Guwahati, India, 12 de noviembre. Organizaciones étnicas en partes de un estado nororiental de India castigado por la violencia cerraron escuelas y negocios en protesta por la muerte de diez personas a manos de soldados paramilitares.
Convocaron un cierre de once horas en los distritos montañosos de Manipur desde las 5 de la madrugada de este martes. Durante la noche se reportó un intenso tiroteo en la periferia de las colinas y el Valle de Imphal.
La vida quedó paralizada en la zona, con escuelas y negocios cerrados, y la gente se quedó en casa. No había vehículos en la carretera.
La policía del estado de Manipur señaló que los muertos ayer eran “milicianos armados” y que los soldados dispararon contra ellos después de que atacaran su puesto cerca de la localidad de Jiribam.
Un soldado con una herida de bala fue evacuado a un hospital para recibir tratamiento, según dijo la policía en un comunicado.
Sin embargo, el Foro de Líderes Tribales indicó que todos los muertos eran voluntarios del pueblo local pertenecientes al grupo étnico hmar, que patrullaban la zona para proteger las aldeas tribales después de un reciente ataque armado que mató a una mujer.
Un comunicado de la policía apuntó que los soldados paramilitares respondieron ferozmente al ataque miliciano y se produjo un intenso intercambio de disparos de 45 minutos.
“Una búsqueda en la zona resultó en el hallazgo de diez cuerpos de milicianos armados, así como armas automáticas sofisticadas”, indicó el comunicado.
El estado de Manipur sufre violencia étnica desde mayo del año pasado entre el grupo étnico mayoritario meiteis y el grupo minoritario kuki-zo. Los meiteis, que son de mayoría hindú, viven en la región de Imphal, la capital del estado, y los distritos cercanos, mientras que los kuki-zos viven en las áreas montañosas.
Alrededor de 250 personas han muerto y 60 mil han sido desplazadas desde que comenzó la violencia étnica el año pasado.