Comercio e inversión son motores para la paz y el desarrollo

Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

camara internacional comercio.png
ICC Facebook
Finanzas
Share

Ciudad de México, 17 de octubre de 2025. La International Chamber of Commerce México (ICC México) hace un llamado al sector empresarial a fortalecer su compromiso activo en la lucha contra la desigualdad social, tras recordar que “las empresas pueden ser la fuerza más poderosa contra la pobreza”, por ser capaces de generar empleos dignos, impulsar la innovación inclusiva y fomentar el desarrollo sostenible.
Cada 17 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, fecha que invita a reflexionar y actuar frente a uno de los mayores desafíos globales como es garantizar que todas las personas tengan acceso a una vida digna, con oportunidades de desarrollo y bienestar. Este esfuerzo está directamente relacionado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 1 (ODS 1): Fin de la pobreza, que busca eliminarla en todas sus formas y en todo el mundo para el año 2030.

La pobreza no solo implica falta de ingresos, sino también carencias en servicios básicos, educación, salud, vivienda y empleo digno, por lo que erradicarla requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores, y el sector empresarial juega un papel determinante en la construcción de un México más justo, equitativo y resiliente.

Desde la Comisión de Responsabilidad Social Empresarial de la ICC México, se reitera que el comercio y la inversión abiertos, responsables y basados en reglas son motores esenciales para la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible.

El sector privado, cuando se compromete con la ética, la inclusión y la innovación, puede generar soluciones que transformen realidades y fortalezcan el tejido social.

El organismo internacional, que agrupa a las principales cámaras y empresas del país, destacó seis razones por las que la acción empresarial es crucial para combatir la pobreza:

Responsabilidad social y derechos humanos. Las empresas deben contribuir al bienestar de las comunidades donde operan, generando empleos dignos, promoviendo la inclusión y respetando los derechos humanos.
Innovación e inclusión. Las soluciones empresariales a las necesidades de poblaciones vulnerables abren nuevas oportunidades de negocio, fomentan el crecimiento inclusivo y fortalecen la competitividad nacional.
Reputación y confianza. Las compañías que impulsan acciones reales contra la pobreza fortalecen su prestigio y consolidan la confianza de clientes, inversionistas y comunidades.
Cumplimiento ético y normativo. La igualdad de oportunidades, la no discriminación y la protección laboral no solo son obligaciones legales, sino pilares de sostenibilidad.
Gestión de riesgos. Reducir la desigualdad disminuye tensiones sociales y refuerza la estabilidad de los entornos donde las empresas operan.
Colaboración y alianzas. Los esfuerzos conjuntos entre empresas, gobiernos y sociedad civil son indispensables para romper el ciclo de la pobreza de manera estructural.

×