Los fraudes digitales son un problema recurrente en la actualidad, y la población del país lo resiente en el día a día. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en tan sólo un trimestre se reporta hasta 41,581 reclamaciones relacionadas con posibles fraudes, lo que representa el 31.7% del total de reclamaciones atendidas por dicha comisión.
Frente a este panorama, Tala firma un convenio de colaboración con la Condusef que tiene como objetivo impulsar la alfabetización digital y ofrecer información de valor para prevenir posibles fraudes digitales y proteger a los mexicanos. Esa alianza comienza con la publicación del Confianzómetro 2025, una herramienta desarrollada por Tala y diseñada para medir los hábitos de confianza de los usuarios hacia las aplicaciones de crédito digital, además de conocer la penetración de estas plataformas y dar a conocer riesgos asociados a su uso.
A través de diez preguntas clave, el usuario puede identificar si una solicitud de préstamo digital presenta señales de alerta o si proviene de una fuente confiable.
“Nuestra intención con el Confianzómetro es darle a las personas una herramienta sencilla pero poderosa para tomar decisiones informadas y seguras. Si bien la tecnología ha abierto puertas al crédito, también ha dado espacio a actores malintencionados. Esta herramienta ayuda a cerrar esa brecha” , señaló David Lask, director de Tala en México.
Entre los principales hallazgos del Confianzómetro 2025, destacan:
- El 76% de los encuestados asegura que no abriría un enlace sospechoso ni aceptaría invitaciones para descargar aplicaciones que no reconocen. De ellos, el 76% indica que sabe lo que es el SIPRES (Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros) de Condusef y verifica correctamente si una aplicación está debidamente regulada.
- Pese a los datos anteriores, aún destaca un 17% de usuarios que abrirán una aplicación o enlace sin verificar, si quien se los envía es alguien conocido y el 7% los abre sin importar su origen, lo que representa una importante puerta de entrada para el fraude.
- Además, del 7% mencionado en el punto anterior, el 63% cree que la verificación de la autenticidad de estas aplicaciones es a través de facebook, la Play Store o que no se puede verificar. De hecho el 11% considera que basta con ver la aplicación en la Play Store para considerar que es segura.
- La encuesta destaca también que el 78% de los mexicanos revisa si la aplicación tiene una página web o redes sociales antes de descargarla o usarla. Por otro lado, el 17% no investiga nada antes de interactuar, lo que habla de un alto porcentaje de usuarios expuestos.
- Otro dato cuyo contraste se debe destacar es que si bien el 76% de los usuarios dice conocer el SIPRES, solo el 17% de quienes lo conocen lo utilizan para verificar si una aplicación está registrada cuando recibe una oferta de préstamo.
- Cuando sospechan, en lugar de verificar si la aplicación está regulada, el 36% prefiere simplemente bloquear el número que los contactó para ofrecerle el préstamo, mientras que el 31% decide no compartir sus datos y un 14% verifica la identidad de quien los contactó a través de redes sociales.
- En materia de datos personales, el 32% de quienes han recibido ofertas de préstamos por teléfono nunca proporcionan su información sin cuestionar. El 37%, señala, que cuelgan de inmediato y bloquean el número.
- La cifra en redes sociales es distinta; el 4% de quienes encuentran ofertas de préstamos rápidos en Facebook y WhatsApp contactan a quien hizo la publicación para solicitar información. De ellos, el 47% también tiende a escribir a personas que se ofrecen para dar seguimiento a un préstamo activo en redes sociales.
- El 43% de quienes encuentran ofertas en estas plataformas revisan si la app tiene sitio oficial o si aparece en el SIPRES. El 53% ignora estos posteos por completo.
Si bien algunos de estos resultados resultan alarmantes, es importante destacar que también hay un crecimiento en el conocimiento de las medidas de seguridad que toman los usuarios. En la edición de 2023 del Confianzómetro, solo el 43% revisaba si la aplicación tenía una página web oficial, una diferencia del 78% de este año.
El Confianzómetro 2025 no es un esfuerzo aislado; forma parte de una serie de herramientas de diagnóstico que Tala ha desarrollado, como el Estresómetro y el Barómetro Financiero, con el objetivo de ampliar la comprensión sobre el comportamiento financiero en México y brindar soluciones enfocadas en prevención.
“Mientras el acceso al crédito digital crece, también lo hace la urgencia por dotar a los usuarios de herramientas que les permiten distinguir entre lo confiable y lo riesgoso. Por esto, una iniciativa como el Confianzómetro es clave para fortalecer la educación financiera de las mexicanas. La confianza, en tiempos digitales, no puede construirse a ciegas ", comentó Oscar Rosado, presidente de Condusef.