Morelia, Michoacán, 1 de diciembre de 2025.- Morelia, la capital de Michoacán, es un destino que todo viajero debe conocer. Esta ciudad colonial está repleta de spots imperdibles donde la historia, la cultura, la tradición y el sabor son los protagonistas. Estos son algunos de esos sitios que sí o sí debes conocer si estás de visita en esta tierra.
Empezamos este recorrido por Morelia en el bello Centro Histórico, donde se pueden apreciar más de 200 edificios históricos que combinan estilos barroco, neoclásico y plateresco; y 15 plazas en su mayoría construidas con llamativa cantera color rosa típica de la región. Por esta razón, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1991.
Una visita incluye el Templo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, una majestuosa construcción laminada en oro que es símbolo emblemático de devoción y que fue edificada entre el año de 1708 y 1716. Su impresionante decoración interior corrió a cargo del talentoso artesano indígena Juan Orta en 1915. Para 1967, el santuario pasó a formar parte de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
El tercer punto recomendado es la Fuente de las Tarascas, uno de los monumentos más representativos de la ciudad debido a las figuras de tres mujeres purépechas que sostienen una canasta (batea) repleta de los frutos de la región. Este símbolo michoacano se conecta con otros igual de importantes, el Acueducto y la Calzada de Fray Antonio de San Miguel.
La calzada es un punto ideal para un paseo tranquilo, una caminata en familia o simplemente para disfrutar la vida cotidiana de esta ciudad. Por su parte, el hermoso Acueducto ubicado en el cruce de la avenida Francisco I. Madero Oriente y la Carretera Morelia-Toluca, se construyó entre los años 1728 a1730, después de demoler el primero construido en el siglo XVI debido a problemas en su diseño. Es considerado uno de los acueductos más bonitos del país y en su momento de más esplendor llegó a tener siete kilómetros de longitud, pero actualmente solo se conservan 253 arcos que abarcan mil 700 metros.
Si se trata de atractivos arquitectónicos, Morelia tiene más tesoros y la Catedral es la joya de la corona. Construida entre el año 1660 y 1744, en su exterior destaca su cantera rosa con estilo barroco tablerado, mientras que en su interior predomina una ornamentación de estilo dórico con relieves neoclásicos. Además, alberga el octavo órgano más grande del mundo: San Gregorio Magno.
En esta lista, también están el Templo de Santa Rosa de Lima, el Conservatorio de Las Rosas y el Centro Cultural Clavijero, un antiguo colegio Jesuita con una magnífica cúpula octagonal que es una auténtica joya arquitectónica. En este mismo sitio, se ubican el Teatro Rubén Romero, La Tesorería y la Biblioteca de la Universidad Michoacana.
Siguiendo con este recorrido por el corazón de Morelia, los enamorados encontrarán su lugar favorito en el Callejón del Romance, un tesoro de esta ciudad patrimonio. Esta vialidad nombrada en honor al célebre poema “Romance de mi ciudad” del artista moreliano Lucas Ortiz, invita a pasear a todos los transeúntes mientras disfrutan de fragmentos de esta bella obra escrita en las paredes.
De la arquitectura pasamos a temas más azucarados, con la inigualable dulcería de la Calle Real y el Museo del Dulce. La primera es una empresa orgullosamente moreliana con más de 180 años manteniendo viva la tradición dulcera, ofreciendo delicias como ates, rompopes, mazapanes, chocolate de mesa, morelianas, llaveros, salsas, obleas, panques, mermeladas, entre muchos otros artículos.
También hay una tienda de juguetes con piezas artesanales de la región, con precios súper accesibles que van de los 50 a los 200 pesos; así como un restaurante y una cafetería llamada “El Patio de Atrás”, donde sirven un chocolate casero y exquisito café acompañados con vistosos postres.
Mientras tanto, en el museo se explica a los visitantes paso a paso el proceso de elaboración del dulce en conventos y monasterios durante la Colonia y en las casonas de familias morelianas. También cuentan a detalle la comercialización del producto y el nacimiento de las primeras fábricas, todo esto a través de 5 salas.
Y ya que hablamos de comida, debemos agregar otra delicia gastronómica a este top de recomendaciones. Se trata del gazpacho moreliano, un postre tradicional que se prepara con mango, jícama y piña en trozos pequeños, además de jugo de naranja y de limón, queso Cotija, cebolla, sal y chile negro en polvo.
Algunas personas también lo acompañan con pepino, sandía, cebolla, cilantro, chamoy o tajín. El gazpacho es perfecto en cualquier época del año, pero más cuando hace calor. Es muy fácil encontrarlo en los puestos que abundan en la capital michoacana.
Todas estas recomendaciones son solo una muestra de los spots imperdibles que puedes disfrutar en la ciudad de Morelia y una razón más de porque Michoacán es “el alma de México”.