Israel e Irán pactan el cese de hostilidades, pero la incertidumbre y la tensión continúan.
Aquí en Europa llegó a ponerse en duda que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistiese a la pasada cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), al encontrarse inmerso en una serie de ataques contra instalaciones de enriquecimiento de uranio en Irán.
Sin embargo, Trump asistió para festinar que la llamada Operación Martillo de Medianoche fuese, según él, tan significativa como los ataques de Hiroshima y Nagasaki.
Recibido en La Haya en calidad de héroe por sus aliados de la Alianza Atlántica, Trump se ufanó de ser el mensajero de la paz para Oriente Medio y de recomponer a la región.
“Ese golpe acabó con la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima. No quiero usar el ejemplo de Nagasaki, pero fue esencialmente lo mismo. Aquello acabó con esa guerra… Y estoy seguro de que si no hubiésemos eliminado esas instalaciones nucleares estarían luchando ahora mismo”, remarcó en compañía de Mark Rutte, titular de la OTAN.
No solo la prensa norteamericana, sino también la europea, destacan que el ataque ordenado por Trump el 22 de junio contra tres instalaciones nucleares no destruyó las acumulaciones de uranio ni las centrifugadoras.
Bombardeos
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor de EU, declaró que la Operación Martillo de Medianoche involucró a 125 aeronaves militares, incluidos siete bombarderos furtivos B-2.
Las instalaciones atacadas fueron la de Fordo, Natanz e Isfahán. Con estas acciones bélicas Trump sumó al ejército norteamericano a los ataques que llevaba realizando Israel contra Irán desde el pasado 13 de junio. Hostilidades a las que Irán respondió con sus limitadas capacidades, primero contra Israel y después contra Estados Unidos.
El 23 de junio Irán lanzó una incursión contra la base aérea de Al-Udeid, la mayor instalación militar norteamericana en Oriente Medio. Los ataques fueron llevados a cabo por la Guardia Revolucionaria.
La base militar de EU en Catar, en la que se alojan entre cuatro mil y ocho mil soldados, recibió un bombardeo de represalia ordenado por Teherán. No se registró ningún soldado norteamericano fallecido: tal y como confirmó el gobierno catarí, sus contrapartes iraníes avisaron con varias horas de antelación, lo que permitió desalojar la base norteamericana.
Sin embargo, la operación de la que tanto presume Trump podría ser solo más cosmética que estructural: luego de anunciar sus intenciones de derrocar al régimen de Alí Jamenei, horas después cambió de parecer.
El periodista iraní Hassan Abedini declaró en la radiodifusora estatal de Teherán que el gobierno de Jamenei ordenó con varios días de anticipación mover el uranio enriquecido desde las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán a otras secretas y seguras en las que también estaban las centrifugadoras.
El medio Euronews indicó que los bombardeos de EU se realizaron sobre instalaciones vacías y que el Pentágono lo sabía a través de las imágenes de satélite, mientras que el periódico británico The Telegraph señaló que Trump solo ha logrado que Irán esconda miles de centrifugadoras para fabricar una bomba nuclear, que terminará logrando mucho más rápido. El propio medio ruso Komsomolskaya Pravda dijo que no hay ninguna certeza sobre la destrucción del programa nuclear de Irán.
¿Y dónde está el uranio?
Son 400 kilogramos de uranio altamente enriquecido, que habrían sido desplazados hacia la profundidad de otras montañas y que habrá que geolocalizar de nuevo. Mientras tanto, el Parlamento de Irán votó por cortar toda cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que dirige Rafael Grossi.
Notificado al respecto, el directivo declaró que Irán tiene la obligación de informar sobre su programa nuclear y permitir las inspecciones respectivas: “La cooperación de Irán con nosotros no es un favor sino una obligación jurídica; mientras Irán siga siendo firmante del Tratado de No Proliferación debe cumplir con dicha normativa”.
Contra las críticas de la prensa, que destaca que ahora Irán será más peligroso, Trump revira negando un ataque superficial: “En su interior está todo colapsado. Los túneles de la instalación subterránea de Fordo se han derrumbado y no se puede entrar… Se acabó para años y años”.
No obstante, un documento preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) subraya que el impacto fue muy limitado dentro del programa nuclear iraní. “No tenemos ninguna clara evidencia de que ha sido destruido el uranio altamente enriquecido”.
El informe vuelve a remarcar que el régimen iraní habría trasladado su uranio enriquecido hacia otro sitio, pero Trump califica tales informes y a la prensa como un intento por descalificarlo.
“Creemos que los golpeamos tan fuerte y tan rápido, que no tuvieron tiempo de moverse. Y si supieras cómo es ese material, sabrías que es muy difícil y muy peligroso de mover. Es muy, muy pesado… y estaban muy abajo, a 30 o 35 pisos bajo tierra”, defendió Trump.
A la Cumbre de la OTAN Trump asistió acompañado por Marco Rubio, secretario de Estado de EU, y por Pete Hegseth, titular de Defensa.
