TEHERÁN, Irán, 29 de diciembre de 2052. — El jefe del Banco Central de Irán renunció el lunes mientras estallaban protestas en Teherán y otras ciudades después de que la moneda iraní cayó a un nuevo mínimo histórico frente al dólar.
La renuncia de Mohammad Reza Farzin fue reportada por la televisión estatal, mientras cientos de comerciantes se manifestaban en la calle Saadi en el centro de Teherán, así como en el barrio de Shush cerca del Gran Bazar, un importante y enorme mercado en la capital iraní. Los locatarios de este mercado desempeñaron un papel crucial en la Revolución Islámica de 1979 que derrocó a la monarquía y llevó a los islamistas al poder.
La agencia de noticias oficial IRNA confirmó las protestas. Testigos informaron de manifestaciones similares en otras ciudades importantes, incluidas Isfahan en el centro de Irán, Shiraz en el sur y Mashhad en el noreste. En algunos lugares de Teherán, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Testigos dijeron a The Associated Press que los comerciantes cerraron sus tiendas y pidieron a otros que hicieran lo mismo. La agencia de noticias semioficial ILNA informó que muchos negocios dejaron de vender, aunque algunos mantuvieron sus tiendas abiertas.
El domingo, las protestas se limitaron a dos grandes mercados ambulantes en el centro de Teherán, donde los manifestantes corearon consignas antigubernamentales.
El rial se desplomó el domingo a 1,42 millones por dólar. El lunes, se cotizaba a 1,38 millones de riales por dólar.
Los reportes sobre la posible renuncia de Farzin estuvieron circulando la última semana. Cuando asumió el cargo en 2022, el rial se cotizaba en unos 430.000 riales por dólar.
La rápida depreciación está agravando la presión inflacionaria, elevando los precios de los alimentos y otros insumos básicos y estresando aún más el presupuesto de las familias, una tendencia que podría empeorar con un cambio en el precio de la gasolina introducido en los últimos días.
Según el centro de estadísticas estatal, la tasa de inflación en diciembre aumentó a 42,2% en comparación con el mismo período del año pasado, y es 1,8% más alta que en noviembre. Los precios de los alimentos subieron 72% y los artículos de salud y médicos se incrementaron 50% desde diciembre del año pasado, según el centro de estadísticas. Muchos críticos ven la tasa como un signo de una hiperinflación inminente.
Los informes en los medios oficiales de que el gobierno planea aumentar los impuestos en el nuevo año iraní que comienza el 21 de marzo han causado más preocupación.
La moneda se cotizaba a 32.000 riales por dólar en el momento del acuerdo nuclear de 2015 que levantó las sanciones internacionales a cambio de controles estrictos sobre el programa nuclear de Irán. Ese acuerdo se desmoronó después de que el presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos en 2018. También hay incertidumbre tras la guerra de 12 días en junio contra Israel. Muchos iraníes también temen la posibilidad de una confrontación más amplia que pueda involucrar a Estados Unidos, lo que aumenta la ansiedad en el mercado.

