El republicano Donald Trump arrasó en Michigan, Mississippi y Hawaii, mientras que el demócrata Bernie Sanders inyectó nuevas fuerzas a su carrera por llegar a la Casa Blanca con una inesperada victoria en las primarias de Michigan.
Pese a la victoria de Sanders, Trump y Clinton quedaron un paso más cerca de convertirse en los candidatos de sus partidos.
Clinton se llevó fácilmente Mississippi, impulsada por el apoyo entre los votantes negros, y ahora tiene más de la mitad de los delegados que necesita para obtener la candidatura demócrata.
Trump aumentó su ventaja sobre el senador de Texas, Ted Cruz, su rival más inmediato y que ganó las primarias de Idaho.
Los favoritos pusieron la vista en noviembre en la celebración de sus victorias.
“Todas y cada una de las personas que me ha criticado han caído”, declaró Trump en uno de sus centros turísticos en Florida.
Tras los resultados del martes, Clinton acumula 1,214 delegados y Sanders 566, con superdelegados incluidos, frente a la meta de 2,383 representantes que el candidato requiere.
En el bando republicano, Trump lidera la carrera con 428 delegados, seguido por Cruz con 315, Rubio con 151 y Kasich con 52, en tanto que para ser proclamado candidato son necesarios 1,237 delegados.