El propio Hegseth señaló ante los medios de comunicación que EU lanzó una acción militar que arrasó la capacidad nuclear iraní. “Fue una devastación total”.
John Ratcliffe, director de la CIA, se unió a Hegseth al señalar que diversos datos de inteligencia creíbles indican que el programa nuclear iraní resultó gravemente dañado y no se repondrá en décadas.
Elogios
Ninguno de los líderes de la Unión Europea (UE) —que junto con Reino Unido proponen una mesa de diálogo— presentes en la OTAN reprochó siquiera a Trump que no tomase en cuenta a Europa y que nunca fuese informada sobre los planes de la Casa Blanca.
En la actual crisis bélica solo Washington y Tel Aviv se mantuvieron coordinados en la llamada guerra de doce días entre Israel e Irán, que deja 900 muertos y cuatro mil heridos en Irán, según el grupo Activistas de Derechos Humanos en Irán; y 30 muertos y 592 heridos en Israel, de acuerdo con CNN.
Nunca Trump habló vía telefónica con Mark Rutte, titular de la OTAN, para informarle al respecto. No solo la UE, sino los otros 32 países que conforman a la Alianza Trasatlántica (con EU son 33) quedan relegados a un papel de satélites orbitando alrededor de los intereses de la Casa Blanca. Trump los degradó de socios y aliados, a satélites.
En La Haya, durante la reunión anual de la OTAN del 25 y 26 de junio, Trump fue recibido en calidad de héroe por Rutte, quien mantuvo alejado al presidente de Francia, Emmanuel Macron; al canciller germano, Friedrich Merz; y al primer ministro británico, Keir Starmer, los tres más críticos contra la postura belicista del gobierno estadunidense.
¿Qué pasará con el conflicto tras la tregua anunciada por Trump entre Israel e Irán? Trump pretende que Irán firme un nuevo acuerdo en el que se comprometa a no enriquecer uranio y a someterse a nuevas inspecciones. Pero el Parlamento iraní tiene otros planes.
“En vista de la violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de la República Islámica de Irán por el régimen sionista y Estados Unidos en relación con las instalaciones nucleares pacíficas del país, el gobierno está obligado a suspender inmediatamente, tras la ratificación de esta ley, toda cooperación con el OIEA en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear y sus salvaguardias relacionadas”, de acuerdo con el texto del proyecto de ley.
El presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, criticó al OIEA por lo que calificó como el fracaso del organismo de control nuclear de la ONU para siquiera fingir que condena los ataques contra las instalaciones nucleares de Irán y lo acusó de poner en venta su credibilidad internacional.
“Necesitamos que se garantice la seguridad de nuestras instalaciones nucleares y que podamos desarrollar nuestro programa nuclear pacífico y avanzar a un ritmo más rápido”, declaró Qalibaf.
Sin embargo, Trump afirmó en el encuentro de la OTAN que una delegación de su gobierno se reunirá con otra delegación nombrada por Irán para retomar las negociaciones interrumpidas sobre el programa nuclear. “Vamos a obligar a Teherán a firmar un acuerdo de renuncia de enriquecimiento de uranio y quizás a cambio obtenga una flexibilización en la aplicación de las sanciones petroleras para que el país pueda reconstruirse”.
Figura polémica
La guerra de los doce días con Irán le ha dado un rédito político muy importante al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. La última encuesta publicada por la cadena pública Kan le da más votos y más popularidad al partido de extrema derecha, Likud, al que pertenece el premier.
De haber elecciones en Israel ahora el Likud obtendría 31 escaños en la Knéset, lo que lo convierte en el partido más fuerte en Israel. El segundo partido con más apoyo es Israel Beitenu, del político nacionalista Avigdor Liberman; y le seguiría el centrista Yesh Atid, del exprimer ministro Yair Lapid.
Netanyahu, quien ha estado en el poder durante más de 15 años de forma no consecutiva, enfrenta varios juicios por corrupción; sin embargo, presume de contar con el apoyo y la amistad de Trump. De hecho, recientemente, el presidente estadunidense habló de una “cacería de brujas” en contra de su amigo.
En 2019 Netanyahu fue acusado de cargos de soborno, fraude y abuso de confianza. El juicio comenzó en 2020 e involucra tres casos penales: los fiscales alegan que Netanyahu otorgó favores regulatorios por 500 millones de dólares a Bezeq Telecom Israel; en otro caso se le acusa de fraude y abuso de confianza, en el que figura también su esposa, tras recibir 210 mil dólares en regalos de Arnon Milchan, un productor de Hollywood, y del empresario James Packer; y, por último, el caso con Arnon Mozes, propietario del periódico israelí Yedioth Ahronoth, en el que Netanhayu habría solicitado tener una mejor cobertura a cambio de frenar el crecimiento del periódico rival.
El primer ministro israelí siempre ha sido una figura polémica y muy a pesar del impacto económico y de las infraestructuras destruidas con los misiles iraníes como el Hospital Soroka, en Beersheba, y de otras zonas residenciales, 83% de los judíos lo apoya.
