Ciudad de México, México, 9 de diciembre. La inflación en México registró en noviembre una nueva aceleración, presionada por los incrementos de la electricidad y algunos alimentos, lo que llevó la tasa anualizada a 7.37%, el mayor registro en dos décadas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) tuvo en noviembre un incremento de 1.14% respeto del mes anterior, anunció el jueves en un comunicado el estatal Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La nueva aceleración de precios hizo que la variación anualizada alcanzara 7.37%, la tasa más alta desde enero de 2001, cuando se reportó un incremento anual de 8.11%.
El comportamiento de la inflación en noviembre se vio afectado por las alzas en los servicios de electricidad (24.16%), transporte aéreo (9.67%) y algunos alimentos como el jitomate (25.38%), el tomate verde (71.85%) y el pollo (2.77%).
Entre los productos que reportaron descensos en los precios están el gas doméstico, la gasolina de bajo octanaje, el aguacate y la naranja.
Los analistas prevén que el comportamiento de la inflación de noviembre podría llevar al Banco de México a subir nuevamente la tasa interés referencial, que está en 5%, durante su última reunión del año prevista para la próxima semana.
A inicios de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el comportamiento adverso de los precios se debía a la pandemia y las fallas que persisten en la oferta de algunas materias primas.
“Cuando inicia de nuevo la recuperación económica no hay materias primas y empiezan a subir los precios en alimentos, el gas, el acero, el precio del transporte marítimo, entonces todo eso produjo inflación”, dijo López Obrador y agregó que confiaba en que la situación sea transitoria.
Desde mediados de año el gobernante mexicano ha emprendido acciones para tratar de contener el avance de los precios -en particular del gas doméstico- a través de la creación de la empresa estatal Gas Bienestar, dependiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), para distribuir gas a “precio justo” en las zonas populares y fijar un precio máximo del producto.
Las proyecciones de los analistas apuntan a que la inflación en México cerrará este año en niveles cercanos a 7%.