Seúl, Corea del Sur, 7 de marzo. Un tribunal de Corea del Sur ordenó la liberación del presidente Yoon Suk Yeol, quien está apartado del cargo, de la cárcel, lo que podría permitirle comparecer en el juicio por cargos de rebelión sin estar físicamente detenido.
Yoon fue arrestado e imputado en enero por su decreto de ley marcial del 3 de diciembre que sumió a ese país en una crisis política. Por otra parte, el parlamento, que está controlado por la oposición, votó a favor de abrir un juicio político en su contra, lo que suspendió sus poderes presidenciales.
Las vistas del juicio político paralelo en el Tribunal Constitucional concluyeron a finales de febrero y se espera que la corte decida pronto si ratifica su destitución o le devuelve el poder.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl indicó que aceptó la solicitud del mandatario de ser puesto en libertad porque el período legal de su detención formal expiró antes de que fuera imputado.
La corte alegó también la necesidad de resolver las dudas acerca de la legalidad de las investigaciones sobre Yoon. Los abogados del presidente han acusado a la agencia investigadora que lo detuvo antes de su arresto formal de carecer de autoridad legal para investigar los cargos de rebelión.
Los investigadores han alegado que el decreto de ley marcial promulgado por el mandatario equivale a una rebelión. Si es declarado culpable de ese delito, podría enfrentar una condena de pena de muerte o de cadena perpetua.
La defensa de Yoon celebró la decisión de la corte e instó a la fiscalía a liberarlo de inmediato. La oficina presidencial también aplaudió la decisión judicial y apuntó que espera que Yoon regrese rápido al trabajo.
Pero la ley surcoreana permite a los fiscales retener temporalmente a un sospechoso cuya detención haya sido revocada por los tribunales mientras se presenta una apelación.
El principal partido de oposición, el Partido Demócrata, que encabezó los esfuerzos para destituir a Yoon el 14 de diciembre, pidió a la fiscalía que recurra el fallo judicial de inmediato.
El decreto de ley marcial de Yoon, que supuso el envío de tropas y efectivos policiales a la Asamblea Nacional, evocó recuerdos traumáticos de regímenes militares pasados entre muchos surcoreanos. Estuvo en vigor apenas seis horas, ya que un número suficiente de legisladores lograron entrar al hemiciclo y aprobar su anulación por unanimidad.