ROMA. — El papa León XIV se declaró romano el domingo al completar los pasos ceremoniales finales que consolidan su papel como obispo de Roma.
El primer papa estadunidense tomó formalmente posesión de la Basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral de Roma y sede de la diócesis, con una misa vespertina a la que asistieron sacerdotes y fieles romanos.
En su homilía, León XIV expresó su deseo de escucharlos “para aprender, comprender y decidir cosas juntos”.
Uno de los muchos títulos que León XIV asumió cuando fue elegido el 8 de mayo fue el de obispo de Roma. Dadas sus responsabilidades al dirigir la Iglesia católica de 1.400 millones de fieles, los papas delegan a un vicario las tareas del día a día de la diócesis de Roma.
Las ceremonias del domingo en San Juan de Letrán y una parada en la Basílica de Santa María la Mayor siguen a la visita de León la semana pasada a la Basílica de San Pablo Extramuros. Junto con la de San Pedro en el Vaticano, las cuatro basílicas papales son las más importantes de Occidente.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, dio la bienvenida a León en los escalones del Ayuntamiento, señalando que su elección el 8 de mayo ocurrió durante un Año Santo, un evento que se celebra cada 25 años para invitar a los peregrinos a Roma. La ciudad atravesó dos años de obras públicas que congestionaron el tráfico para prepararse y espera recibir a más de 30 millones de personas en 2025.
León XIV manifestó sentir la “responsabilidad seria pero apasionada” de servir a todos los romanos durante el Año Santo y más allá.