuerdo con analistas y expertos en marketing político, los spots cobraron mayor relevancia ante la emergencia sanitaria que restringe las campañas políticas presenciales o en tierra, como la llaman los politólogos.

A partir de diciembre pasado se llevan a cabo las diversas etapas del proceso electoral conformado por cinco etapas: precampaña, intercampaña, campaña, periodo de reflexión y jornada electoral.

Serán en total 166 días para difundir nada más y nada menos que 55.4 millones de spots en las tres mil 431 emisoras del país (dos mil 60 estaciones de radio y mil 371 canales de televisión) que conforman el Catálogo Nacional de Concesionarios obligados a pautar los mensajes políticos.

Bajo las reglas del modelo de comunicación política que prohíbe a los partidos la compra de promocionales y restringe su difusión solo a través de los tiempos del Estado en los medios electrónicos, el ritmo de transmisión será al final del proceso electoral de 330 mil mensajes al día, es decir, 18 mil 333 cada una de las 18 horas en las que diariamente se pautarán, de seis de la mañana hasta la medianoche, equivalente a 305 spots por minuto.

Legislación

A partir de la reforma electoral de 2007 los partidos políticos tienen derecho al uso permanente y de manera equitativa de los medios de comunicación en los tiempos del Estado para llevar a cabo sus promociones de campaña y se implementa un nuevo modelo de comunicación política que modifica las condiciones para la competencia electoral.

Igualmente otorga al Instituto Nacional Electoral (INE) la autoridad única para administrar los tiempos en radio y televisión, así como establecer los lineamientos para garantizar la equidad entre los participantes en la contienda, con la obligación de vigilar y garantizar el cumplimiento de la ley.

La implementación de este modelo de comunicación política tiene como declarada finalidad impedir que actores ajenos al proceso electoral influyan mediante los medios de comunicación en las campañas electorales y sus resultados, esto es, se elevó a rango constitucional la prohibición para que los partidos políticos, precandidatos y candidatos, así como cualquier otra persona física o moral, por sí mismos o a través de terceros, contraten o adquieran tiempos en radio y televisión.

En este modelo se incluyen prohibiciones específicas para, en teoría, resguardar la equidad en la contienda electoral, incluyendo la obligación de suspender durante las campañas electorales y hasta el día de la jornada electoral la difusión en los medios de comunicación de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales como de las entidades federativas, municipios y cualquier otro ente público.

Tiempos

Señala el artículo cuarto del Acuerdo del Comité de Radio y Televisión del INE que “todos los concesionarios de radio y televisión incluidos en el catálogo se encuentran obligados a destinar 48 minutos diarios a la difusión de promocionales de partidos políticos, candidaturas independientes y autoridades electorales, desde el inicio de las precampañas correspondientes y hasta el día en que se celebre la jornada electoral, debiendo difundir las versiones que les sean notificadas”.

El tiempo que administra el INE se distribuye entre dos y tres minutos por cada hora de transmisión, en un horario que va de las seis a las 24 horas y en spots con una duración de 30 segundos.

La distribución de los 48 minutos entre partidos y autoridades varía de acuerdo con la etapa del proceso electoral.

Durante la precampaña los partidos políticos dispusieron de 30 minutos diarios en cada estación de radio y canal de televisión y los 18 minutos restantes se repartieron entre las autoridades electorales —INE, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade).

En la intercampaña, periodo comprendido entre el fin de las precampañas y el inicio de las campañas, 50% de los tiempos (24 minutos) se destinó a la difusión de mensajes genéricos de los partidos políticos y el restante 50% se distribuyó entre los organismos electorales.

Durante las campañas los partidos políticos y las candidaturas independientes registradas disponen, en conjunto, de 41 minutos diarios en cada estación de radio y canal de televisión y los siete minutos restantes se asignan a las autoridades.

Finalmente en los tres días que comprenderá el periodo de reflexión y durante los comicios las autoridades electorales ocuparán íntegramente los 48 minutos disponibles.

Mordaza

En precampaña, intercampaña y campaña el tiempo total destinado a los partidos políticos se distribuye en dos proporciones: 30% de manera igualitaria y 70% de acuerdo con los resultados de la elección de diputados inmediata anterior.

Cabe señalar que los institutos políticos de nuevo registro participan únicamente en la distribución de 30% para todos.

