Ciudad de México, 20 de agosto de 2025.- El concepto de liderazgo está experimentando un cambio de paradigma. Hoy, el foco ya no está en la productividad sin fin, sino en un modelo sostenible y efectivo: la elección consciente. Este nuevo enfoque, que prioriza el bienestar y el logro de objetivos personales y profesionales, surge como una respuesta directa a la crisis de salud mental y a las altas exigencias del entorno laboral actual, además de alinearse con las expectativas de las nuevas generaciones.
De acuerdo a la encuesta global “2024 Gen Z and Millennial Survey” de Deloitte, 86% de la generación Z y 89% de los millennials considera que tener un propósito claro en el trabajo es importante.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el impacto de las condiciones laborales en la salud mental, señalan el costo elevado de esta dinámica. A nivel mundial, se estima que cada año se pierden 12 mil millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, a un costo de 1 billón de dólares por año en pérdida de productividad.
Parece un panorama desolador. Sin embargo, los entornos de trabajo están cambiando. La verdadera ambición ahora se mide por la capacidad de priorizar y la dirección clara, distanciándose de la reactividad.
Carlota Mendoza, estratega de negocios en la industria del lujo y tecnología, CEO y mente creativa detrás de la fundación de cuatro empresas, así como especialista en liderazgo y desarrollo profesional, afirma: “Elegir conscientemente es hoy una ventaja competitiva. No solo te da foco, te devuelve tu energía”. Esta perspectiva subraya que la intencionalidad en las decisiones profesionales y personales no solo optimiza el rendimiento, sino que también preserva el bienestar.
La caída del liderazgo impositivo
Las nuevas generaciones buscan referentes que ejemplifiquen este tipo de influencia transformadora. Un estudio de Deloitte, “Millennial and Gen Z Survey”, destaca que los colaboradores priorizan empresas con valores auténticos y líderes que promueven un equilibrio entre vida laboral y personal.
La redefinición del éxito trasciende las métricas externas como la facturación o la posición. Ahora, el enfoque se centra en la experiencia interna: cómo se habita lo construido, el nivel de bienestar generado y el impacto positivo en el entorno.
Carlota Mendoza enfatiza: “Ya no queremos solo escalar empresas. Queremos construir vidas que se sostengan, que nutran, que tengan sentido”. Este cambio de perspectiva se alinea con investigaciones sobre la felicidad y la productividad, que demuestran una correlación positiva entre el bienestar personal y el desempeño profesional a largo plazo.
La relevancia de la elección consciente
Este modelo de éxito adquiere relevancia debido a los siguientes factores:
Agotamiento estructural: El síndrome de burnout se ha normalizado en diversos sectores, impactando la productividad y la retención de talento.
Demanda de autenticidad: El talento busca integrarse en modelos organizacionales auténticos y humanos, rechazando estructuras rígidas.
Sostenibilidad y rentabilidad: La claridad, la pausa y la elección estratégica demuestran ser más sostenibles y, en última instancia, más rentables que la urgencia constante. El informe de Gallup State of the Global Workplace Report indica que el compromiso de los empleados está directamente relacionado con la autonomía y el bienestar percibido en el trabajo.
“El modelo de liderazgo basado en la elección permite diseñar el crecimiento de una empresa o emprendimiento con intención, generando no solo mejores resultados empresariales, sino también una mejor calidad de vida para los líderes y sus equipos. El poder de elegir con claridad, propósito y libertad se consolida como un activo fundamental en el futuro del liderazgo y el éxito”, finaliza Mendoza.