Comisiones ordinarias de la Cámara de Diputados costarán $210,131 pesos mensuales. En conjunto, las 56 que hay absorberán 11 millones 767 mil 336 pesos.
Esto significa un gasto anual de 141 millones 208 mil 32 pesos.
Las comisiones ordinarias son consideradas los organismos más importantes de San Lázaro por ser las encargadas de analizar y desechar o aprobar las iniciativas de ley. Sin ellas, el trabajo legislativo no podría realizarse, sin embargo, más allá de ser organismos que busquen la conformación de leyes en beneficio de la ciudadanía, se convirtieron en cotos de poder.
Las bancadas de los grupos parlamentarios se enfrascan en verdaderas batallas campales para obtener la presidencia de dichas comisiones y, con ello, los beneficios extras que conllevan.
A continuación te presentamos cuánto cuesta una comisión en la Cámara de Diputados.
- Gastos fijos de operación: $35,880 pesos mensuales En este rubro se incluye el uso de papelería, oficinas, telefonía, pago de Internet, realización de foros, seminarios, cursos de actualización, capacitación y contratación de edecanes para sus eventos. - Fondo fijo: $9,360 pesos mensuales Este fondo sirve para cualquier imprevisto que tenga la comisión, también se le conoce como “caja chica”. - Secretario Técnico y asesores: $159,451 pesos mensuales En este apartado es donde se utiliza la mayor cantidad de dinero, pues cada presidente de comisión tendrá derecho a contratar un secretario técnico que cobra 38,990 pesos mensuales, y 2 asesores con un salario de 35,520 pesos al mes. Estos asesores, a su vez, tendrán otro asesor cuyo sueldo será de 21,011 pesos mensuales. Los secretarios de la comisión también tendrán un asesor, cuyo sueldo deberá ser de 28,510 pesos. - Alimentos: $5,440 pesos mensuales Esta cantidad es entregada mensualmente en forma de vales de despensa para cubrir todos los gastos de alimentación. |
Sin embargo, para asociaciones civiles como Impacto Legislativo, Fundar o Integralia, que se dedican a monitorear el desempeño del Congreso mexicano, este gasto resulta casi inútil, pues algunas comisines no sesionan, no transparentan sus gastos y no rinden informe de su trabajo. Además mantienen un gran número de iniciativas en la congeladora.