Al arribar el lunes 15 a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el Papa Francisco se dirigió al estadio Víctor Manuel Reyna, donde los asistentes corearon canciones religiosas y realizaron danzas regionales llenas de colorido.
En ese lugar, el líder católico sostuvo un encuentro con diferentes tipos de familias, a quienes instó a proteger este núcleo que es la base de toda sociedad.

Posteriormente se dirigió a San Cristóbal de las Casas, donde hizo una reivindicación de los pueblos indígenas, de quienes dijo “tenemos mucho que aprender”. A los asistentes los invitó a pedirles perdón y al término de la misa que ofició entregó el decreto por el cual quedan formalmente autorizadas las ceremonias litúrgicas en lenguas indígenas.
Otro pronunciamiento central del Papa fue respecto de la violencia y la injusticia que provocan una de las mayores crisis ambientales de la historia, algo también ligado a los derechos de los pueblos originarios.

Durante el encuentro en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, el Santo Padre recibió regalos y ofreció un ramo de flores a la Virgen de Guadalupe.
El Papa Francisco también rezó en la tumba del obispo Samuel Ruiz.