AMÉRICA LATINA, EPICENTRO DEL INTERÉS DE LA UNIÓN EUROPEA

“Vamos a fortalecer nuestros nexos económicos”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
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La región se reposiciona en las preferencias de las grandes potencias hegemónicas como parte de los cambios geopolíticos y geoeconómicos que registra el mundo a raíz de la pandemia y las disrupciones derivadas de la emergencia sanitaria.

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, cerró con broche de oro su gira por Latinoamérica al reunirse en México con el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con quien anunció que ambas partes “vamos a fortalecer nuestros nexos económicos y a profundizar la cooperación en materia medioambiental, en la transición energética y ecológica, así como en temas sociales y en la migración”.

En concreto, en términos de cooperación económica, dijo López Obrador que “convenimos en apresurar la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre nuestro país y la Unión Europea”.

Y en este mismo sentido Von der Leyen reafirmó a su vez que para la Unión Europea (UE) México es un socio estratégico, un miembro clave del Grupo de los 20 (G20) y con el que la comunidad europea comparte una serie de valores.

Visita toral

La Unión Europea es el tercer socio comercial de México, mientras que nuestro país es el decimocuarto socio comercial de la UE. Los flujos comerciales y las inversiones se han triplicado desde la entrada en vigor del acuerdo comercial actual, que las partes buscan desde hace tiempo convertir en un más amplio TLC.

Al igual que la mayoría de los países del mundo, la pandemia global afectó los flujos comerciales entre México y la UE, que ascendieron a 51 mil 100 millones de euros en 2020 y disminuyeron 17.6% de un año a otro. México atrajo seis mil 600 millones de euros de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2020. Y en cuanto al monto acumulado de inversiones se alcanzó de 1999 a 2021 la cifra histórica de 177 mil 300 millones de euros.

Con México la UE lleva desde 2016 modernizando su acuerdo comercial y tampoco termina de cuajarlo, a pesar de que el 21 de abril de 2018 ambos lograron un acuerdo de principio “sobre un pilar comercial modernizado” del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la UE y México, también conocido como Acuerdo Global y vigente desde 2000.

Dentro de la Presidencia del Consejo Europeo, que ostentará España en el segundo semestre del año, se discutirán tanto el destino del acuerdo Mercosur-UE, como el acuerdo modernizado UE-México con la intención de destrabarlos.

En su visita a nuestro país, Von der Leyen prometió que saldrá adelante este año el acuerdo con México.

Comunicado conjunto

Por su lado, López Obrador se congratuló por el encuentro: “Nos reunimos con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, una mujer inteligente y agradable. Convenimos en apresurar la firma del Tratado de Libre Comercio” bilateral, señaló.

En este sentido, un comunicado conjunto emitido por el presidente y Von der Leyen subraya que abordaron temas de relevancia común, como la lucha contra la desigualdad; el combate a la pobreza; los derechos humanos; la transición energética; la crisis del clima; la degradación de la biodiversidad; la migración y la seguridad alimentaria.

Ambos líderes identificaron a México como centro energético, industrial y logístico estratégico para proveer a los mercados norteamericanos y europeos, con un gran potencial en hidrógeno verde; y acordaron que las inversiones europeas serán importantes para contribuir a su desarrollo.

En este contexto, celebraron la firma de la declaración conjunta de intención entre el gobierno mexicano y el Banco Europeo de Inversiones para la estrategia de financiamiento sostenible en México.

Von der Leyen ofreció a López Obrador los recursos europeos del Global Gateway para financiar proyectos a favor de salud pública, desarrollo sostenible, finanzas sostenibles y gestión del agua, entre otros temas.

“México y la UE destacan el compromiso para combatir el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras; asimismo, reconocen la importancia de implementar un enfoque integral para atender la migración y la necesidad de crear mejores oportunidades sociales y a favor del desarrollo sostenible para todas las comunidades”, de acuerdo con el comunicado.

Gira

Fue una gira toral para la presidenta de la CE, que le permitió palpar in situ la temperatura de las relaciones a nivel gobierno con Brasil, Argentina, Chile y México. Esto como preludio de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la UE, programada para los días 17 y 18 de julio próximo.

Y es que a raíz de la pandemia y las disrupciones derivadas de la emergencia sanitaria, el mundo en su geopolítica y geoeconomía registra una serie de alteraciones y reacomodos que reconfiguran el escenario. América Latina no está exenta de esta dinámica, sino que incluso se reposiciona en el interés de las grandes potencias hegemónicas.

Algo se cocina en la región que capta la atención no solo de la UE, sino también de China y otras potencias como Rusia, a tal punto que en la misma semana en que Von der Leyen realizó su gira el gobierno de Brasil anunció con bombo y platillo que el comercio con Moscú superará los diez mil millones de dólares en un par de meses y que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva quiere una mayor cooperación con el Kremlin.

Hasta Beijing viajó a su vez la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, luego de que en marzo pasado la mandataria decidió romper relaciones con Taiwán.

