CDMX. 22 de agosto de 2025. Imagina que solicitas un viaje en tu aplicación de transporte habitual y, al llegar el vehículo, el conductor que te recibe no es el mismo que aparece en la foto de la aplicación. No lleva identificación visible y en realidad podría estar conduciendo con una cuenta alquilada o robada.
Este no es un caso aislado: es parte de un problema creciente que expone a miles de pasajeros a riesgos invisibles. Según una investigación del Proyecto de Transparencia Tecnológica (TTP, por sus siglas en inglés), Facebook alberga docenas de grupos del mercado negro donde se compran o alquilan cuentas de conductores de Uber, DoorDash y otras plataformas de transporte por aplicación.
El estudio identificó, principalmente en Estados Unidos, 80 grupos con una membresía combinada de más de 800 mil usuarios que intercambian cuentas de aplicaciones de transporte y entrega. Este mercado permite a personas sin proceso de selección —e incluso sin licencia de conducir válida— operar como choferes, poniendo en riesgo a pasajeros y clientes.
“Una cuenta alquilada o suplantada no solo incumple los términos de servicio: rompe el contrato de confianza entre pasajero y plataforma”, advierte Daniel Mazzucchelli, director de expansión de Sumsub en Latinoamérica. “Hoy, la identidad digital necesita una arquitectura más robusta que permita validar constantemente quién está detrás del volante”.
Protección de datos en la era de las apps de transporte
El informe reveló que varios de estos grupos operan con alcance global, lo que significa que países como México no están al margen de estas prácticas fraudulentas. Esto adquiere mayor relevancia si se considera que el mercado de apps de movilidad en nuestro país alcanzó un valor de 2.2 mil millones de dólares en 2024 y, según IMARC Group, podría llegar a 7.5 mil millones para 2033.
Un crecimiento de tal magnitud amplía los riesgos asociados a la seguridad y la verificación de identidades. Ante este panorama, es esencial contar con soluciones inteligentes para seguridad en apps de transporte que protejan a conductores y usuarios de riesgos como:
- Cuentas hackeadas y revendidas en el mercado negro para operar vehículos sin control.
- Suplantación de identidad con deepfakes: uso de documentos robados o falsificados y manipulación digital de imágenes o videos para hacerse pasar por otra persona.
- Fraude sintético: creación de identidades nuevas combinando datos reales y falsos, afectando operaciones y verificaciones en movilidad.
- Fraude por compartir cuentas: uso simultáneo de una cuenta por varias personas para eludir verificaciones o restricciones, muchas veces después de la validación inicial.
- Datos biométricos mal protegidos, reutilizados para nuevos fraudes.
- Fraude técnico: manipulación de dispositivos o redes para evadir procesos de verificación, como la emulación de cámaras.
- Falta de trazabilidad: sin registros claros y verificables de identidad, ubicación y actividad, las plataformas no pueden demostrar quién fue responsable en casos de fraude o incidentes. Esto las deja sin defensa jurídica y expone a los usuarios a mayores riesgos
“Este tipo de amenazas comprometen la seguridad física y digital de los usuarios, a la par que impactan la reputación y viabilidad de las plataformas. Por ello, es urgente pasar de la identificación de riesgos a la implementación de estrategias preventivas”, enfatiza Mazzucchelli.
¿Cómo reforzar la seguridad en el transporte por aplicación?
Este escenario reaviva una pregunta clave: ¿cómo garantizar seguridad sin frenar la innovación en las apps de transporte? Para el directivo de Sumsub, la respuesta está en un ecosistema seguro completo, que no solo valide a conductores, sino también a pasajeros, fortaleciendo la confianza en ambos sentidos. Esto implica:
Enfoque privacy by design, que integre la seguridad desde la concepción de la tecnología, con trazabilidad de identidad y resguardo ético de la información como principios rectores.
Verificación de edad y dirección, esenciales para cumplir normativas y prevenir que menores o personas fuera de la zona autorizada utilicen la plataforma.
Verificación de documentos con IA: escaneo y validación instantánea de miles de tipos de documentos oficiales de todo el mundo.
Onboarding seguro con verificación no documental: incorporación de usuarios validando identidad desde el primer contacto, utilizando solo el número de identificación donde la ley lo permita, para agilizar el registro sin comprometer la seguridad.
Monitoreo continuo: identificación de patrones de fraude, cuentas duplicadas y reinscripciones sospechosas.
Workflows personalizables según riesgo, país o tipo de usuario. Esto permite que las plataformas adapten los procesos a sus necesidades específicas y a las exigencias regulatorias locales.
Integración técnica sencilla vía API o enlace directo para reducir fricción operativa.
Puntuación de fraude y análisis de riesgo: utiliza señales contextuales y de comportamiento para evaluar amenazas potenciales.
Casos como Moove y RideNow demuestran cómo estas soluciones funcionan en escenarios reales: la primera, una fintech de movilidad con presencia internacional, integró Sumsub en 2022 para escalar la incorporación ágil de conductores en múltiples países, manteniendo en todo momento procesos de verificación robustos y seguros; la segunda, mediante integración vía API, redujo el tiempo de verificación a 30 segundos, aumentó en 25 % las aprobaciones y optimizó costos.
Verificación que impulsa el ride-hailing y la movilidad compartida
La verificación de identidad y la detección de fraude no solo fortalecen la seguridad en las apps de transporte; también son clave para todo el ecosistema de ride-hailing y movilidad compartida. Adaptar estos procesos a cada segmento permite cumplir con regulaciones y reducir riesgos en los distintos servicios que utilizan los usuarios.
En el carpooling o viaje compartido, la validación de licencias, el bloqueo de perfiles falsos y la prevención de robo de cuentas son esenciales. En el alquiler de scooters y bicicletas, la verificación de edad y la detección de vida (Liveness) evitan el uso de cuentas compartidas o robadas.
En alquiler de coches o leasing, la confirmación de identidad y licencia, junto con herramientas antifraude y firma electrónica calificada, blindan las transacciones. De forma transversal, todos los segmentos se benefician de comprobantes de domicilio, cuestionarios de riesgo y validaciones de contacto (correo, teléfono, IP) como capas adicionales de seguridad.
“En un mercado de movilidad en rápido crecimiento, las soluciones inteligentes para seguridad en apps de transporte son la base para sostener la confianza, reducir riesgos y garantizar un crecimiento seguro y escalable”, concluye Mazzucchelli.