Washington, Estados Unidos, 17 de julio. La Cámara de Representantes estadunidense aprobó tres proyectos de ley destinados a impulsar la legitimidad de la industria de las criptomonedas con nuevas regulaciones, mientras el presidente Donald Trump busca convertir a Estados Unidos en la “capital cripto del mundo”.
Uno de los proyectos de ley, que regularía un tipo de criptomoneda llamado stablecoins, ya había sido aprobado por el Senado con amplio apoyo bipartidista y ahora se dirigirá al escritorio de Trump. Los otros dos proyectos de ley —una medida más amplia para crear una nueva estructura de mercado para las criptomonedas y una iniciativa para prohibir que la Reserva Federal emita una moneda digital del banco central— irán al Senado.
El proyecto de ley sobre stablecoins establece salvaguardias iniciales y protecciones para los consumidores de la criptomoneda, que está vinculada a un activo estable, a menudo el dólar estadunidense, para reducir la volatilidad de precios. Fue aprobado por el Senado con apoyo bipartidista en junio.
“En todo el mundo, los sistemas de pago están experimentando una revolución”, afirmó el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, French Hill, mientras los legisladores debatían la medida sobre stablecoins el jueves por la mañana. Hill dijo que el proyecto de ley “asegurará la competitividad estadounidense y fuertes salvaguardias para nuestros consumidores”.
Después de que Trump declarara “la semana cripto”, los proyectos de ley se estancaron por más de un día debido a desacuerdos entre los representantes republicanos sobre cómo combinar la medida. Al final, los líderes del Partido Republicano sometieron los tres proyectos de ley a votaciones separadas, lo que dejó el destino de los otros dos proyectos de ley en el aire en el Senado. La disensión interna podría presagiar desafíos futuros para el proyecto de ley de criptomonedas más amplio que Trump ha exigido y en la que la industria ha invertido millones para avanzar.
La medida sobre stablecoins es vista por los legisladores y la industria como un paso hacia la legitimidad y la confianza del consumidor en un sector de rápido crecimiento. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, manifestó en junio que la medida podría ayudar a que esa moneda “crezca hasta convertirse en un mercado de 3,7 billones de dólares para finales de la década”.
El proyecto de ley detalla los requisitos para los emisores de stablecoins, incluyendo el cumplimiento de las leyes estadounidenses contra el lavado de dinero y sanciones, y exige que los emisores mantengan reservas que respalden la criptomoneda. Sin un marco de este tipo, los republicanos del Comité Bancario del Senado advirtieron en un comunicado que “los consumidores enfrentan riesgos como reservas inestables u operaciones poco claras por parte de los emisores de stablecoins”.
Aunque el proyecto de ley cuenta con un apoyo bipartidista significativo, también ha enfrentado resistencia de los demócratas que dicen que la legislación debería abordar los intereses financieros personales de Trump en el espacio de las criptomonedas.
“Nadie debería sorprenderse de que el próximo orden del día de estos mismos republicanos sea validar, legitimar y respaldar la corrupción de la familia Trump y sus esfuerzos por vender la Casa Blanca al mejor postor”, aseveró la representante de California Maxine Waters, la principal demócrata en el panel de Servicios Financieros.