De esta forma dio un inusitado viraje en su política asumiendo una postura a favor de “una sola China”, un cambio provocado por las inminentes necesidades financieras del gobierno de Tegucigalpa. Una asfixia económica que el gobierno de Xi sabrá capitalizar a su favor.

Así acontece asimismo con el caso de Cuba, también en la diana de la polémica luego de que el diario The New York Times reveló que China tiene planes para desarrollar un centro de espionaje en la isla a cambio de inversiones y dinero inyectado desde Beijing a la alicaída economía cubana.

Y por si faltase algo el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, viajó a Venezuela y a Nicaragua en visita oficial de Estado. Con Nicolás Maduro firmó una veintena de acuerdos, principalmente enfocados en minería, petroquímica y transporte.

Raisí busca más alianzas comerciales para obtener insumos y otros productos a los que tiene vetado el acceso en el mercado mundial por las sanciones norteamericanas.

América Latina vuelve a posicionarse en el interés ideológico no solo de China y de Rusia, sino de otras autocracias, lo que para la UE es una clara amenaza a los valores democráticos que comparte con la región.

El viaje de Von der Leyen a cuatro países relevantes del espectro latinoamericano está motivado en cierto grado por el temor a que las afinidades ideológicas de varios de los gobernantes actuales provoquen que el viraje populista termine convirtiéndose en una nueva era de autocracias latinas en menoscabo de la democracia.

¿Llega tarde la UE?

El organismo europeo, conformado por 27 países, lleva casi diez años alejado de América Latina, sin interesarse por escuchar de viva voz de sus respectivos gobernantes la situación por la que atraviesan y de repente recobra un inusitado interés regional y quiere relanzar las relaciones UE-AL. A tal punto, que analiza la posibilidad de instalar una representación en la región.

“Europa y los 33 países de América Latina y el Caribe tenemos una historia en común y compartimos valores; debemos revitalizar esos nexos históricos”, afirmó Josep Borrell, alto representante de la UE.

Durante una conferencia en Bruselas, Borell hizo alusión a las derivas autoritarias de Venezuela y de Nicaragua, del peligro de que se extienda a otros países y de lo cerca que siguen los acontecimientos en Haití, Perú, Bolivia y en Guatemala con sus próximas elecciones el 25 de junio.

La UE quiere reuniones más regulares de jefes de Estado y de Gobierno con América Latina a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Es el avance inusitado de China en la región, con sus inversiones y su apabullante capacidad comercial, lo que ahora preocupa a Von der Leyen. No en balde, en su discurso sobre el Estado de la Unión de 2022 ella insistió reiteradamente en llamar a la unidad a todos los socios comunitarios para crear una estrategia e invertir en “el poder de las democracias” y construir un bloque de afines.

Hay más interés ideológico y político que económico o comercial, aunque Bruselas conoce las necesidades de financiamiento, recursos e inversiones en la región y para eso ha preparado su estrategia Global Gateway.

¿Qué es el Global Gateway? La respuesta de la UE ante el proyecto ingente de China con su Nueva Ruta de la Seda (One Road, One Belt) que pretende vertebrar al mundo entero con el gigante asiático.

La UE, a través del Global Gateway, vigente desde 2021, tiene una bolsa de hasta 300 millones de euros para apoyar inversiones que cumplan con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París.

Desde Bruselas explican a Vértigo que muchos países necesitan “un socio de confianza” para diseñar proyectos sostenibles y de calidad, garantizando que los proyectos se implementen de manera transparente.

Este plan de inversiones se guía por seis principios básicos: 1) valores democráticos y altos estándares; 2) buen gobierno y transparencia; 3) asociaciones en pie de igualdad; 4) proyectos verdes y limpios; 5) centrado en la seguridad; y, 6) orientado a estimular al sector privado.

¿Ha llegado tarde la UE ante la embestida china en la región? A China le ayuda bastante que no tiene un pasado colonialista con los latinoamericanos y, en definitiva, la diplomacia de las vacunas antiCovid aplicada tanto por Beijing como por Moscú ha sido un picaporte para reconectar con varios gobiernos latinoamericanos.

Esta región vio cómo Estados Unidos vacunaba primero a su gente con viales de primer generación ARNm de Pfizer y Astrazeneca, cuyos costos per cápita superaban las expectativas presupuestarias de las arcas latinas de muchos países.

Las baratas vacunas chinas y rusas sirvieron para revitalizar los nexos con las naciones latinoamericanas.

Elefante blanco

La UE, América Latina y el Caribe representan más de un tercio de los miembros de Naciones Unidas y son una fuerza para un orden multilateral con base en normas.

También es la región con los vínculos formales más estrechos con la UE porque tiene acuerdos de asociación, comercio o política y cooperación con 27 de los 33 países de América Latina y el Caribe.

La UE es el principal inversor en la región y su tercer socio comercial exterior: juntos mueven más de 235 billones de euros en materia comercial.

