Belgrado, Serbia, 13 de agosto. Opositores y partidarios del gobierno se enfrentaron en una protesta en Serbia, en una escalada de tensiones tras más de nueve meses de continuas movilizaciones contra el presidente, el populista Aleksandar Vucic.
Los incidentes comenzaron ayer por la noche en Vrbas, al noroeste de la capital, Belgrado, donde la policía antimotines separó a los manifestantes rivales en el exterior de las oficinas del gobernante Partido Progresista Serbio en la ciudad.
Los videos grabados en el lugar mostraron a los partidarios del gobierno lanzando bengalas, piedras y botellas a los inconformes, quienes devolvieron varios objetos. Según las autoridades, decenas de personas resultaron heridas, incluidos 16 policías. En otras manifestaciones en otras partes del país se reportaron incidentes similares.
Las protestas lideradas por estudiantes comenzaron en noviembre, después del colapso de parte de la estructura del tejado de la estación de tren de la ciudad norteña de Novi Sad, que mató a 16 personas y provocó acusaciones de corrupción en proyectos de infraestructura estatal.
Desde entonces, las protestas han atraído a cientos de miles de personas, socavando el firme control que ejercía Vucic sobre el poder en Serbia. Los partidarios del presidente han comenzado recientemente a organizar contramanifestaciones, lo que ha avivado los temores de violencia.
La policía reportó la detención de varias personas tras los enfrentamientos en Vrbas. El comisario de policía Dragan Vasiljevic declaró a la televisora estatal RTS que los manifestantes “vinieron a atacar” a los seguidores del partido gobernante frente a las oficinas de la formación.
Según los inconformes, los partidarios del gobierno les atacaron primero en Vrbas y también más al sur, en Backa Palanka, además de en Novi Sad y la ciudad sureña de Nis. En Belgrado, los agentes antimotines dispersaron a los manifestantes que se habían congregado en una zona del centro.
Las protestas han sido en gran medida pacíficas. Liderados por estudiantes universitarios, los inconformes exigen que Vucic convoque a elecciones parlamentarias anticipadas, algo que el mandatario ha descartado. Además, reclaman la destitución del ministro del Interior, Ivica Dacic, por la reciente violencia en las protestas.
Serbia ha solicitado formalmente la adhesión a la Unión Europea, pero Vucic ha mantenido fuertes lazos con Rusia y China. Desde que llegó al poder hace 13 años, ha sido acusado de sofocar las libertades democráticas