El presidente busca proteger a más de diez millones de inmigrantes mexicanos afectados por la Ley SB4 en Texas.
Ante una de las leyes antiinmigrantes más estrictas en la historia estadunidense, propuesta por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y avalada por la Corte Suprema de la Unión Americana, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dirige estratégicos mecanismos de defensa legal para que no se afecten los derechos humanos y laborales de millones de personas de origen mexicano que aportan a que esa economía sea la más importante del mundo.
Ante tales hechos López Obrador fue claro y estableció que “en el tema migratorio no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”.
La férrea defensa por parte del presidente se da luego que el máximo tribunal de Estados Unidos abrió la puerta legal para la aplicación de la Ley SB4, que el gobierno de Joe Biden de manera reciente impugnó por considerarla una violación de la potestad exclusiva del gobierno federal de ese país para hacer cumplir las leyes en materia migratoria.
Inmediatamente el mandatario mexicano dio instrucciones a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para diseñar y presentar un escrito ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Texas, para que México exponga sus argumentos como parte de la estrategia de defensa y protección de la población mexicana respecto de esta normatividad antiinmigrante.
El presidente fue claro al establecer que el proyecto de Ley SB4 perturbaría los esfuerzos de colaboración hacia un marco uniforme de migración legal y gestión de fronteras acordada con Washington en encuentros con funcionarios de ese país de manera reciente.
Los argumentos legales por instrucciones del jefe del Ejecutivo detallan que con más de 11.7 millones de ciudadanos mexicanos en Texas y 37.2 millones de personas de origen mexicano viviendo en todo EU, México tiene un interés significativo en garantizar una movilidad segura, ordenada y legal de sus ciudadanos en los 50 estados de esa nación.
Para la presentación de este escrito el gobierno de México contó con la representación legal de la abogada Sinéad O’Carroll, socia de la firma Reeves & Brightwell.
Posición
López Obrador aclaró en su conferencia mañanera del 20 de marzo: “De una vez lo adelanto, sobre lo del gobierno de Texas: en el tema migratorio no nos vamos a quedar con los brazos cruzados; esa es la respuesta. Pero con más conocimiento del Derecho Internacional, con más diplomacia, habrá una respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
Aseguró estar contra esta ley draconiana, “completamente opuesta, contraria a los derechos humanos; es una ley deshumanizada por completo, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana, no solo del Derecho Internacional, sino hasta violatoria de la Biblia”.
Y estableció: “Esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas, inhumanas, van a los templos. Se les olvida que en la Biblia se habla de tratar bien al forastero y, desde luego, del amor al prójimo. Son algunas autoridades muy hipócritas, aunque toman protesta con la mano sobre la Biblia”.
Además, dijo que es violatorio del Derecho Internacional. “No puede uno tener una legislación que corresponde al fuero federal. Es como si el gobernador de Tamaulipas aplicara una ley contra los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas; no les corresponde a los gobiernos estatales, de acuerdo a nuestra Constitución, todo lo relacionado con política exterior. Pues, es lo mismo: el gobierno federal en Estados Unidos está en contra de esa decisión”.
Señaló que se está a la expectativa sobre lo que se podría hacer en caso de que el gobernador Abbott, y todos los antiinmigrantes, pretendan deportar a mexicanos mediante una ley que no les corresponde. “Porque todavía no está definido; un día la corte federal resuelve que no procede lo que quiere el gobierno de Texas y al día siguiente dice que sí; y todavía en la tarde-noche vuelve a negar la autenticidad de la ley de Texas”.
En su conferencia del 26 de marzo retomó el tema y en un extracto de su entrevista al programa 60 Minutes de la cadena CBS News explicó lo que piensa de Abbott: “El gobernador de Texas quiere hacer propaganda porque creo que quiere ser candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos; va al río Bravo y pone alambradas y hace un espectáculo. Eso es oportunismo. Eso, con todo respeto, es politiquería. Eso no es serio”.
Añadió que debería plantearse, en cambio, regularizar a los migrantes. “Ahora que los candidatos están ofreciendo muchas cosas en Estados Unidos, queremos escuchar a alguien que diga que regularizará a cinco millones de mexicanos que viven y trabajan honradamente en ese país desde hace diez, 15 y 20 años”.
