MANILA, Filipinas (AP) — El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., afirmó el jueves que muchos de los al menos 37 poderosos senadores, miembros del Congreso y empresarios adinerados implicados en un escándalo masivo de corrupción relacionado con proyectos de control de inundaciones estarían en la cárcel para Navidad, mientras intentaba calmar la indignación pública y las protestas en las calles.
Marcos dijo que una comisión independiente de investigación que creó ha presentado denuncias penales por malversación y corrupción y saqueo, un delito no excarcelable, contra los 37 sospechosos. También se han presentado denuncias penales contra 86 ejecutivos de empresas constructoras y nueve funcionarios del gobierno por presuntamente evadir impuestos que suman casi 9.000 millones de pesos (152 millones de dólares).
Se ha atribuido a la corrupción una sucesión de proyectos de control de inundaciones de mala calidad, defectuosos o inexistentes en todo el país. Es un tema especialmente sensible en Filipinas, uno de los países de Asia más propensos a tifones mortales, inundaciones y fenómenos climáticos extremos.
El tifón Kalmaegi dejó al menos 232 muertos la semana pasada, principalmente en inundaciones repentinas, así como 125 desaparecidos en la región central del país. El supertifón Fung-wong azotó el norte de Filipinas apenas unos días después, dejando al menos 27 muertos, dos desaparecidos y millones de personas afectadas por inundaciones repentinas y graduales de tierra.
"Sé que antes de Navidad, los casos de muchos de los que fueron nombrados se concluirán y terminarán en la cárcel", afirmó Marcos. Sin dar más detalles afirmó que se descubrirían más anomalías. Las denuncias son sólidas y pretenden recuperar los cuantiosos fondos robados, dijo.
"No presentamos casos por aparenter", afirmó Marcos. "Presentamos casos para encarcelar a las personas".
Marcos habló en una conferencia de prensa televisada para informar sobre el progreso en una campaña que prometió en julio en su discurso anual sobre el estado de la nación ante el Congreso. El escándalo de corrupción ha desatado la indignación pública y protestas en las calles, incluida una planeada durante tres días desde este fin de semana y otra el 30 de noviembre.
La vicepresidenta, Sara Duterte, quien ha tenido una amarga disputa política con Marcos, dijo que el presidente también debería rendir cuentas por firmar el presupuesto nacional de 2025, que incluía asignaciones para proyectos de infraestructura afectados por las irregularidades.
“Tiene una gran deficiencia en su trabajo para la nación, por lo que puede meterse él mismo en la cárcel”, dijo Duterte a los periodistas el jueves.

