HALLAZGO EN MÉXICO SACUDE DE NUEVO LA TEORÍA DE BERING

“Significaría que los humanos ya estaban en América del Norte antes del periodo del Último Máximo Glacial”.

Arturo Moncada
Internacional
En la cueva del Chiquihuite se realizó el hallazgo de herramienta lítica de tradición tecnológica desconocida, la cual ha sido estudiada a la par de fragmentos de hueso animal, restos de plantas y ADN ambiental contenido en sedimento recolectado en el sitio; los resultados de los análisis de laboratorio sugieren que fue ocupada por personas hace aproximadamente entre 30,000 y 13,000 años. Los nuevos descubrimientos aportan pruebas contundentes a la postura de que el poblamiento de América del Norte fue más antiguo de lo que se suponía.
INAH/INAH

Una de las preguntas arqueológicas más abordadas durante décadas es: ¿cómo colonizó el homo sapiens todo el planeta? Diversos investigadores han tratado de dar respuesta a esa pregunta, que genera apasionantes debates y controvertidas teorías sobre las rutas trazadas por los primeros humanos para expandirse.

Y una de estas teorías tiene que ver con su llegada a América. La hipótesis más aceptada es que su paso se produjo hace unos 15 mil años desde el noreste de Asia hasta la actual Alaska a través del Estrecho de Bering.

Sin embargo diversas investigaciones, entre ellas algunas realizadas en México, afirman ahora que esa fecha debería datarse al menos de mil a 15 mil años atrás.

Hallazgos

Entre los descubrimientos en México se registró uno fortuito en el Valle de Tehuacán, Puebla, que sugiere que los primeros humanos pudieron haber llegado a América del Norte hace más de 30 mil años.

Andrew Somerville, profesor asistente de Antropología en la Universidad de Iowa State, cuenta que él y sus colegas hicieron el descubrimiento mientras estudiaban los orígenes de la agricultura en la zona.

Como parte de ese trabajo querían establecer una fecha para la ocupación humana más temprana de la Cueva de Coxcatlán en el valle, por lo que obtuvieron fechas de radiocarbono para varios huesos de conejo y venado que se recolectaron de la cueva en la década de 1960 como parte del Proyecto Arqueológico-Botánico Tehuacán.

Las fechas de los huesos llevaron repentinamente a Somerville y sus colegas en una dirección diferente de su estudio original: los rangos de fechas para las muestras de hueso de la base de la cueva oscilaron entre 33 mil 448 y 28 mil 279 años.

En los resultados que se publicaron a principios de junio en la revista académica Latin American Antiquity Somerville señala que a pesar de que estudios anteriores no habían fechado elementos del fondo de la cueva, no esperaba una edad tan avanzada. Los hallazgos se sumaron al viejo debate sobre la teoría de que los primeros humanos cruzaron el puente terrestre de Bering hacia América hace 13 mil años.

“No estábamos tratando de opinar sobre este debate o incluso de encontrar muestras realmente antiguas. Solo tratábamos de ubicar nuestro estudio agrícola con una línea de tiempo más firme”, explica Somerville.

“Nos sorprendió encontrar estas fechas realmente antiguas en el fondo de la cueva. Y eso significa que debemos observar más de cerca los artefactos recuperados de esos niveles”, añade.

Sin embargo aún quedan preguntas. Más importante aún, ¿existe un vínculo humano con la capa inferior de la cueva donde se encontraron los huesos?

Para responder a esa pregunta Somerville y su equipo planean observar más de cerca las muestras de hueso en busca de evidencia de marcas de corte que indiquen que los huesos fueron masacrados por una herramienta de piedra o humana, o alternancias térmicas que sugieran si los huesos se hervían o se asaban al fuego. Él dice que las posibles herramientas de piedra de los primeros niveles de la cueva también pueden dar pistas.

“Hacer retroceder la llegada de humanos a América del Norte, hace más de 30 mil años, significaría que los humanos ya estaban en América del Norte antes del periodo del Último Máximo Glacial, cuando la Edad de Hielo estaba en su peor momento”, comenta el investigador.

“Gran parte de América del Norte habría sido inhóspita para las poblaciones humanas. Los glaciares habrían bloqueado por completo cualquier paso sobre tierra procedente de Alaska y Canadá, lo que significa que la gente probablemente habría tenido que llegar a América en embarcaciones por la costa del Pacífico”, finaliza.

Cueva de Chiquihuite

Otro descubrimiento en México que sacudió la teoría de Bering se registró en 2020. Piezas encontradas en la cueva de Chiquihuite, en el estado de Zacatecas, incluyendo mil 930 herramientas de piedra tallada, dio otra muestra de una ocupación humana que se remonta a más de 30 mil años.

El arqueólogo Ciprián Ardelen, autor de este estudio e investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, indica que los utensilios más antiguos encontrados en la cueva fueron datados con carbono 14 en un rango de entre 33 mil y doce mil 500 años antes de la era cristiana.

Si bien no se halló ningún hueso ni ADN en el lugar “es probable que los humanos la utilizaran de forma relativamente constante, quizá durante episodios estacionales recurrentes que forman parte de periodos migratorios más grandes”, dice Ardelen en el estudio publicado en la revista científica Nature.

En cualquier caso dichas investigaciones que cuestionan la teoría tradicional de la llegada del homo sapiens a América se suman a otros estudios que ya habían mostrado contradicciones en la hipótesis estándar.

Por ejemplo, un trabajo realizado por varias universidades alemanas y españolas analizando genéticamente a los habitantes de Sudamérica demostró que un porcentaje importante posee rasgos comunes con los pobladores de la Polinesia, lo que avalaría las tesis de las diversas rutas de expansión.

Otras investigaciones

Estos hallazgos se suman a un estudio presentado en 2013 sobre unos mil huesos fosilizados de animales descubiertos en 1997 en el yacimiento uruguayo de Arroyo del Vizcaíno, en la localidad de Sauce. Dichos restos, que pertenecen a 27 ejemplares de varias especies de fauna ya extinguida y datados hace unos 30 mil años, revelan características que sugieren la presencia humana. “Varios de los huesos muestran marcas profundas, asimétricas, microestriadas y afiladas, similares a las producidas por las herramientas de piedra de los humanos”, señaló el paleontólogo de la Universidad de la República Uruguaya (Udelar), Richard Fariña, director de este estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the Royal Society.

Por otra parte en 2017 científicos del Departamento de Antropología de la Universidad de Montreal (UdeM), liderados por la antropóloga Ariane Burke y su colega Lauriane Bourgeon, indicaron que la llegada del hombre a América ocurrió al menos diez mil años antes que la fecha propuesta en la teoría de Bering. Los investigadores concluyeron esto luego de examinar en el Laboratorio de Ecomorfología y Paleoantropología de la UdeM diversos utensilios y 36 mil fragmentos de hueso extraídos de las Cuevas Bluefish, cerca de la frontera de Alaska, por el arqueólogo Jacques Cinq-Mars entre 1977 y 1987. El estudio reveló innegables rastros de la actividad humana en 15 huesos. Alrededor de otros 20 fragmentos también mostraron probables rastros del mismo tipo de actividad. “Una serie de líneas rectas en forma de V en la superficie de los huesos fueron hechas con herramientas de piedra usadas para pelar animales”, informó Burke. “Estas son marcas de corte indiscutibles creadas por los seres humanos”, indicó en los resultados de esta investigación que se publicaron en la revista PLoS One.