Deir Al-Balah, Franja de Gaza, a 28 de junio. Al menos 62 personas murieron en ataques israelíes en Gaza durante la noche del viernes y la mañana del sábado, según trabajadores sanitarios, en un momento en ques se afirma que las perspectivas para un alto el fuego están mejorando.
Tres niños y sus padres murieron en un ataque israelí en un campamento de tiendas de campaña en Muwasi, cerca de la ciudad sureña de Jan Yunis. Fueron impactados cuando dormían, dijeron sus familiares.
“¿Qué hicieron estos niños para merecer esto? ¿Cuál es su culpa?”, preguntó la abuela de los menores, Suad Abu Teima, al tiempo que otros familiares se arrodillaban para besar sus rostros ensangrentados y lloraban. Algunos colocaron flores rojas en las bolsas para cadáveres.
También entre los muertos había 12 personas cerca del Estadio Palestina de la Ciudad de Gaza, que albergaba a desplazados, y otras ocho que vivían en departamentos, según el personal del hospital Shifa. Más de 20 cuerpos fueron llevados al hospital Nasser, según funcionarios de salud.
Un ataque al mediodía mató a 11 personas en una calle del este de Ciudad de Gaza, y sus cadáveres fueron trasladados al hospital Al-Ahli. Un ataque a una reunión en la entrada del campamento de refugiados de Bureij en el centro de Gaza mató a do personas, de acuerdo con el hospital Al-Awda.
Alto el fuego
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que podría alcanzarse un acuerdo de alto el fuego dentro de la próxima semana. Respondiendo a preguntas de reporteros el viernes, dijo: “Estamos trabajando en Gaza y tratando de resolver (la situación)”.
Un funcionario con conocimiento de la situación contó a medios internacionales que el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, viajará a Washington la próxima semana para mantener conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza, Irán y otros temas. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás han sido intermitentes desde que Israel rompió el último alto el fuego en marzo, continuando su campaña militar en Gaza y agravando la grave crisis humanitaria del territorio. Se cree que menos de la mitad de los alrededor de 50 rehenes que siguen cautivos en Gaza seguirían vivos. Estaban entre los 251 que fueron capturados cuando Hamás atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, desatando la guerra de 21 meses.