En el encuentro del presidente y Elizabeth Sherwood–Randall hubo coincidencia en los diagnósticos y se fortaleció el compromiso de ambas partes para ayudar a mejorar la seguridad en los dos países.
México y Estados Unidos acordaron un combate conjunto al fentanilo y al tráfico de armas durante el encuentro que sostuvieron el presidente Andrés Manuel López Obrador y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood–Randall.
López Obrador calificó como “excelente” la reunión con Sherwood–Randall y resaltó “la decisión del presidente Joe Biden de respetar nuestra soberanía”.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó a su vez que durante el encuentro celebrado en Palacio Nacional los dos países convinieron iniciar una campaña binacional —la primera de este tipo en la historia de la relación bilateral—para informar a los jóvenes qué significa el fentanilo y por qué es una amenaza y un peligro para todas las familias.
Aseguró el canciller que en la reunión no hubo reclamos y rechazó que haya tensión con EU. Destacó que si México no hubiera hecho decomisos por más de seis toneladas de fentanilo esas pastillas habrían causado miles de muertes en el vecino país del norte.
“¿Cuál sería el resultado de esta reunión? Pues una muy buena relación con la administración Biden; coincidencia en los diagnósticos; el deseo y el compromiso de ambas partes de reconocer todo lo que se ha hecho; y ver qué más podemos hacer en el tema del tráfico de armas; qué más en el del fentanilo; y de otros que nos puedan ayudar a mejorar la seguridad de los dos lados”, resaltó Ebrard.
Esfuerzo sin precedentes
La reunión del presidente con la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca se realizó el jueves 9 antes del mediodía y se extendió por espacio de tres horas. El encuentro se realizó en un entorno de reclamos por parte de legisladores republicanos por el secuestro de cuatro ciudadanos estadunidenses en Matamoros, Tamaulipas, a manos de integrantes del crimen organizado (dos fueron rescatados con vida y los otros dos murieron al ser presuntamente confundidos por los agresores).
Al concluir la reunión el canciller informó que se habló a fondo sobre diferentes temas, incluyendo la atención a las causas del consumo de drogas, frente a lo cual se acordó iniciar una campaña binacional de información en la que cada país hará la parte que le corresponda.
El presidente López Obrador propuso que la campaña se realice a la brevedad y subrayó que será el esfuerzo más grande hecho en toda la historia entre México y EU para hacer llegar a los jóvenes y a las familias información de los peligros del fentanilo.
Por su lado, Ebrard consideró que es un paso importante, ya que será una campaña intensa, sin precedentes. Recordó que durante la X Cumbre de Líderes de América del Norte celebrada en el mes de enero en la Ciudad de México los presidentes López Obrador y Joe Biden coincidieron en que se deben atender las causas del consumo de drogas.
“Y una de las causas, ¿cuál es? Pues que no se tiene la información correcta por parte de los jóvenes y las familias, no se conoce. La mayor parte de la gente ni siquiera sabe qué es el fentanilo. Se tiene que informar a tiempo para evitar que aumente el consumo en nuestro país”, refirió.
Ni reclamos ni tensión
El titular de la SRE añadió que México presentó información trascendente de los decomisos de fentanilo realizados en nuestro país en los últimos meses, que rebasan las seis toneladas, y se mostró a los funcionarios estadunidenses indicadores y estadísticas que muestran que el homicidio ha decrecido 10%, en tanto que otros delitos también muestran una tendencia a la baja.
Resaltó que por parte del gobierno federal se insistió en el tema de armas porque a México le importa mucho que haya acciones más contundentes en el corto plazo. Destacó que los resultados son favorables y positivos, que se tuvo una buena reunión, un buen diálogo y un buen entendimiento.
“México está trabajando, tiene resultados. La seguridad en México está todos los días en el ojo del presidente de la República, de todo el gabinete de seguridad. Hay muchos resultados que no se saben allá (en EU)”, resaltó.
Otro de los acuerdos fue que, para corresponder a la visita de la delegación de funcionarios de seguridad de la Casa Blanca, se realizará un encuentro probablemente en abril en Washington al que asistirían los integrantes del gabinete de seguridad de México, delegación que encabezará la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.

Aclaró que no hubo reclamos durante la reunión y respecto del caso del secuestro de los ciudadanos estadunidenses en Matamoros aseguró que los funcionarios estadunidenses reconocieron el trabajo que México ha realizado y sigue implementando, puesto que se actuó con rapidez y eficacia, en tanto la investigación continúa en curso.
