Washington, diciembre 11.- La secretaría de Seguridad Nacional Kristi Noem vinculó el jueves la incautación de un buque petrolero frente a la costa de Venezuela con los esfuerzos antidrogas de Estados Unidos en América Latina, a medida que aumentan las tensiones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La afirmación de Noem, que se produjo durante su testimonio ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, proporcionó la evaluación más completa hasta ahora del gobierno del presidente Donald Trump sobre por qué tomó el control del buque el miércoles.
Increíblemente inusual, el uso de fuerzas para incautar un barco mercantil fue el paso más reciente en la campaña de presión de la Casa Blanca sobre Maduro, quien ha sido acusado de narcoterrorismo en Estados Unidos.
Funcionarios de Trump se sumaron a la campaña el jueves al imponer sanciones a tres sobrinos de Maduro. El mandatario venezolano discutió las crecientes tensiones con el presidente ruso Vladímir Putin el jueves.
El Kremlin dijo en un comunicado que Putin reafirmó su apoyo a la política de Maduro de “proteger los intereses nacionales y la soberanía frente a la creciente presión externa”.
Cuando se le pidió que delineara el papel de la Guardia Costera, Noem calificó la incautación de la embarcación como “una operación exitosa ordenada por el presidente para asegurarnos de que estamos combatiendo a un régimen que está cubriendo y llenando nuestro país sistemáticamente con drogas letales y matando a nuestra próxima generación de estadounidenses”.
Noem continuó detallando las "dosis letales de cocaína" que, según ella, no han entrado al país como resultado.

