Moscú, Rusia, 20 de abril. Rusia anunció que está a la espera de la respuesta de Ucrania sobre una propuesta como parte de las conversaciones de paz.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó en una teleconferencia con reporteros que Rusia ha entregado un documento “con términos totalmente claros y explicados” a Ucrania y ahora “la pelota está en su cancha, estamos a la espera de una respuesta”.
Peskov no dio más detalles. Culpó a Ucrania por las demoras en las conversaciones y le acusó de violar acuerdos previos constantemente.
“La dinámica de trabajo del lado ucraniano deja mucho que desear, los ucranianos no están mostrando mucha disposición a continuar el proceso de negociaciones”, aseveró el vocero ruso.
Ucrania le presentó a Rusia su propia propuesta el mes pasado durante conversaciones en Estambul. No queda claro si las dos partes se han comunicado desde entonces.
En tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que más de cinco millones de personas han salido de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, dice el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
Según ACNUR, con sede en Ginebra, la cifra total de refugiados ucranianos asciende a cinco millones 01 personas.
Más de la mitad de ellos, dos millones 800 mil, escaparon hacia Polonia. Aunque muchos se han quedado allí, un número desconocido ha seguido su camino hacia otras naciones. En la Unión Europea hay pocos controles fronterizos.
ACNUR anunció el 30 de marzo que el número de refugiados ucranianos había alcanzado los cuatro millones. El éxodo se ha ralentizado en las últimas semanas con respecto al inicio de la guerra.
Además, según la ONU, más de siete millones de personas más están desplazadas en el propio país.
Antes del inicio del conflicto, Ucrania tenía una población de 44 millones de personas.
En Mariúpol, el alcade Vadym Boychenko instó a los ancianos que salgan de la ciudad.
Boychenko pidió a la población que ya se ha marchado de Mariúpol que contacte con sus familiares que siguen allí y les digan que se vayan. Unas 200 mil personas huyeron ya de una ciudad que antes de la guerra tenía una población de más de 400 mil habitantes, agregó el regidor.
“No tengan miedo y váyanse a Zaporiyia, donde podrán recibir toda la ayuda que necesitan — comida, medicamentos, productos básicos — y lo principal, que es que estarán seguros”, dijo en un comunicado emitido por el consejo de la ciudad.
Según Boychenko, en la evacuación se emplearán buses y habrá tres puntos de recogida, uno de ellos cerca de la acería de Azovstal que se ha convertido en el último bastión de las fuerzas ucranianas en la ciudad. Muchos operativos previos dependían de que los civiles pudiesen salir en autos particulares luego del fracaso de los esfuerzos por llevar buses a la ciudad.
Mariúpol quedó bajo asedio ruso casi al inicio de la invasión a finales de febrero. La ciudad portuaria tiene valor estratégico como nexo entre los territorios del sur y el este de Ucrania controlados por fuerzas rusas o separatistas respaldados por Moscú.
Por su parte, el gobierno de Noruega anunció que donará unos 100 sistemas antiaéreos a Ucrania y su ministro de Defensa dice que “el país depende del apoyo internacional para resistir a la invasión rusa”.
Bjørn Arild Gram señaló que Noruega enviará sistemas de misiles de corto alcance Mistral, fabricados en Francia, que están siendo retirados por las Fuerzas Armadas noruegas, “pero siguen siendo armas modernas y efectivas que serán un gran beneficio para Ucrania”.
Las armas ya han salido del país. Noruega envió antes cuatro mil misiles antitanque, equipos de protección y otros equipos militares, agregó el ministro.
En el frente de guerra, el ejército de Rusia amplía su presencia en la frontera este de Ucrania mientras se intensifican los combates en la región del Donbás, señaló el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña.
En una actualización de inteligencia publicada este día en la mañana, el ministerio apuntó que los ataques rusos a varias ciudades ucranianas fueron un intento de frenar la movilización de soldados y armas ucranianas al este.
Aunque es probable que se mantengan las operaciones aéreas de Moscú en el norte de Ucrania a un nivel más bajo luego de la retirada de sus fuerzas de la región de Kiev, sigue habiendo riesgo de “ataques de precisión contra objetivos prioritarios en toda Ucrania”, apuntó el ministerio británico.
En un reporte publicado ayer por la noche, el ministerio señaló que las fuerzas ucranianas habían rechazado “numerosos intentos de avance” de las tropas rusas mientras se incrementaban los ataques a lo largo de la línea de control que ha separado a las fuerzas ucranianas y a las de los separatistas prorrusos en la región del Donbás en los últimos ocho años.
“La capacidad de Rusia para progresar sigue viéndose afectada por los desafíos medioambientales, logísticos y técnicos que hemos visto hasta el momento, combinados con la resistencia de unas fuerzas armadas ucranianas altamente motivadas”, añadieron las autoridades británicas.