Respecto de la entrevista con la reportera estadunidense hizo hincapié en señalar que “hay una pregunta donde me dice la periodista, que es muy buena, que los políticos en Estados Unidos sostienen que nosotros estamos pidiendo dinero para el tema migratorio. Le digo: ‘Sí, sí, claro que sí, estamos planteando que destinen 20 mil millones de dólares cada año a ayudar a los pueblos pobres de América Latina y del Caribe, algo que no se hace desde la Alianza para el Progreso del presidente Kennedy’. Y ella me dice que a los políticos eso les parece mucho. Y le contesto que si no les parece mucho lo que están destinando a la guerra; que, en proporción con eso, esto que planteamos es una cantidad mucho menor. Pero es con la idea de que los ciudadanos estadunidenses conozcan estos puntos de vista”.
Mecanismo
La canciller Alicia Bárcena, durante una reunión en la XLI Asamblea Anual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), explicó a su vez la situación en que se encuentran los migrantes mexicanos bajo esta nueva normatividad.
“El problema es que la Corte Suprema finalmente le dio aprobación a esta ley que propone el gobernador Abbott, que es quien ha estado desde el principio proponiendo esta Ley SB4”, indicó.
Afirmó que el problema que ve el gobierno de México es que es una ley antiinmigrante, xenofóbica y discriminatoria. “Rechazamos absolutamente lo que están haciendo. También sabemos que la Casa Blanca acaba de sacar un comunicado en el que reprueba esta aprobación y a esa ley la consideran inconstitucional. Todo el tema migratorio es un tema federal, no es un tema estatal”.
Puso en claro que México seguirá relacionándose con el gobierno federal, pero no con el gobierno estatal de Abbott, por lo que “rechazamos tajantemente la ley y su implementación”.
Bárcena reveló que han conversado con la patrulla fronteriza, con el Departamento de Seguridad Interna de EU, y se han acordado que de ninguna manera México colaborará con el gobierno de Abbott. “Ellos tampoco le van a dar ninguna facilidad al gobierno de Texas”, expresó.
Bárcena aclaró que el presidente López Obrador está muy sorprendido y molesto por que se esté politizando todo el tema migratorio por parte de los republicanos. Y concluyó: “Nosotros estamos tomando acciones en nuestros once consulados que tenemos en Texas”.
Documento
Vértigo tuvo acceso al Escrito de Amigo de la Corte (amicus curiae) presentado por México ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en el caso número 24-50149.
Entre los demandados aparecen Greg Abbott, en su calidad oficial de gobernador de Texas; el Departamento de Seguridad Pública de ese estado; y Steven C. McCraw, en su calidad oficial de director de esa dependencia.
Los argumentos sobre el impacto negativo de esta ley presentados por la jurista Sinéad O’Carroll establecen que “México expresa su significativa preocupación por el Proyecto de Ley 4 del Senado de Texas de la sesión legislativa de 2023 (SB4) y subraya la importancia de afirmar la suspensión preliminar dictada por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Oeste de Texas”.
En el planteamiento se afirma que México reconoce públicamente el derecho soberano de todo país a decidir sobre las políticas públicas que deben aplicarse en su territorio, pero atestigua respetuosamente su propio derecho a proteger los derechos de los nacionales mexicanos en EU, a determinar sus propias políticas respecto de la entrada a su territorio y a asegurar que sus relaciones diplomáticas con ese país no se vean afectadas negativamente por las acciones del estado de Texas.
Finalmente, dice el documento, si sigue en vigor la Ley SB4 otros estados podrían aprobar leyes similares, lo que aumentaría aún más el número de cuerpos de seguridad estatales y locales con los que México tendría que colaborar para atender las necesidades de estos inmigrantes.
Para el presidente López Obrador, en materia migratoria se ha ido avanzando con su homólogo Joe Biden desde que se abrió una vía para que quienes quieran ingresar a EU puedan llenar requisitos y trabajar en el otro lado de la frontera, por lo que la ley propuesta por Abbott se combatirá con toda la fuerza del Estado mexicano en tribunales.
Ley SB4
-El Proyecto de Ley Senatorial 4 (conocido como SB4) es una legislación estatal que endurece las medidas contra los migrantes en Texas.
-Penaliza los ingresos ilegales a Texas y los convierte en un delito estatal.
-Al ser un delito, le permite a los policías detener y deportar migrantes.
-Las autoridades pueden detener a una persona por su apariencia, simplemente por sospecha.
-Autoriza a jueces estatales a ordenar la expulsión de migrantes a México.
-Destina mil 500 millones de dólares para que Texas construya su propio muro fronterizo.
-Se asignarán entre 20 a 30 millones de dólares de los impuestos que pagan los residentes de Texas por 1.6 kilómetros para construir el muro.