Ciudad de México, Abril 23.- El Banco de México dio a conocer los estados financieros dictaminados por el banco central correspondientes a 2020, de los cuales no fue posible asignar recursos a la reserva de revaluación de activos ni hubo un “remanente de operación”.
La Junta de Gobierno del Banxico informó que los estados financieros dictaminados para el año anterior presentan un resultado del ejercicio de 165,017 millones de pesos, de los cuales se asignaron 121,775 millones de pesos a la amortización de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores.
Agregó que en cumplimiento con lo dispuesto por el artículo 53 de la Ley del Banco de México, fueron destinados los 43,242 millones de pesos restantes a incrementar las reservas de capital, con lo que al 31 de diciembre de 2020 dichas reservas ascendieron a 43,750 millones de pesos, mientras que el capital contable, el cual incluye el capital contribuido y las reservas de capital, fue de 53,361 millones de pesos, que representa únicamente el 0.23% del PIB de 2020.
Banxico explicó que esa cifra es inferior al 0.58% del PIB al que equivalía el capital contable al cierre de 1994, primer ejercicio sujeto a la Ley del Banco de México y utilizado como referencia para el citado artículo 53 de dicha ley.
En su informe el banco central de México destacó que las importantes fluctuaciones del tipo de cambio en 2020 ocasionaron variaciones relevantes en los resultados y en las reservas de capital que se reportaron mensualmente a lo largo del año como parte del capital contable del Banco de México.
Apuntó que las reservas de capital alcanzaron su máximo nivel del año en los estados financieros al 30 de abril, cuando el tipo de cambio FIX de la moneda nacional frente al dólar se ubicó en 23.9283 pesos y dichas reservas de capital ascendieron a 918,279 millones de pesos.
No obstante, apuntó que hacia el cierre del año, el tipo de cambio FIX registró una apreciación significativa en relación con los niveles máximos, alcanzando un valor de 19.9087 al 31 de diciembre, lo que redujo el valor en moneda nacional de los activos internacionales incluidos en el balance del Banco de México, así como el de una amplia gama de pasivos denominados en moneda extranjera, tanto del sector público como privado.