Atenas, Grecia, 28 de agosto de 2025. — El cambio climático, que ha provocado temperaturas abrasadoras y una disminución de las precipitaciones, hizo que los incendios forestales masivos en Turquía, Grecia y Chipre este verano ardieran con mucha más intensidad, según el estudio de World Weather Attribution.
La investigación indicó que los incendios que dejaron 20 muertos obligaron a desalojar a 80 mil personas y quemaron más de 1 millón de hectáreas fueron 22% más intensos en 2025, el peor año registrado de incendios forestales en Europa.
Cientos de incendios forestales que estallaron en el Mediterráneo oriental en junio y julio fueron impulsados por temperaturas superiores a 40°C, condiciones extremadamente secas y fuertes vientos.
WWA, un grupo de investigadores que examina si los eventos climáticos extremos están vinculados al cambio climático y en qué medida, calificó sus hallazgos como “preocupantes”.
“Nuestro estudio encuentra una señal extremadamente fuerte del cambio climático hacia condiciones más cálidas y secas”, señaló Theodore Keeping, investigador del Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres.
“Hoy, con 1.3 °C de calentamiento, estamos viendo nuevos extremos en el comportamiento de los incendios forestales que han llevado a los bomberos al límite. Pero nos dirigimos hacia hasta 3 °C este siglo a menos que los países transiten más rápidamente hacia energías no fósiles”, expresó Keeping.
El estudio encontró que las precipitaciones invernales antes de los incendios forestales habían disminuido 14% desde la era preindustrial, cuando comenzó una fuerte dependencia de los combustibles fósiles. También determinó que, debido al cambio climático, los períodos de una semana de aire seco y caliente que preparan la vegetación para arder son ahora 13 veces más probables.
El análisis también encontró un aumento en la intensidad de los sistemas de alta presión que fortalecieron los vientos extremos del norte, conocidos como vientos Etesios, que avivaron los incendios forestales.
Gavriil Xanthopoulos, director de investigación en el Instituto de Ecosistemas Forestales Mediterráneos de la Organización Agrícola Helénica, en Grecia, comentó que los bomberos solían esperar a que estos vientos amainaran para controlar los incendio.
“Pareciera que ya no pueden contar con este patrón”, señaló Xanthopoulos. Se necesita más estudio para entender cómo los patrones de viento están alcanzando altas velocidades con más frecuencia, dijo.
Flavio Lehner, profesor asistente en ciencias de la Tierra y atmosféricas en la Universidad de Cornell, quien no participó en la investigación de WWA, manifestó que su resumen y cifras clave eran consistentes con la literatura existente y su comprensión de cómo el cambio climático está haciendo que el clima sea más propicio para los incendios forestales.
El cambio climático está “cargando los dados para más malas temporadas de incendios forestales” en el Mediterráneo, dijo Lehner.