El periodista británico Alex Brummer, para The Jewish Chronicle, abordó con sorpresa cómo el shekel, la moneda de Israel, se ha reforzado en los mercados de divisas a pesar de lo costosa que es una guerra con Irán y de llevar dos años con ataques en Gaza y en otros puntos, como Líbano y Yemen.
“Los inversores globales apuestan a que cuando se complete el bombardeo de Irán, Israel será un lugar más seguro y algunas de las tecnologías desplegadas en la campaña cibernética contra Teherán y sus representantes tendrán una demanda mundial. El sector tecnológico, que ha estado bajo presión desde que comenzó la guerra más larga de Israel, volverá con fuerza”, refirió.
Además, Brummer explicó que 2025 no es una repetición de 1973, con las secuelas entonces de la Guerra de Yom Kippur. Las condiciones son distintas: “El crecimiento en Israel se ha disparado desde entonces. La riqueza nacional del país, el PIB, es ahora 30 veces mayor y las finanzas públicas se han estabilizado”.
En opinión del analista internacional habrá muy poco efecto si Irán decide cerrar el Estrecho de Ormuz, un canal por el que pasa 20% del petróleo mundial y de otras mercancías. A diferencia de la década de 1970, actualmente EU es el segundo mayor consumidor de energía y es autosuficiente con petróleo y en gas gracias al fracking. Por tanto, el mayor afectado si sucede el bloqueo del Estrecho de Ormuz sería China.
Pero la economía de Israel difícilmente se librará del golpe de las acciones bélicas emprendidas: la empresa Re’em Aminach calcula que Israel ha gastado 725 millones de dólares diarios, solo en las acciones bélicas contra Irán. Y se estima que el costo actual de la campaña bélica contra Gaza, en su vigésimo mes, es de 55 mil millones de dólares.
Desmentido
El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, reapareció en la televisión nacional para enviar un mensaje alto y claro no solo para sus ciudadanos sino también para el presidente Donald Trump: declaró una victoria contra el enemigo norteamericano e israelí.
En su mensaje al pueblo iraní dijo que la demanda de Trump para una rendición incondicional de Irán al comienzo del conflicto reveló la verdadera agenda de EU.
“El hecho de que la República Islámica tenga acceso a importantes centros estadunidenses en la región y pueda tomar medidas contra ellos cuando lo considere necesario no es un incidente pequeño. Es un incidente importante; y este incidente puede repetirse en el futuro si se realiza otro ataque contra nosotros”, afirmó.
Aprovechó para cantar victoria y decir a los ciudadanos que no habían podido ser derrotados por EU ni por Israel y minimizó los ataques estadunidenses contra las tres instalaciones nucleares. “No han logrado nada importante, no han destruido nuestro programa nuclear”, afirmó.
En su discurso, el gobernante que lleva al frente de Irán desde 1989, destacó que EU entró en la guerra directamente porque sintió que si no lo hacía Israel sería completamente destruida.
Lejos de la figura política debilitada que auguraban en Occidente, Jamenei —que es un anciano en el poder— aprovechó la andanada belicista para lanzar un mensaje patriótico en el que además prometió castigar a los traidores.
Israel ha llegado a estar en verdadero riesgo, según declaró al Parlamento galo el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, al confirmar que el Ejército de Francia interceptó aviones no tripulados lanzados por Irán hacia Israel antes de que se estableciera el alto el fuego.
“La respuesta de Irán contra Israel ha sido bastante dura.En doce días las fuerzas iraníes lanzaron 400 misiles balísticos y mil aviones no tripulados; no solo EU, sino también otros países hemos ayudado a Israel para derribarlos”, confirmó.
Más gasto militar
Con la polémica incluida por la negativa del presidente de España, Pedro Sánchez, de incrementar el gasto en defensa a 5% del PIB y los ataques de Donald Trump en su contra, concluyó la más reciente cumbre de la OTAN en La Haya.
No obstante, Sánchez rubricó el acuerdo final en el que los aliados aseguran que invertirán 5% del PIB en defensa y gasto militar para tener una Alianza Trasatlántica más fuerte.
Se trató básicamente de un encuentro preparado para no hacer enojar a Trump, quien se llevó todo tipo de elogios por parte de varios líderes europeos que lograron disipar las últimas amenazas del mandatario norteamericano de abandonar a la OTAN.
“Con el Plan de Inversión en Defensa de La Haya descrito en la declaración los aliados se comprometen a invertir 5% del PIB en defensa, incluido 3.5% del PIB en las necesidades básicas de defensa y 1.5% en inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad, como la infraestructura y la industria. Esto marca un importante aumento respecto del anterior índice de referencia de 2% del PIB”, de acuerdo con el texto firmado por los 33 mandatarios presentes.
Para Mark Rutte, secretario general de la OTAN, estas decisiones tendrán un profundo impacto para lograr que la alianza tenga una mayor capacidad de disuasión y de defensa.
“Ya sea frente a Rusia o el terrorismo, los ciberataques, el sabotaje o la competencia estratégica, esta alianza está y seguirá estando lista, dispuesta y capaz de defender cada centímetro del territorio aliado”, destacó Rutte.