Ciudad de México, México, 5 de febrero. Con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los consumidores finales de gasolinas, el Gobierno de México adquirió el compromiso de que los energéticos no tuvieran incrementos mayores a la
inflación de un año a otro. Para ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuenta con el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual se reactivará a partir de mañana.
Dicho estímulo permitirá que los precios de las gasolinas no aumenten en términos reales. Esta medida se da en un contexto en el que los precios de los combustibles no son fijados por el gobierno, sino que dependen de las condiciones de los mercados.
La intención del estímulo es proteger la economía de las familias mexicanas ante los movimientos en las referencias internacionales de los combustibles en un entorno donde sus ingresos se han visto comprometidos por los efectos económicos de la crisis sanitaria de Covid-19.
Cabe señalar que las finanzas públicas mejoran con el aumento en los precios del petróleo, incluso descontando el mayor estímulo al IEPS, por lo que el logro de las metas fiscales tampoco se verá afectado ante un incremento en los precios del crudo.