—¿Hay tensión con EU por lo declarado por el presidente respecto de la propuesta de senadores republicanos sobre una intervención de fuerzas armadas norteamericanas para atacar a los traficantes de drogas en México?
—No, no hay tensión porque esa es una declaración de senadores republicanos, no del gobierno de EU. Plantean algo que saben de antemano que no es realizable. Y lo plantean porque esa es su campaña electoral y creen, piensan que sacan provecho al atacar a México y culparlo de cosas de las que México no tiene la culpa, sino que les estamos ayudando.
La comitiva de EU la integraron Sherwood-Randall, asesora para la Seguridad Nacional del presidente Biden; Ken Salazar, embajador en México; el director general de la Oficina Nacional de Control de Drogas, Raúl Gupta; la subprocuradora general, Lisa Monaco; el subsecretario de Seguridad Nacional, John Tien; el director del Consejo de Seguridad Nacional para el continente americano, Juan González; y la directora para Asuntos del Consejo de Seguridad Nacional, Katie Tobin.
Por parte de México participaron el presidente López Obrador; los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval; de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán; de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; y el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco.
Colaboración en seguridad
En la conferencia matutina del jueves 9 el presidente criticó que senadores republicanos anuncien propuestas de ley para declarar a los traficantes de drogas mexicanos como organizaciones terroristas como una manera de justificar eventualmente que autoridades federales estadunidenses ordenaran diversas acciones para enfrentar a esos grupos criminales, incluido el uso de las fuerzas armadas, en territorio mexicano.
Sin embargo, el gobierno del presidente Biden ha dejado en claro que no designará como terroristas a los cárteles mexicanos como piden legisladores republicanos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, defendió la colaboración de México, país al que describió como “socio increíble”. Y apuntó que “esta administración se coordina con México para garantizar la seguridad en la frontera”.
El presidente López Obrador consideró al respecto que las propuestas de algunos senadores republicanos tienen propósitos propagandísticos. “Ya agarraron lo del fentanilo, que ‘es responsabilidad de México’. Aquí nosotros no producimos fentanilo y no tenemos consumo de fentanilo”, aseveró.
Lamentó lo que pasa en EU respecto a la adicción del fentanilo. “¿Por qué no atienden ellos el programa? ¿Por qué ellos no combaten la distribución del fentanilo en EU, a los cárteles estadunidenses que se encargan de distribuir el fentanilo? ¿Por qué no atienden a sus jóvenes? ¿Por qué no atienden su problema grave de descomposición social? ¿Por qué no atemperan el incremento constante al consumo de las drogas? ¿Por qué, incluso, permiten que sean legales las drogas en EU?”, recalcó.
Cuestionó también el tema de las armas en ese país. “¿Por qué se comercializan armas de alto poder como si se tratara de comprar cualquier mercancía sin ningún control? Casi 80% de las armas de alto poder que utiliza la delincuencia en México se venden en EU y ni siquiera hay un registro por parte de ellos. Es más, algunos legisladores del Partido Republicano son financiados para sus campañas por empresas que producen las armas,” subrayó el mandatario.
Ante estos problemas propuso dialogar y poner las cosas en claro, ya que aseguró que con el tema del fentanilo lo que se busca es sacar provecho del dolor humano.
“Si realmente estuvieran muy preocupados estarían atendiendo las causas que llevan a que los jóvenes tomen el camino de la drogadicción”, insistió.
Añadió que es importante un debate de fondo sobre cómo enfrentar un problema grave, fenómenos como el de la inseguridad y la violencia, atendiendo las causas.
No al intervencionismo
En relación a las iniciativas presentadas por senadores republicanos como Lindsey Graham para que las fuerzas armadas de EU intervengan en México para el combate al narcotráfico y evitar que el fentanilo llegue a ese país desde nuestro territorio, López Obrador fue tajante en su postura: “No vamos a permitir que intervenga ningún gobierno extranjero y mucho menos que intervengan fuerzas armadas de un gobierno extranjero en nuestro territorio”.
Anunció que se iniciará una campaña de información a los mexicanos que viven y trabajan en EU, así como a todos los hispanos, para informarles lo que se está haciendo en México y cómo esta iniciativa de los republicanos, además de irresponsable, es una ofensa al pueblo mexicano, una falta de respeto a nuestra independencia y soberanía.
“Si no cambian su actitud y piensan que van a utilizar a México para sus propósitos propagandísticos, electoreros, politiqueros, vamos a llamar a que no se vote por ese partido por intervencionista, inhumano, hipócrita y corrupto”, dijo el presidente.
