Ankara, Turquía.- Con un profundo sentimiento de dolor y respeto, Turquía despidió a cinco voluntarios de la organización de rescate AKUT, quienes perdieron la vida mientras luchaban contra un incendio forestal en el noroeste del país.
El funeral colectivo se llevó a cabo en la Mezquita Ahmet Hamdi Akseki, en la capital turca, donde familiares, amigos y ciudadanos se reunieron junto con figuras del gobierno para rendir tributo a los caídos. Entre ellos, estuvieron presentes autoridades como el ministro de Silvicultura, Ibrahim Yumakli, quien confirmó que además de los cinco voluntarios, también fallecieron cinco trabajadores forestales durante las labores de contención del fuego en una zona boscosa de la provincia de Eskisehir.
El siniestro ocurrió el miércoles, cuando un cambio repentino en la dirección del viento provocó que las llamas envolvieran a los brigadistas. Otros 14 elementos del equipo de rescate y del personal forestal fueron hospitalizados con distintas lesiones. Todos los cuerpos fueron trasladados previamente a una morgue forense en Ankara para su identificación.
Esta tragedia eleva a 13 el número de víctimas fatales en incendios forestales en Turquía durante este año. Desde finales de junio, el país enfrenta una temporada especialmente difícil, marcada por temperaturas extremas, vientos intensos y condiciones de sequía.
Las historias personales de las víctimas han conmovido a la población. Entre los fallecidos se encontraba un joven trabajador forestal de 28 años que apenas regresaba al trabajo tras su luna de miel, así como un voluntario de AKUT que anteriormente participó en las tareas de rescate tras el devastador sismo de febrero de 2023.
En medio de esta emergencia, la solidaridad no ha faltado. En la provincia vecina de Bilecik, agricultores locales organizaron caravanas de tractores equipados con tanques de agua para asistir en el combate a otro incendio activo en la región.
A principios de julio, otro incendio forestal en la provincia de Izmir cobró la vida de dos trabajadores forestales y un adulto mayor, lo que refleja el alto costo humano que están dejando los incendios en diferentes puntos del país.
Las autoridades turcas mantienen vigilancia en varias regiones de alto riesgo, mientras se multiplican los llamados a reforzar la prevención y la preparación frente a los incendios forestales, que año con año se vuelven más difíciles de controlar.