Washington, Estados Unidos, 10 de octubre. El presidente Donald Trump afirmó que impondrá un gravamen adicional del 100% a las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre o antes, lo que podría escalar las tasas arancelarias a niveles que, en abril, avivaron los temores de una recesión pronunciada y caos en los mercados financieros.
El presidente indicó que los nuevos aranceles se deben a los controles de exportación impuestos por China a las tierras raras.
Trump señaló en Truth Social que “a partir del 1 de noviembre de 2025 (o antes, dependiendo de cualquier acción o cambio adicional por parte de China), los Estados Unidos de América impondrán un arancel del 100% a China, además de cualquier arancel que estén pagando actualmente”.
El presidente manifestó que “parece no haber razón” para reunirse con el líder chino Xi Jinping como parte de un próximo viaje a Corea del Sur y amenazó con imponer aranceles adicionales después de que China restringiera las exportaciones de tierras raras necesarias para la industria estadunidense.
El presidente republicano sugirió que estaba considerando un “enorme aumento” de los impuestos de importación a los productos chinos en respuesta a las acciones de Xi. Es posible que esto sea una postura para eventuales negociaciones o una represalia que podría generar nuevos temores sobre la estabilidad de la economía global.
“Una de las políticas que estamos calculando en este momento es un enorme aumento de aranceles a los productos chinos que ingresan a los Estados Unidos de América”, publicó Trump en Truth Social. “Hay muchas otras contramedidas que, de igual manera, están bajo seria consideración”.
Estados Unidos y China han estado compitiendo para obtener ventajas en las conversaciones comerciales, después de que los aranceles anunciados a principios de este año desencadenaran una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Ambas naciones acordaron reducir los gravámenes tras realizar negociaciones en Suiza y Reino Unido; sin embargo, las tensiones persisten, ya que China ha buscado restringir el acceso de Estados Unidos a las tierras raras necesarias para una amplia gama de tecnologías estadounidenses.
Trump no canceló formalmente la reunión con Xi, sino que indicó que podría no ocurrir como parte del viaje que realizará a finales de mes en Asia. En dicho viaje estaba programada una parada en Malasia, país anfitrión de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), así como una parada en Japón y una visita a Corea del Sur, donde estaba previsto que se reuniera con Xi antes de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
“Debía reunirme con el presidente Xi en dos semanas, en la APEC, en Corea del Sur, pero ahora parece no haber razón para hacerlo”, publicó Trump.
La amenaza del republicano rompió una calma de varios meses en Wall Street, y el S&P 500 cayó un 2,7% debido a las preocupaciones sobre el aumento de las tensiones entre las economías más grandes del mundo. Fue el peor día del mercado desde abril.
Nuevas restricciones de China
El jueves, el gobierno chino restringió el acceso a las tierras raras antes de la reunión programada entre Trump y Xi. Beijing exigiría que las empresas extranjeras obtuvieran una aprobación especial para enviar los elementos metálicos al extranjero. También anunció requisitos de permisos para las exportaciones de tecnologías utilizadas en la minería, fundición y reciclaje de tierras raras, añadiendo que cualquier solicitud de exportación para productos utilizados en bienes militares sería rechazada.
Trump indicó que China se está “volviendo muy hostil” y que está manteniendo al mundo “cautivo” al restringir el acceso a los metales y los imanes utilizados en electrónica, chips de computadora, láseres, motores a reacción y otras tecnologías.
“No he hablado con el presidente Xi porque no había razón para hacerlo”, publicó Trump. “Esto fue una verdadera sorpresa, no solo para mí, sino para todos los líderes del mundo libre”.
La embajada china en Washington no ha respondido a una solicitud de comentarios de The Associated Press.
Sun Yun, directora del programa de China del Stimson Center, dijo que Beijing reaccionó a las sanciones estadounidenses impuestas esta semana contra empresas chinas y las próximas tarifas portuarias dirigidas a embarcaciones relacionadas con China, pero afirmó que hay espacio para la desescalada con el fin de mantener viva la reunión de los líderes. “Es una reacción desproporcionada”, dijo Sun. “Beijing siente que la desescalada también tendrá que ser mutua. Hay margen de maniobra, especialmente en la implementación”.
Trump señaló que la medida sobre las tierras raras era “especialmente inapropiada” dado el anuncio de un alto el fuego entre Israel y Hamás en Gaza. Conjeturó, sin dar evidencia alguna, que China trata de robarle el momento por su papel en el alto el fuego, diciendo en las redes sociales: “Me pregunto si el momento fue una coincidencia”.
Ya existe un retraso en las solicitudes de licencias de exportación de la ronda anterior de controles de exportación de elementos de tierras raras impuestos por Beijing, y los recientes anuncios “añaden más complejidad a la cadena de suministro global” de esos elementos, sostuvo en un comunicado la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China.