“A México se le respeta y nuestra soberanía es inviolable”, afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La comunidad internacional expresó su repudio por el asalto perpetrado por elementos policiales del gobierno de Ecuador en la embajada de México en aquella nación el 5 de abril con el fin de sustraer de la sede diplomática mexicana al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), así como representantes de naciones como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Reino Unido expresaron su solidaridad con el Estado mexicano y acusaron al gobierno ecuatoriano de violar tratados internacionales.
Frente al suceso el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que somos un país libre, soberano e independiente y en consecuencia interpuso una denuncia formal ante la Corte Interamericana de Justicia (CIJ) porque a “México se le respeta”.
De la cooperación al desencuentro
A finales de marzo pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) daba cuenta de algunas de las acciones de cooperación entre México y Ecuador, producto de los acuerdos alcanzados en el Encuentro de Palenque en 2023.
“Por una vecindad fraterna y con bienestar se acordó la implementación de los proyectos de cooperación Sembrando Vida y Juntos por el Bienestar en Ecuador, país que expresó su interés en que México, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), destine recursos para aplicarlos”, puntualizó entonces la Cancillería.
Pero apenas días después el gobierno de Ecuador decidió declarar “persona non grata” a la embajadora de México en ese país, Raquel Serur Smeke.
El gobierno ecuatoriano tomó la decisión luego de considerar “muy desafortunadas” las declaraciones del presidente López Obrador cuando este criticó a los medios de comunicación del país sudamericano por “crear un ambiente enrarecido de violencia” y que a la postre, según el mandatario mexicano, afectó a la candidata a la Presidencia de ese país, Luisa González, rival del actual mandatario, Daniel Noboa.
Ante estos hechos el gobierno federal ordenó el regreso a nuestro país de la embajadora, al tiempo que informó que “luego de un análisis exhaustivo se decidió otorgar asilo político a Jorge David Glas Espinel (en ese momento alojado en la embajada de México en Quito), exvicepresidente de Ecuador, quien está acusado por las autoridades ecuatorianas de peculado”.
Asimismo, el gobierno de López Obrador exigió a Ecuador “respetar nuestra soberanía, no lesionar el derecho de asilo y cumplir con sus obligaciones internacionales; garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento”.
Y advirtió: “De mantenerse esta situación (de acoso), México responsabiliza a Ecuador de cualquier afectación a la sede diplomática”.
Irrupción
Luego de que el gobierno mexicano lanzó su advertencia a los ecuatorianos y les exigió respeto, las autoridades de aquel país perpetraron un asalto a nuestra sede diplomática en Quito.
Fue la noche del viernes 5 de abril cuando un grupo de policías del gobierno de Ecuador —portando armas largas— ingresó con violencia a la embajada de nuestro país, donde se alojaba el exvicepresidente Glas.
De acuerdo con los videos difundidos los policías llegaron en vehículos negros y rompieron las puertas externas de la sede diplomática mexicana, mientras otros ingresaban subiendo por las paredes frontales.
A unos metros se encontraba un grupo de elementos del Ejército, que atestiguó el momento en que los policías irrumpieron e hicieron a un lado a Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana, quien intentó detenerlos.
Visiblemente conmocionado, el diplomático mexicano expresó: “Como delincuentes allanaron la embajada; esto no es posible, no puede ser; es una locura”.
En México la Cancillería publicó un mensaje en el que pidió al gobierno de Ecuador conceder el salvoconducto a Glas para que pudiera salir del país. “El derecho de asilo es sagrado y estamos actuando en congruencia plena con las convenciones internacionales, otorgando asilo a Jorge Glas”.
El llamado fue ignorado y los policías ejecutaron la orden de aprehender al exfuncionario; un grupo de cuatro elementos lo sacó de la embajada, mientras Canseco continuaba reclamando. El detenido fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
La titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, justificó las acciones del gobierno de su país: “Se conocía de un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia”.
Agregó que dicho riesgo motivó la decisión de que la fuerza de seguridad ecuatoriana actuara “para cumplir con una orden judicial de captura de Glas”, acusado “de malversación”.
La funcionaria ecuatoriana aseveró: “Ningún delincuente puede ser considerado perseguido político”.
El 6 de abril por la mañana la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que nuestro país rompió relaciones diplomáticas con Ecuador y ordenó que todo el personal diplomático en esa nación regresara inmediatamente a territorio nacional, al mismo tiempo que demandó “las garantías necesarias para la salida del personal mexicano”.
Mediante un comunicado la Cancillería mexicana apuntó: “Ante la flagrante y grave violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”.
Asimismo, México condenó “enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco, así como la aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político”.
Rechazo unánime
Debido al asalto a nuestra embajada la Cancillería llevó a cabo los procedimientos establecidos para exponer su queja de manera formal ante las instancias internacionales.
Luego de sostener una reunión extraordinaria, la Comisión Permanente de la OEA emitió una resolución en la que estableció que el organismo está convencido de que “la obligación de todos los Estados de respetar los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y consulares es la piedra angular del derecho internacional y requisito fundamental para las relaciones pacíficas entre los Estados”.
El organismo también se declaró “profundamente consternado por la intrusión de la policía del Ecuador a la embajada de México en Quito, en violación del artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”.
La OEA resolvió en este sentido “condenar enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la embajada de México en Ecuador y los actos de violencia ejercidos contra la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión diplomática”.
También hizo “un llamado a todos los Estados a respetar y hacer efectivas sus obligaciones y responsabilidades en el marco de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”;
Asimismo, la Comisión Permanente de la OEA exhortó a Ecuador y México a que, “de acuerdo con el Derecho internacional, inicien un diálogo y tomen acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva”.
La resolución de la OEA fue notificada al secretario general de la ONU, António Guterres, quien a través de su vocería se pronunció sobre este asunto desde el pasado fin de semana: “Las violaciones (a las sedes diplomáticas) ponen en peligro la búsqueda de relaciones internacionales normales, que son fundamentales para el avance de la cooperación entre los Estados”.
Igualmente, llamó a la moderación y exhortó a ambos gobiernos “a resolver sus diferencias por medios pacíficos”.
A su vez, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, condenó la violación de las instalaciones de la embajada de México por ser un “claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961” e hizo un llamado “a respetar el Derecho internacional diplomático”.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, publicó: “Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena. Alentamos a nuestros socios, México y Ecuador, a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”.
Las condenas por el asalto a nuestra embajada en Quito se replicaron asimismo en países como Brasil y Argentina, que expresaron su solidaridad con México.
Finalmente, el gobierno del Reino Unido también condenó las acciones tomadas por las autoridades ecuatorianas: “Todos los gobiernos deben respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. La seguridad de las instalaciones y del personal diplomático es un principio fundamental que guía las relaciones diplomáticas”.
El jueves 11 de abril el gobierno mexicano presentó una denuncia ante la Corte Interamericana de Justicia contra Ecuador por la irrupción.
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas
Articulo 22
1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.