BRASILIA, septiembre 2.- El fiscal general de Brasil declaró el martes que el expresidente Jair Bolsonaro y sus aliados tramaron derrocar la democracia del país por medio de una serie de hechos interconectados a fin de perpetuarse en el poder, al comenzar la fase de veredicto del juicio al anterior gobernante.
El exlíder es acusado de conspirar para llevar a cabo un golpe de Estado para permanecer en el poder a pesar de perder las elecciones presidenciales de 2022 ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro niega cualquier delito y ha dicho repetidamente que el juicio es un ataque políticamente motivado con cargos espurios.
El fiscal general Paulo Gonet señaló pruebas de que, después de la votación de octubre de 2022, Bolsonaro convocó a altos funcionarios del gabinete y militares para discutir la emisión de un decreto de emergencia para detener el resultado electoral suspendiendo los poderes del tribunal electoral e investigando sospechas de fraude electoral.
“No se necesita un esfuerzo intelectual extraordinario para reconocer que cuando el presidente de la república y luego el ministro de defensa convocan a la cúpula militar para presentar un documento formalizando un golpe de Estado, el proceso criminal ya está en marcha”, indicó Gonet.
Agrega que el “panorama impactante y sombrío” descrito en la acusación no puede entenderse como una “narrativa de hechos aislados”. Señaló que el plan para mantener a Bolsonaro en el poder también involucraba otros elementos, incluidos esfuerzos previos para sembrar dudas en el sistema de votación electrónica de Brasil y un motín por parte de los partidarios de Bolsonaro el 8 de enero de 2023, después de que Lula fuera investido.
Los fiscales también han alegado que el complot incluía un plan para asesinar a Lula ya uno de los jueces del Tribunal Supremo