WASHINGTON, junio 23.- La Corte Suprema de Estados Unidos permitió el lunes al gobierno del presidente Donald Trump reanudar las deportaciones expeditas de migrantes a países distintos al de origen, levantando por ahora una orden judicial que requería que se les diera la oportunidad de impugnar las deportaciones.
La mayoría del máximo tribunal estadounidense no detalló su razonamiento en la breve orden, como es típico en su expediente de emergencia. Los tres jueces liberales disintieron.
La medida se produjo después de que funcionarios de inmigración pusieran a ocho personas en un avión hacia Sudán del Sur, aunque luego lo desviaron a una base naval estadounidense en Yibuti tras la intervención de un juez.
Los migrantes, de países como Myanmar, Vietnam y Cuba, habían sido condenados por delitos graves en Estados Unidos. Los funcionarios de inmigración han dicho que no pudieron devolverlos rápidamente a sus países de origen.
El caso surge en medio de una amplia batida contra la inmigración por parte del gobierno de Trump, quien ha prometido deportar a millones de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos.
En una dura disidencia de 19 páginas, la jueza Sonia Sotomayor escribió que la acción del tribunal expone a “miles al riesgo de tortura o muerte”.
“El gobierno ha dejado claro con palabras y hechos que se siente sin restricciones por la ley, libre para deportar a cualquiera a cualquier lugar sin aviso o una oportunidad de ser escuchado”, escribió en la disidencia que fue apoyada por las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
Los abogados de los migrantes enviados a Sudán del Sur dijeron que continuarían presionando su caso en la corte. “Las ramificaciones de la orden de la Corte Suprema serán horribles”, dijo Trina Realmuto, directora ejecutiva de la Alianza Nacional de Litigios de Inmigración.