El número total de spots que se transmitirán durante el proceso electoral concurrente 2021 asciende a 55 millones 400 mil. De ellos 14.7 millones fueron de precampaña (del 23 de diciembre al 31 de enero), 19.6 millones de intercampaña (del 1 de febrero al 3 de abril), 19.8 millones serán de campaña (del 4 de abril al 2 de junio) y 1.3 millones pertenecen a la pauta del periodo de reflexión (4 al 5 de junio) y la jornada comicial (6 de junio).

Hay que recordar que hasta las elecciones presidenciales de 2006 partidos, candidatos y ciudadanos tenían derecho a contratar de manera libre espacios en radio y televisión para exponer propuestas o puntos de vista.

Sin embargo con la reforma electoral de 2007 se acabó esa oportunidad y se implementó un modelo de comunicación política que expropió los tiempos del Estado en medios electrónicos a favor de fuerzas políticas y autoridades electorales; impuso la prohibición para contratar espacios en radio y televisión, y estableció límites a lo que se expresa en los spots que difunden los partidos.

En las elecciones de 2006 los partidos transmitieron 704 mil spots cuando tenían que pagar por ellos; en 2012, con la reforma aprobada, se transmitieron ya de manera “gratuita” durante el proceso electoral 43.7 millones de spots, para llegar en este proceso 2020-2021 a los 55.4 millones estipulados.

En el proceso los ciudadanos perdieron la posibilidad de costear espacios para expresar sus ideas, preferencias e incertidumbres, como debería acontecer en un ejercicio democrático pleno.

Prerrogativas

El financiamiento del INE para gastos de campaña de los diez partidos nacionales que participan en este proceso electoral supera los mil 575 millones de pesos en 2021, esto sin contar la prerrogativa en especie adjudicada con los tiempos de radio y teledifusión del Estado ni otros gastos del instituto.

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias apunta en un trabajo de investigación que a los recursos líquidos que reciben del INE los partidos debe sumarse el valor de mercado de los spots, los cuales reciben de forma gratuita.

“Los spots no representan una erogación presupuestal directa, pero implican un costo de oportunidad y tienen un valor económico que debe considerarse”, indica el análisis.

También señala que “la prohibición a los partidos para adquirir spots, previsto en la reforma electoral de 2007, no se ha traducido en una verdadera disminución del costo real del sistema electoral y de las campañas políticas”.

Mensajes

Estamos ya en la fase más intensa de los millones de promocionales con los que ha comenzado el fuego cruzado de las campañas proselitistas, un auténtico bombardeo de mensajes publicitarios que significan a fin de cuentas una contaminación visual y auditiva para tratar de posicionar a los aspirantes a cargos de elección popular, impregnada de virtudes y descalificaciones, resaltando incluso los defectos de sus oponentes y llegando al insulto, la difamación y la burla.

Todo ello a pesar de que la Constitución establece en su artículo 41, apartado C, que “en la propaganda política o electoral que difundan, los partidos deberán abstenerse de expresiones que denigren a las instituciones y a los propios partidos, o que calumnien a las personas”.

Asimismo en los criterios sostenidos en sentencias de la Sala Superior, el TEPJF señala en el apartado IV, Prohibición de propaganda negativa, que en el contexto de una opinión, información o debate debe prevalecer el respeto a los derechos de terceros.

Ello con la finalidad de que los partidos políticos al difundir propaganda actúen con respeto a la reputación y vida privada de los candidatos, así como a la imagen de las instituciones y de los otros partidos políticos, reconocidos como derechos fundamentales por el orden comunitario.

También establece que la propaganda política y electoral no debe contener expresiones que impliquen diatriba, calumnia, infamia, injuria, difamación o que denigren a los ciudadanos, a las instituciones públicas, a los partidos políticos o a sus candidatos.

Pero los equipos de campaña muchas veces prefieren destruir reputaciones en lugar de construir, comunicar y convencer con propuestas y soluciones.

Expertos en la materia afirman que los equipos de campaña, mal asesorados, no están preparados para documentar y contrastar propuestas sino que utilizan la difamación, la diatriba y muchas veces el engaño para dañar la reputación de su rival como última instancia para ganar, sin considerar los daños que generan a la construcción de ciudadanía y de una comunidad bien informada, la misma que piensan a futuro gobernar.

Debido al contenido de los spots en el mayor número de casos resulta imposible digerir las propuestas, trayectorias y capacidades de los candidatos, así como ordenarlas de manera que permitan tomar decisiones conscientes al acudir a las urnas.