No obstante, la relación no fluye tan rápido como se quisiera. A la UE le perjudica la demora en su toma de decisiones. Se trata de un elefante pesadísimo y lento: han transcurrido 23 años de negociaciones de un acuerdo comercial UE-Mercosur.

Al Mercosur le ha fallado reiteradamente Bruselas: el 28 de junio de 2019 la UE y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político para establecer un acuerdo comercial interregional pero nunca ha entrado en vigor porque no ha sido votado en el Parlamento Europeo, en parte porque se oponen a él más de una decena de países miembros.

En su primera parada por América del Sur, la presidenta Von der Leyen visitó Brasilia. Ya la aguardaba Lula da Silva, el eterno líder carioca, quien ahora busca la paz entre Ucrania y Rusia, pero lejos de condenar la agresión ha mostrado su vecindad ideológica con Putin.

Los primeros desencuentros no demoraron en salir a la luz: el mandatario brasileño reprochó a la UE la demora y el maltrato al acuerdo con el Mercosur, que no hacía más que minar todas las esperanzas.

Al respecto, Von der Leyen se comprometió a “cerrar el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur antes de final de año” siempre y cuando Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Venezuela y Bolivia —que está en proceso de adhesión— den sus garantías medioambientales signadas dentro de un anexo que sería incluido.

“Estoy aquí para decir que Europa volvió a América Latina y que llegó la hora de elevar nuestra asociación estratégica a otro nivel. Esta asociación viene con nuevas inversiones”, declaró la ejecutiva europea ante la prensa brasileña.

En un convite con empresarios e inversores convocados por Lula, la presidenta de la Comisión Europea recordó que la UE es ya el principal inversor en la región.

“Y es un placer anunciar que vamos a aumentar esa inversión en América Latina y el Caribe hasta diez mil millones de euros en el marco del Global Gateway, que es nuestro plan de inversión internacional; lo haremos hasta 2027”, afirmó Von der Leyen.

De hecho, se concretaron varios proyectos: unos 430 millones de euros para promover el desarrollo sostenible en la Amazonia; programas forestales sostenibles, infraestructuras de energía limpia y renovables.

Habrá inversiones para detonar la producción de hidrógeno verde en Brasil, que es la décima economía del mundo: “Los europeos nos hemos fijado el objetivo de importar diez millones de toneladas de hidrógeno renovable cada año para 2030. Por eso estamos interesados en un socio fiable”.

Los otros socios

En 2021 China registró con América Latina y el Caribe un volumen de comercio por 451 mil 591 millones de dólares, un flujo que creció 41.1% respecto de 2020. El volumen comercial chino en la región viene aumentando anualmente a tasas considerables en comparación con los flujos de Estados Unidos y de la UE.

“China actualmente es el segundo socio comercial de mayor importancia para la región y el primero es EU. En 2021 las exportaciones de América Latina hacia China llegaron a 222 mil 582 millones de dólares, un incremento de 31.4% respecto del año anterior; y las exportaciones chinas a América Latina se valoraron en 229 mil 009 millones de dólares, 52% más respecto de un año antes”, según la oficina de aduanas chinas.

Margaret Myerse, directora del programa Asia y América Latina, señala que China ha elaborado una red de contactos comerciales y políticos en la zona por medio de un acercamiento muy descentralizado que le permite apoyar a muchos países con recursos y asistencia técnica.

La Nueva Ruta de la Seda es un maná para las economías latinoamericanas: de por medio hay 900 mil millones de dólares anunciados por el gobierno de Xi para ejercerlos hasta 2049.

Ello motiva que varios países de la región firmen acuerdos de entendimiento para adherirse a la Nueva Ruta de la Seda, que ya cuenta con 140 naciones firmantes dispuestas a recibir las inversiones chinas en infraestructura.

Precisamente Argentina, el segundo país que Von der Leyen visitó en su gira, hace poco se unió a la Nueva Ruta de la Seda tras anunciarlo su presidente, Alberto Fernández, y conseguir de esta forma 23 mil 700 millones de dólares para obras.

Durante su visita la líder europea firmó con Fernández un memorándum de entendimiento entre la UE y Argentina sobre materias primas críticas para la transición energética, el desarrollo del litio y el hidrógeno verde.

Luego viajó a Chile para reunirse con el presidente Gabriel Boric, con quien detalló una agenda medioambiental y ambos dieron a conocer la creación de un fondo para promover la industria del hidrógeno verde y potenciar la producción de litio.

“Nuestro continente está en vías de la descarbonización, así es que buscamos otros energéticos sostenibles. Por eso estamos construyendo alianzas estratégicas y confiables”, reiteró Von der Leyen.

Chile quiere convertirse en una potencia productora de litio en la región y para ello necesita grandes inversiones para las empresas estatales, Codelco y Enami, encargadas del proyecto. A su vez, para el desarrollo del hidrógeno verde chileno, la UE aportará 225 millones de euros. Indiscutiblemente, la UE está dispuesta a jugarse un pulso con China en la región.