Ciudad de México, 10 de octubre de 2025 — El impacto del cambio climático y la pérdida de hábitat están empujando a varias especies al borde de la extinción, según advierte la más reciente Lista Roja de Especies Amenazadas publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Entre los casos más preocupantes se encuentran las focas del Ártico y un número alarmante de especies de aves en todo el mundo.
De acuerdo con la evaluación anual, tres especies de focas —la foca de Groenlandia, la encapuchada y la barbuda— han sido clasificadas en una categoría de mayor preocupación debido a la rápida disminución del hielo marino. Kit Kovacs, experta en mamíferos marinos del Ártico, advirtió que “actuar para ayudar a las focas es actuar para ayudar a la humanidad”, al señalar que estos cambios también agravan los eventos climáticos extremos que afectan a poblaciones humanas en todo el planeta.
Por su parte, más del 60% de las especies de aves están en declive, principalmente por la deforestación, la expansión agrícola, el avance de especies invasoras y el cambio climático. En regiones como Madagascar, África Occidental y América Central, especies como el cálao de casco negro y el zorzal ruiseñor del norte han sido movidas a categorías de mayor riesgo.
“La cifra del 61% es una señal de alarma que no podemos darnos el lujo de ignorar”, advirtió Stuart Butchart, científico jefe de BirdLife International, quien urge a gobiernos y ciudadanos a tomar acciones urgentes para revertir esta tendencia.
Una historia de éxito: la tortuga verde
En medio de este panorama sombrío, hay un rayo de esperanza: la recuperación de la tortuga verde. Tras décadas de esfuerzos de conservación, incluyendo regulaciones pesqueras y protección de nidos, esta especie ha mostrado una recuperación notable en varios océanos del mundo. Aunque aún enfrenta amenazas, expertos como Nicolas Pilcher consideran que es un ejemplo de lo que se puede lograr con compromiso a largo plazo.
“La historia de la tortuga verde demuestra que sí se puede hacer una diferencia”, dijo Pilcher. No obstante, también subrayó que el éxito no es uniforme y que algunas comunidades, especialmente en zonas con menos recursos, aún enfrentan serios desafíos para conservar sus hábitats costeros.
Rima Jabado, vicepresidenta de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, resumió la situación con una reflexión poderosa: “La esperanza y la preocupación van de la mano en este trabajo”.
¿Qué podemos hacer desde México?
Expertos coinciden en que cada acción cuenta: desde apoyar productos sostenibles, sumarse a proyectos de conservación locales y exigir a los líderes políticos mayor responsabilidad ambiental, hasta informarse y educar sobre el impacto humano en los ecosistemas.
Con la próxima cumbre climática de la ONU programada para noviembre en Brasil, la atención estará puesta en los bosques tropicales y su papel vital para la vida en la Tierra. Mientras tanto, la Lista Roja de la UICN nos recuerda que, aunque muchas especies están en riesgo, aún hay tiempo para actuar.