En otras palabras: los spots partidistas, lejos de convencer y atraer a los votantes, desaniman y limitan la participación de los electores.

Durante los días restantes para los comicios del 6 de junio las distintas instituciones políticas intentarán persuadir a los ciudadanos de votar por sus candidatos.

Información

Por todo ello, en este 2021 el elector debe ponderar los discursos del combate de la corrupción frente a la crisis sanitaria, económica o de seguridad que vivimos.

En sus promocionales Morena, por ejemplo, trata de reivindicar lo que considera su identidad con la sociedad empujando el discurso anticorrupción que en 2018 le dio resultado y porque hace contraste frente a la oferta opositora.

Con mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión, el partido en el poder intenta resaltar además lo que considera su identidad con la sociedad: la voluntad del pueblo, la voz de quienes no habían sido escuchados, quienes son la razón de la lucha de la Cuarta Transformación, el acabar con los excesos y la corrupción para devolverle al pueblo lo que siempre ha sido suyo.

Morena tiene pautados, entre otros, un spot dedicado al plan de vacunación: “La vacunación en México está avanzando. Cada día son más las doctoras, enfermeros y adultos mayores que ya se protegieron contra el Covid-19. En Morena sabemos que la salud del pueblo es lo primero. Por eso donaremos la mitad de nuestro presupuesto para comprar más vacunas y sigan llegando de forma gratuita a todo el pueblo de México, porque la salud es un derecho, no un privilegio”.

Por su lado, la oposición intenta posicionar los malos resultados del gobierno en la crisis sanitaria por el coronavirus, en la seguridad y la economía.

La coalición Va por México, que conforman PRI, PAN y PRD, utiliza sus espacios con acusaciones directas a Morena censurando su conducción del país.

Con imágenes de las movilizaciones feministas, por ejemplo, uno de sus spots señala: “Las mujeres estamos cansadas de los golpes de Morena. Morena nos golpea. Nos golpea cada vez que pone muros. Nos golpeó cuando retiró los programas de atención a víctimas. Nos golpeó al dejar sin recursos a las guarderías infantiles, cuando deja a nuestros niños morir de cáncer. Basta. No lo vamos a permitir. Ponle un alto a Morena”.

Los promocionales de Va por México aluden a la “desilusión” que ha generado el proyecto de Morena.

Quienes saben del tema consideran que los golpes mediáticos que aparecen justo en la escena de las campañas electorales son el camino menos recomendable en materia electoral y mucho más en medio de una pandemia: sacar a la luz eventos que, bajo otras circunstancias, no hubieran salido, genera bajo interés y participación en los asuntos públicos, afirman los especialistas.

Agregan que un impacto en el electorado que podría restar votos a los rivales y destinatarios de los golpes mediáticos incide proporcionalmente en la participación ciudadana el día de las elecciones. A mayor golpeteo menor asistencia a las urnas.

Cuando la guerra mediática es atacar a las personas y no a las ideas se provoca que los escuchas o televidentes tiendan a cambiar de estación o de plano apagar el radio o el televisor, lo que conlleva a que los mensajes se conviertan en “mero ruido”, además de que se desalienta la participación el día de la votación y a final de cuentas quien más pierde es la ciudadanía.

Calendario del proceso electoral

Etapa
Inicio
Conclusión
Duración
Precampaña
23 de diciembre de 2020
31 de enero de 2021
40 días
Intercampaña
1 de febrero de 2021
3 de abril de 2021
62 días
Campaña
4 de abril de 2021
2 de junio de 2021
60 días
Periodo de reflexión
3 de junio de 2021
5 de junio de 2021
3 días
Jornada electoral
6 de junio de 2021
1 día

Participantes

Ámbito
Precampaña
Intercampaña
Campaña
Total para partidos políticos
30
24
41
Total para autoridades
18
24
7

Distribución de mensajes por partido

Partido político nacional
% correspondiente de 70% (resultado de la última elección de diputados)


PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
19.9010
PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL
18.3911
PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
5.8708
PARTIDO DEL TRABAJO
4.3661
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
5.3271
MOVIMIENTO CIUDADANO
4.9054
MORENA
41.2386
PARTIDO ENCUENTRO SOLIDARIO
0
REDES SOCIALES PROGRESISTAS
0
FUERZA POR MÉXICO
0
Total
100