Durante los primeros días de noviembre, en México se acostumbra adornar espacios y rendir un homenaje a las personas que ya no están con nosotros. Nos alistamos para recibir a nuestros seres queridos, pero ¿qué tan complejo fue el proceso tras su deceso?, ¿pudimos resolver de forma inmediata todas las adversidades económicas que surgieron en aquel momento?
Cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estiman que una familia puede tardar entre 2 y 3 años en recuperar el nivel de vida que tenía antes de que su pariente falleciera. La situación empeora si el deceso es del integrante que fungía como principal sostén económico del hogar.
“El Día de Muertos es un buen momento para pensar en la prevención. Los seguros de vida son instrumentos que brindan protección económica si una persona fallece y evita que pongamos en riesgo el bienestar de una familia”, afirma Flor de Anda, Head de Customer Experience en Super.mx.
Aunque este tipo de productos permiten hacer frente a contingencias financieras a corto y mediano plazo, la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) establece que, de los 17.6 millones de productos de seguros que adquirieron los mexicanos durante el 2021, sólo el 13.1% corresponden a seguros de vida.
“Mucha gente no contrata seguros de vida porque no ven la muerte como algo inminente, pero justo por eso es importante tenerlo: La muerte puede ser sorpresiva. En general muchos eventos son impredecibles y los seguros funcionan como una medida de seguridad y tranquilidad para una familia”, argumenta la Head de CX de Super.mx.
¿Qué tanto conocemos acerca de los seguros de vida?
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que solamente 25% de la población mexicana adulta cuenta con algún tipo de educación financiera formal, lo cual repercute en la penetración de instrumentos como los seguros, pues la mayoría de las personas desconocen sus beneficios o hasta cómo contratarlos.
Además, la industria aseguradora tiene cierta mala fama, ya sea de que “nunca pagan” o que su servicio al cliente es inadecuado; “sin embargo, los contratos de estos productos respaldan legalmente al usuario; para ello, es importante tramitarlos ante instituciones financieras debidamente avaladas a fin de garantizar los montos que los familiares recibirán en caso de un deceso”, precisa Flor de Anda.
¿Un seguro de vida disminuye el impacto económico?
Un seguro de vida puede ser la diferencia entre que una familia se encuentre resguardada o en completo desamparo ante una eventualidad. Se trata de una apuesta por cuidar a los seres queridos, cuando falte un miembro de la familia.
La AMIS estima que durante y después de la pandemia, más de 155,000 familias mexicanas fueron capaces de proteger su bienestar y estabilidad financiera tras la muerte de un familiar asegurado.
Pese a esta cifra, en ocasiones se tiene la idea errónea de que los seguros de vida son productos caros; sin embargo, algunos de ellos vienen asociados con un esquema de inversión y ahorro, lo cual contribuye a la salud financiera de los usuarios, quienes pueden planificar proyectos a mediano y largo plazo con la certeza de que contarán con recursos ante una eventualidad.