¿Diciembre de vacaciones? Y si mejor te tomas tiempo para pensar

Los líderes que más avanzan no cierran el año corriendo, lo cierran pensando; el descanso también es una decisión ejecutiva

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CDMX. 13 de diciembre de 2025. Diciembre no solo marca el fin de un ciclo, sino la calidad mental con la que comenzará el siguiente. Mientras muchos ejecutivos siguen revisando el celular entre comidas o respondiendo correos desde la playa, los líderes más efectivos hacen algo contraintuitivo: se detienen. No por agotamiento, sino por estrategia.

Porque saben que la claridad no se encuentra entre notificaciones, sino en el silencio.
De acuerdo con Harvard Business Review, los CEOs destinan apenas 28% de su tiempo a la reflexión y al descanso, y casi 59% de ese tiempo se fragmenta en bloques de menos de una hora. En otras palabras: la mayoría piensa sin profundidad. Y sin profundidad, las decisiones se vuelven automáticas.

Para Saskia de Winter, socia fundadora y directora general de Saskia de Winter Training, “el tiempo de calidad para pensar no sucede entre notificaciones ni bajo la presión de lo operativo. Los grandes líderes se toman el tiempo para reflexionar fuera del ruido, de las redes sociales y de lo abrumador del trabajo. Saben, que ahí, en el silencio, es donde se cultivan las ideas que marcan la diferencia”.

Pensar sin pantallas despierta la claridad
Pensar sin pantallas se ha vuelto un lujo, pero también una ventaja competitiva. Las interrupciones constantes entrenan al cerebro para reaccionar, no para razonar. En cambio, los líderes que logran desconectarse recuperan la habilidad de unir puntos dispersos y detectar patrones que el día a día oculta.

“La mejor decisión del próximo año no va a llegar en un mensaje de texto. Va a aparecer cuando nuestro cerebro tenga permiso de procesar sin interrupciones”, afirma De Winter. El ruido cotidiano distorsiona las prioridades. Todo parece urgente, pero muy poco es importante. Solo en la pausa aparecen las verdaderas decisiones: esas que mueven la aguja. “Tomarse un tiempo no es un lujo, es una necesidad. Las mejores decisiones se forman en el silencio, no en el caos”, enfatiza De Winter.

Hacer una pausa y pensar mejor
Desde Saskia de Winter Training se recomiendan tres acciones concretas para cerrar el año con propósito y comenzar el siguiente con claridad:
Bloquear el tiempo de reflexión como si fuera una junta importante. Si no está en la agenda, no sucederá. Reservar al menos dos horas seguidas de desconexión total permite que el cerebro entre en modo estratégico.

Desconectarse digitalmente durante al menos 24 horas. Sin correos, sin redes, sin multitasking. Solo así el cerebro puede reorganizar información, integrar aprendizajes y ver el panorama completo.

Escribir, no solo pensar. Anotar ideas, aprendizajes y decisiones pendientes permite transformar pensamientos dispersos en planes concretos. La escritura es una forma de acción reflexiva.

Las vacaciones de diciembre pueden ser una pausa cualquiera o el punto de partida de una nueva visión. Depende de cómo se usen. Los líderes que logran desconectarse de lo inmediato y recuperar perspectiva no solo regresan descansados: regresan con dirección.

“El descanso no es lo opuesto al liderazgo; es su fuente más poderosa. Porque mientras muchos vuelven de vacaciones con la bandeja de entrada vacía, los verdaderos líderes regresan con la mente llena de respuestas”, concluye Saskia de Winter.

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