La mala implementación de la Ley Silla podría generar más lesiones

Sin asesoría técnica, la norma puede agravar trastornos musculoesqueléticos, aumentar la rotación laboral y derivar en fuertes sanciones económicas

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CDMX. 9 de octubre de 2025.A casi cuatro meses de la entrada en vigor de la llamada Ley Silla, especialistas en salud ocupacional y ergonomía advierten que una implementación deficiente podría generar el efecto contrario al que busca la norma, poniendo en riesgo tanto a los trabajadores como a las empresas.

La disposición, vigente desde el 17 de junio, exige a los empleadores ofrecer espacios adecuados de descanso y sillas ergonómicas para trabajadores que desempeñan sus funciones de pie, con el objetivo de promover condiciones laborales más dignas.

Sin embargo, la falta de análisis ergonómicos previos, presupuestos limitados y un bajo entendimiento de la norma están provocando errores en su aplicación. “Algunas empresas están actuando sin el acompañamiento técnico adecuado, improvisando soluciones que no siempre mejoran el bienestar del trabajador”, alertó la doctora Annel Lozano, subdirectora de Estrategia de Salud Be Well en Lockton México.

Una norma necesaria, pero mal entendida
De acuerdo con datos del IMSS, los trastornos musculoesqueléticos (TME) son la principal causa de enfermedades laborales en México. Un estudio entre 1990 y 2021 revela que estos padecimientos —principalmente lumbalgia y osteoartrosis— aumentaron 57.3% en ese periodo y son la primera causa de años vividos con discapacidad (AVD) en el país.

Los sectores retail, banca, seguridad, distribución, gasolineras y manufactura concentran la mayor proporción de trabajadores que permanecen de pie por periodos prolongados. Según Lozano, entre 60% y 70% de la fuerza laboral en estos giros carece de infraestructura adecuada para cumplir con la nueva disposición.
Más que una silla: un cambio de enfoque
Los riesgos asociados a la bipedestación prolongada incluyen dolor, fatiga, sobrecarga muscular y articular, problemas cardiovasculares e incluso complicaciones en el embarazo.

Pero los especialistas coinciden: no basta con colocar una silla. “Cumplir con la Ley Silla implica diseñar protocolos de uso, elegir mobiliario verdaderamente ergonómico y garantizar espacios funcionales”, enfatizó Lozano.
Riesgos económicos y laborales

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ya contempla la supervisión de esta norma durante sus auditorías, y las sanciones por incumplimiento pueden ir de 250 a 2,500 UMAS —es decir, entre $28,000 y $280,000 pesos— dependiendo del tamaño de la empresa y la gravedad de la falta.

Oportunidad para fortalecer la cultura preventiva
Frente a este panorama, Lockton México recomienda a las organizaciones adoptar un enfoque integral, con asesoría técnica en ergonomía y acompañamiento multidisciplinario en medicina, nutrición y psicología.

Estas acciones no solo previenen lesiones, sino que también mejoran la retención y reducen el ausentismo laboral. En sectores como alimentos y bebidas, la implementación de programas ergonómicos ha logrado disminuir la rotación de personal hasta en 20%.

“La Ley Silla no debe verse como una carga regulatoria, sino como una oportunidad para impulsar la salud y productividad de los equipos”, concluyó Lozano. “Su cumplimiento promueve una cultura organizacional centrada en la prevención, el bienestar y la retención del talento”.

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