“A México se le respeta. No somos un protectorado ni una colonia de EU. México es un país libre, independiente, soberano. No recibimos órdenes de nadie, aquí manda el pueblo de México”, puntualizó López Obrador.
Afirmó que hay posturas distintas entre ambos países, como es natural. Y añadió que México enfrenta el problema de la inseguridad y la violencia mediante la atención de las causas, fortaleciendo valores culturales, morales, espirituales; con el mejoramiento de la situación económica y social del pueblo; con mejores trabajos; que haya oportunidades para que los jóvenes puedan estudiar, que puedan ocuparse, tener un empleo; que no se permita la corrupción; que no se permita la impunidad.
El viernes 10 manifestó que si legisladores republicanos continúan con este tipo de propuestas y ofendiendo a México, él seguirá denunciándolos.
El presidente aseguró que esta demanda del gobierno mexicano no solo será apoyada por los mexicanos, sino también por otros países de América Latina y por los mismos ciudadanos estadunidenses, porque el camino no es el de la amenaza, el sometimiento y la invasión.
“Si siguen ofendiendo a México vamos a seguir denunciándolos y le vamos a pedir a nuestros paisanos que no voten por ellos, que el que no quiere a su patria no quiere a su madre”, advirtió.
Alta prioridad
El tráfico de fentanilo (opioide sintético 50 veces más fuerte que la heroína y 100 más fuerte que la morfina) se ha convertido en un tema de la más alta prioridad en la relación México-EU, que junto con el trasiego ilegal de miles de armas estadunidenses hacia nuestro país generan tensión constante en la relación bilateral.
Los esfuerzos del gobierno de México contra el fentanilo y otras drogas sintéticas se mantienen firmes pese a los reclamos de la agencia para el control de drogas en EU: muestra de ello son los grandes decomisos de cocaína realizados y el desmantelamiento de más de 30 laboratorios, entre los cuales se encuentra el de mayor capacidad de producción de droga sintética en Culiacán, Sinaloa, que “se tenga registrado históricamente y durante la presente administración”, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
A lo anterior se suma la iniciativa de ley enviada por el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados para prevenir, detectar y evitar el desvío y uso de precursores químicos para la producción ilegal de drogas sintéticas como el fentanilo y las metanfetaminas, para lo cual propone hasta 15 años de prisión para quien cometa ese delito.
Pese a los desencuentros por el tráfico de drogas, los dos países redoblan esfuerzos para atacar el problema con acuerdos como el Entendimiento Bicentenario y una mayor cooperación para atacar a las organizaciones que trafican con sustancias químicas para elaborar drogas sintéticas, las cuales del lado mexicano generan violencia y fortalecen a grupos del crimen organizado, mientras que del lado estadunidense provocan miles de muertos al año.
Epidemia mortal
La epidemia en el consumo de fentanilo entre adictos en EU provoca miles de muertes en ese país cada año. De acuerdo con autoridades sanitarias estadunidenses, de los más de 100 mil norteamericanos que murieron en 2022 por sobredosis de drogas, dos tercios fueron víctimas del fentanilo, es decir, al menos 66 mil fallecimientos. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) describe al fentanilo como una sustancia altamente adictiva, 50 veces más poderosa que la heroína y la amenaza de drogas más letal que enfrenta la Unión Americana. La agencia antidrogas informó que la cantidad de fentanilo incautada el año anterior en territorio estadunidense era suficiente para matar a los 330 millones de habitantes de ese país.
Propuestas sin fundamento
Al fijar su postura frente a las iniciativas republicanas de catalogar a los cárteles del narcotráfico mexicanos como grupos terroristas, la Casa Blanca consideró que esas propuestas no tienen fundamentos contundentes que garanticen un cambio efectivo de funciones en la lucha contra el tráfico de narcóticos, de armas y contra las células criminales que incurren en prácticas como el secuestro o la extorsión.
Karine Jean-Pierre, vocera del presidente Joe Biden, estimó que los objetivos que persiguen esas iniciativas son innecesarios, ya que no adicionan ninguna atribución nueva al plan que el gobierno estadunidense aplica a través de organismos como la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que trabajan de cerca con el gobierno mexicano.
La portavoz dijo que “declarar a esos cárteles como organizaciones terroristas extranjeras no nos daría ninguna competencia adicional que no tengamos ya en este momento”.
Aseguró que EU cuenta con sanciones para combatir estos cárteles “y no tenemos miedo a usarlas”.