En 2021 los consumidores deberán ser más precavidos, cuidar el ingreso y el gasto

Especialista financiero, observa un panorama complejo

Redacción
Finanzas
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Uno de los años que seguramente recordaremos, aunque no queramos, será el 2020. En el ámbito económico ha representado un punto de inflexión para muchísimos negocios y empresas de diferentes tipos y tamaños, siendo el sector servicios uno de los más afectados, ya que se frenó el movimiento de las personas, menciona José Luis Vásquez Costa, coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la Universidad Iberoamericana (UIA).

Esto impactó a líneas aéreas, hoteles, restaurantes, bares, cines, espacios para ferias y exposiciones, estadios y eventos masivos en general, negocios que se vieron totalmente afectados por la pandemia, generando duda en cuanto a su capacidad para subsistir.

Este periodo ha traído despidos de un número importante de personas, ya sea por recortes de personal o por cierre de negocios; a otros, les ha traído disminución de sueldos en busca de evitar cierres y, por supuesto, nos ha dejado el cierre de un número importante de negocios pequeños, pero también de empresas grandes consolidadas a nivel mundial como Best Buy, que cerró operaciones en nuestro país el mes pasado.

También se tambaleó una de las industrias más importantes a nivel mundial como lo es la aviación: empresas mexicanas como Interjet están en enorme riesgo de cierre y Aeroméxico ha visto tambalearse su situación por la disminución significativa de sus operaciones y el cierre de fronteras.

¿Qué nos espera entonces para este 2021 en un México que se muestra desesperado por volver a las calles, a las fiestas, a las reuniones, por volver a llenar estadios y cualquier espacio posible?

Económico

Contrario a lo que podríamos esperar, la expectativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) para México es mucho mejor de lo previsto, aunque levantar una economía tan golpeada por la pandemia será un reto importante para la política económica adoptada por la 4T. Los indicadores económicos proyectados por el gobierno son:

  • Crecimiento económico entre un 3.5% y un 5.6%, aunque los analistas estiman un máximo de 4.6%. Recordemos que el 2020 dejó un 8% de decrecimiento.
  • Inflación dentro de la expectativa de Banxico en un 3%.
  • Tipo de cambio de $22.10 pesos por dólar (promedio).
  • Petróleo mezcla mexicana a 42 dólares por barril.

Para la iniciativa privada, la expectativa es menos halagadora con un crecimiento de tan sólo 2.96% y un tipo de cambio de $22.50 pesos por dólar.
El gobierno pone todas sus esperanzas en la vacuna, pero con una proyección de vacunación que se extiende hasta marzo del 2022, lo cual nos deja ver que el próximo año podría no ser tan distinto a este en cuanto a confinamiento y movilidad. Esta situación podría estancar aún más a nuestra ya golpeada economía.

Financiamiento, inversiones y ahorro

Banco de México proyecta trabajar con una tasa base del 4% (Tasa de interés interbancaria de equilibrio o TIIE), lo cual da una base de salida para financiamiento bastante aceptable, aunque no debemos olvidar lo golpeadas que están las empresas y esto podría resultar incluso alto para un mercado acostumbrado a arrancar con tasas 2 o 3 puntos porcentuales por encima de dicha referencia.

Lo anterior tendrá un impacto importante en la tasa de inversión, la cual deberá de esta por debajo de la actual, situándose en la mayoría de las instituciones en rango de 1.0 a 1.1% o incluso menores. El ahorro entonces debería enfocarse a inversiones en CETES u otro tipo de instrumentos que permitan tener una tasa de interés por encima de la inflación del 3% prevista.

En el ámbito de inversiones en acciones en la bolsa de valores, las acciones más buscadas son, por supuesto, empresas como Amazon, Facebook, Tesla, entre otras, las cuales se mantendrán en un estado similar de ganancias a las otorgadas en este periodo y con una competencia importante generada por las farmacéuticas, lideradas por Pfizer, que desde hace un par de semanas anuncian la salida de la vacuna con una tasa de éxito superior al 90%, lo cual generó expectativas buenas en los mercados.

Pero debemos ser cuidadosos en ese sentido, ya que el crecimiento reportado depende enteramente de la capacidad que tengan para poner la vacuna al alcance de todos y por encima de ello, dependen de la tasa de éxito que la vacuna tenga una vez aplicada y que se observe una contracción real en el número de personas contagiadas.

Impuestos

2021 puede representar un año complejo para las empresas por una política fiscal un tanto más restrictiva ya anunciada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con una propuesta de cancelar figuras como la subcontratación en sus figuras de outsourcing e insourcing, pero sin reglas claras y con expectativas que alcancen y afecten por igual tanto a quienes cumplen como a los que no lo hacen.

Lo que observo es un panorama complejo, similar en muchos aspectos al del 2020, pero con complicaciones generadas por el largo tiempo de encierro y sin una perspectiva segura en cuanto a mejoras por la contracción del contagio de la enfermedad. Complejidad generada por la propia estructura social en la que vivimos, con gente que se ve obligada a salir a trabajar en un ambiente de traslado inseguro, con tiempos de traslado similares a los que ya tenía y en condiciones de seguridad e higiene cuestionables.2021 será un año para ser más precavidos, un año en donde debemos cuidar más nuestro ingreso y en qué lo gastamos, debemos reducir en el mayor porcentaje posible los gastos no necesarios, tratar de invertir los excedentes en instrumentos como los CETES y no utilizar ese dinero más que en condiciones de emergencia.

Debemos evitar en la medida de lo posible endeudarnos, y si lo hacemos, tratar de pagar lo más pronto posible o no dejar que los plazos se venzan si utilizamos compras bajo el esquema de meses sin intereses. Seamos prudentes y precavidos con nuestro dinero y con nuestra salud, y seguramente nos irá bien.