BEIRUT, mayo 21.- Los presidentes libanés y palestino acordaron el miércoles que las facciones palestinas no usarán Líbano como plataforma de lanzamiento para ataques contra Israel, y que se retirarán las armas que no estén bajo la autoridad del Estado libanés.
El anuncio se hizo durante una reunión entre el presidente Joseph Aoun y el presidente palestino Mahmud Abás, quien llegó más temprano ese día para comenzar una visita de tres días al Líbano, la primera en siete años.
El gobierno del Líbano busca establecer autoridad en todo el país, principalmente en el sur cerca de la frontera con Israel, después de la guerra de 14 meses entre Israel y Hezbollah que terminó a finales de noviembre con un alto el fuego mediado por Estados Unidos.
Los 12 campos de refugiados palestinos en el Líbano no están bajo el control del estado libanés, y las facciones palestinas en los campos tienen diferentes tipos de armas. Grupos rivales han chocado dentro de los campos en los últimos años, causando bajas y afectando áreas cercanas.
No estaba claro de inmediato cómo se retirarían las armas de los campos, que albergan a decenas de miles de palestinos, muchos de ellos descendientes de familias que huyeron al Líbano después de la creación de Israel en 1948.
El movimiento Fatá de Abás y el grupo militante Hamás son las principales facciones en los campos. Grupos más pequeños, incluidos algunas facciones yihadistas, también tienen presencia en los campos, principalmente en Ein el-Hilweh, que es el campo de refugiados palestinos más grande del Líbano y está ubicado cerca de la ciudad portuaria sureña de Sidón.
Un comunicado conjunto leído por la portavoz de la presidencia libanesa, Najat Sharafeddine, dijo que ambas partes han acordado que las armas deben estar solo con el Estado libanés, y que la existencia de “armas fuera del control del Estado libanés ha terminado”.
El comunicado indica que ambas partes han acordado que los campos palestinos en Líbano no son “refugios para grupos extremistas” y que “la parte palestina confirma su compromiso de no usar territorios libaneses para lanzar operaciones militares”.