CDMX. 15 de diciembre de 2025. La llegada de los últimos meses del año no solo trae festividades, compras del Buen Fin y preparativos navideños. También marca el periodo en que millones de trabajadores reciben su aguinaldo. Según el INEGI, de los cerca de 59 millones de personas ocupadas en México, sólo 27.4 millones cuentan con prestaciones laborales que incluyen este pago.
De acuerdo con el Boletín de Pobreza Laboral del segundo trimestre de 2025, el ingreso laboral real promedio nacional es de 7,596.46 pesos mensuales. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del primer trimestre de 2025, señaló que alrededor de 8 millones de trabajadores perciben únicamente el salario mínimo, por lo que este fin de año recibirán un aguinaldo estimado de 4,182 pesos. Para muchos, este ingreso representa un alivio que se destina a cubrir deudas, enfrentar gastos inesperados o solventar los costos adicionales de la temporada decembrina.
En este contexto, en el que la mayor disponibilidad de dinero y el aumento del consumo por las compras navideñas y por el Buen Fin incrementan las transacciones financieras, los mexicanos se vuelven más propensos a sufrir fraudes y robos de identidad. Los ciberdelincuentes aprovechan la escasa educación financiera y digital de los usuarios, especialmente entre los grupos más vulnerables y las personas mayores de 65 años, para ejecutar ataques más frecuentes y sofisticados durante este periodo.
Por ello, la verificación de la identidad de los usuarios mediante sistemas de biometría -ya sea mediante huella dactilar o facial- se ha consolidado en los últimos años como un nuevo estándar de seguridad para reducir al máximo los riesgos de que terceras personas accedan a datos personales críticos que puedan ser utilizados para cometer delitos de todo tipo, que generalmente impactan en la salud financiera de los usuarios.
Las soluciones de verificación biométrica protegen transacciones críticas, transferencias bancarias, compras en línea, apertura de cuentas—garantizando que quien realiza la operación es quien realmente dice ser, y no un tercero con información robada o un doble digital creado con inteligencia artificial.
Pero no todas las soluciones biométricas ofrecen el mismo nivel de seguridad y privacidad. Las tecnologías tradicionales basadas en la nube requieren enviar huellas dactilares o rasgos faciales a servidores externos, donde pueden ser interceptados, almacenados o vulnerados. En contraste, las soluciones on-device procesan toda la verificación directamente en el celular del usuario, sin que los datos biométricos salgan nunca del dispositivo. Esto elimina el riesgo de filtración de información personal, un factor crítico en un país donde durante el primer semestre de 2025 se registraron 3.5 millones de reclamaciones por fraude, con un impacto económico de 9,231 millones de pesos según CONDUSEF.
Extender la verificación biométrica a cualquier transacción digital no solo contribuirá a fortalecer la confianza de los usuarios en el sistema financiero, sino que reducirá el millonario impacto del fraude para los usuarios. Por ello, la aplicación de sistemas de verificación biométrica en aplicativos de banca electrónica y entidades públicas debe extenderse rápidamente para la seguridad de todos, siendo inclusiva para todas las comunidades y sectores de la población, sobre todo para las más desfavorecidas. Para lograrlo, las soluciones deben permitir verificación remota desde cualquier celular—sin requerimientos tecnológicos especiales ni comprometer la seguridad.
De acuerdo con Jesús Aragón, CEO de Identy.io, uno de los principales proveedores de soluciones de verificación biométrica de la identidad mediante el celular, “para que esta tecnología de seguridad biométrica termine de asentarse como nuevo estándar de seguridad, debe ser útil para todos, independientemente de dónde viva el usuario, su conocimiento tecnológico o del celular del que disponga.
Desde Identy.io trabajamos de la mano de alguna las principales instituciones bancarias de México y del mundo para que, mediante diversas soluciones biométricas, como por ejemplo la prueba de vida pasiva, no haga falta llevar a cabo acciones predefinidas, lo que facilita el uso de sus aplicaciones para cualquier persona, independientemente de su experiencia digital. Al no necesitar nada más que un celular con una cámara básica y un flash para la toma de sus huellas o rasgos faciales, salvamos cualquier barrera tecnológica posible”.

